Moto del día: Kawasaki Zephyr 750

Moto del día: Kawasaki Zephyr 750

Inspirada en la saga de las Kawasaki Z, se convirtió en un éxito por sus diferentes atributos


Tiempo de lectura: 2 min.

Cuando pensamos en máquinas míticas, por lo general, la mente siempre vuela hacia los segmentos más potentes y deportivos: Suzuki GSX-R 750, Yamaha YZF R1, Honda CBR 600 F, Kawasaki ZZR 1100… motocicletas de armas tomar, rápidas, de diseño agresivo, que marcaron los deseos de miles de moteros durante muchos años. Y decimos por lo general, porque también hay otras motos igual de míticas, pero mucho menos agresivas en todos los aspectos: Suzuki GSF 600 Bandit, Honda CB 600 Hornet, BMW K75 o, por supuesto, la Kawasaki Zephyr 750. Motos míticas, todas ellas, por diferentes motivos.

La Zephyr 750, por ejemplo, apareció en 1991, en un momento en el cual, la moda de las motos naked retro, motos con estética setentera eran la última tendencia, que había llegado desde Japón con mucha fuerza. Los responsables de Kawasaki se inspiraron en la saga de las Z y se presentó como una moto relativamente básica, en un momento en el que todos los usuarios reclamaban motos muy tecnológicas y potentes. Justo lo contrario a lo que ofrecía la Zephyr, pues no contenía demasiada tecnología y no era muy potente, con esta moto se quiso jugar a un juego totalmente diferente y la jugada les salió más que bien.

Jugaba la baza de la belleza, con unas líneas sencillas pero bien equilibradas, que combinadas con un motor refrigerado por aire y diseñado para ser lucido en todo su esplendor. Jugaba la baza de la sencillez y la practicidad, pero sin dejar de lado otros apartados, como la capacidad para rodar con ligereza y el placer de conducir, que se remataba con un precio contenido –880.000 pesetas en aquel entonces, unos 5.289 euros sin inflación, que pasarían a unos 7.325 euros teniendo en cuanta la mencionada inflación. Es decir, era una moto bastante asequible.

El motor de la Kawasaki Zephyr derivaba estrechamente del usado en la GPz 750 de 1980, aunque, como cabe esperar, se revisó y se cambiaron algunas cosas para ponerlo al día. Por ejemplo, la culata era nueva, al igual que los cárteres. Era un cuatro cilindros con cuatro carburadores Keihin CVK 32, capaz de rendir 75 CV a 8.300 revoluciones, potencia que se gestionaba mediante un cambio manual de cinco relaciones.

zephyr 750

No era, como hemos comentado, una montura que buscara las prestaciones más brutales –con 75 CV es algo complicado, ¿verdad?–, pero la buena combinación de atributos, un precio al alcance de todos los bolsillos y una estética muy acertada en el momento adecuado, hicieron de la Zephyr un éxito de ventas. Quizá, a día de hoy y a nuestros ojos, acostumbrados a otras cosas, las barras de 41 milímetros de su horquilla nos parezcan poca cosa, o su neumático trasero de 150 milímetros lo veamos algo estrecho, pero en el fondo, no necesitaba más y lo demostraron miles de moteros.

COMPARTE
Sobre mí

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
Notificar de


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.

Alejandro Delgado