Rod Hunwick, distribuidor en Australia a nivel nacional de varias marcas, sorprendía al mundo en 1997 fundando junto a Paul Hallam HH la empresa Hunwick & Hallam. Presentaron a lo largo de los siguientes tres años varios prototipos diseñados y fabricados desde cero y bajo el apoyo comercial de AMC (Australian Motorcycles Components), contando con un total del 85 % de las piezas empleadas de fabricación nacional, aventura que terminaría cuatro años después y que tras diversos intentos no se consiguieron materializar ninguno de aquellos proyectos que la marca había estado gestando.
Para 2001 Hunwick reorganizaba aquella empresa y se asociaba con Ron Harrop, proveedor de piezas en el sector automotriz para diversas marcas tanto en el sector de las dos ruedas como en el del automóvil. De la primera sociedad Hunwick conseguía rescatar el propulsor que a lo largo de varios años habían desarrollado junto a Hallam. En esta nueva aventura empresarial los roles estarían bien definidos, hecho que había llevado a la disolución en su primera etapa junto a Hallam, por diferencias en cuanto al desarrollo y enfoque del proyecto.
En esta nueva etapa Harrop se encargaría de la fabricación del propulsor desarrollado por Hunwick, dentro de las diferentes industrias que poseía el magnate australiano, donde se elaboraban los componentes que más tarde se suministraban a distintas marcas dentro del sector automotriz. Por su parte, Ron Hunwick sería quien ensamblaría las motocicletas en las instalaciones de HH en Sidney, siendo el responsable del desarrollo final de cada una de ellas que de allí salieran hasta llegar a sus nuevos clientes.
La Hunwick Harrop Phantom 1500 era la primera motocicleta que se intentaba comercializar en la segunda etapa de HH, tras la ruptura de sus fundadores Hunwick y Hallam
Así nace esta moto del día, la Hunwick Harrop Phantom 1500, derivada directamente de uno de los prototipos de la primera etapa de HH, la Boss, una mega Custom en la que se acoplaría el bicilíndrico a 90º de 1.493 cc, ocho válvulas, refrigeración líquida y alimentado por un sistema de inyección en el que tanto Hunwick como Hallam habían estado trabajando durante años, y que por fin seria ensamblado en una motocicleta de serie.
Aquel bloque quedaba suspendido de una solo pieza superior a la que se anclaba y que además unía con la pipa de la dirección. Del mismo modo el basculante trasero de medidas sobredimensionadas ataba el motor por su parte inferior, no habiendo marco alguno alrededor de este, y donde el radiador frontal se llevaba hasta la parte inferior del anclaje, quedando totalmente integrado con la silueta resultante en el frontal de la Phantom 1500.
Por otro lado, se utilizó también el cambio de cinco relaciones proveniente de la Boss, mediante el cual se transmitían hasta la rueda trasera una potencia de 102 CV a 6.250 RPM y un par máximo de 136 Nm a 4.250 RPM, cifras nada despreciables si tenemos en cuenta que aquella motocicleta se presentó en el Auto Show de Melbourne en el año 2001 y que la convertía posiblemente en la custom más exclusiva del momento que uno pudiera matricular por aquellos lares.
Un potente motor bicilindrico y una estética impactante eran los mejores argumentos de la Phantom 1500 para llegar a una exclusiva clientela
A nivel de parte ciclo destacaban sus llantas lenticulares en 17 pulgadas calzadas con neumáticos 120/70 y 180/55 delante y detrás -respectivamente- y en las que se anclaba un equipo de frenada compuesto por un doble disco delantero de 320 mm con pinzas de cuatro pistones y un disco trasero de 275 mm con una pinza de también cuatro pistones, todo ello firmado por Beringer. La suspensión delantera corría a cargo de Paioli, con una horquilla telehidraúlica con barras de 51 mm, siendo un mono amortiguador Koni el encargado de absorber las irregularidades en la zaga.
A nivel estético destacaba una carrocería donde un alargado depósito llegaba hasta la mitad del único sillín destinado al piloto. Esta parte unía con una segunda pieza de la carrocería, que le daba la forma a la trasera e incluso carenaba parte de los silenciadores laterales. El depósito real de combustible de 18 litros de capacidad quedaba justo debajo del piloto, siendo la parte del depósito visual la encargada de cubrir la caja del filtro del aire.
Aquella custom con agresiva estética fue acogida con reverencia por la prensa del momento, alabando su agradable conducción y manejo, lejos de la torpeza típica de este tipo de motocicletas achacada a su volumen y geometrías. La Phantom 1500 destacaba en este aspecto y se hizo notable la buena acogida en su momento de la moto dentro y fuera de Australia.
Una parte ciclo a la altura era indispensable para poder sacar el máximo a las posibilidades de la Phantom 1500, con componentes de primer nivel firmados por Paioli, Koni o Beringer entre otros
De hecho a lo largo de los siguientes meses, donde la marca pretendía comercializar aquella motocicleta vía internet como ya hacían otras marcas como Ducati con modelos especiales como la MH 900 EVO limitada a 2000 unidades y despachada a través de la web de la marca en poco más de 30 minutos en su totalidad, recibió algunos premios entre los que destaca el Good Design Australia, gracias a su mencionado buen comportamiento en general.
Hunwick Harrop se planteó como objetivo unas 325 unidades en el primer año de fabricación, cuantía que iría ampliándose a lo largo de los siguientes años, donde además irían cerrando acuerdos con C.O para llevar el mantenimiento de aquellas máquinas ensambladas en la tierra de los canguros a un precio base de unos cinco millones de las antiguas pesetas y donde gracias a un programa de configuración con un infinidad de opciones, colores y acabados, se garantizaba que no habrían dos Phantom 1500 iguales.
Pero la realidad es que tanto en Melbourne como al otro lado del charco en la Dealer Expo del año 2001 en Indianápolis, HH llevo cuatro unidades en diferentes colores y acabados, además de una unidad pre-serie que se cedió a la prensa mundial y aparte de aquellos ejemplares no queda muy claro si la marca logró comercializar alguno más, ya que para 2002 cerraban sus puertas por falta de financiación.
En 2005 volvía a la carga fundando, junto a Dare Jennings, Deus Ex Machina, marca que parece haber conseguido florecer y donde Hunwick es parte del proyecto que en la actualidad se expande por medio mundo gracias a sus creaciones y modificaciones, como la Zero Motorcycles x Deus Ex Machina que te trajimos hasta esta sección.
J. Rubio
Soy un enamorado del motor en general y de los vehículos clásicos y motocicletas en particular. Dedicado al mundo de la automoción desde hace unos años, disfruto probando toda clase de vehículos y escribiendo mis impresiones y experiencias sobre ellos.COMENTARIOS