Yendo a la época dorada de Bultaco en la competición, no podemos dejar de nombrar a la Metralla MK2 Kit América. Eso sí, de cara a entender la génesis de esta particular preparación del famoso modelo con dos litros y medio lo mejor será situarnos en los comienzos de la marca. Así las cosas, en marzo de 1959 se presentaba en Barcelona la Tralla 101. Primera creación de la empresa fundada por Xavier Bultó tras escindirse de Montesa, en ella se encuentra recogida la identidad mecánica que van a seguir las monturas de asfalto en Bultaco hasta finales de los años setenta. Y es que, aún siendo una máquina usable en el día a día, su evidente carácter deportivo hace de ella una clara opción para las carreras.
Es más, a las pocas semanas de su presentación pública la Tralla 101 vivió un excelente estreno en competición al situar ocho unidades entre los diez primeros puestos de su clase en el noveno GP de España celebrado en Madrid. Bajo este contexto, y además teniendo en cuenta cómo el monocilíndrico con 125 centímetros cúbicos era bastante efectivo, los técnicos de Bultaco decidieron experimentar con la posibilidad de aumentar su cubicaje todo lo posible. De esta manera, consiguieron situarlo en 196 sin merma de la fiabilidad. Gracias a ello, en 1962 nacía la Metralla 62.
Una apuesta renovada de Bultaco por la deportividad, llegando aquí hasta los 20 CV a 7.000 revoluciones por minuto con un carburador Amal de 27 milímetros así como un nuevo chasis más efectivo. Llegados a este punto, la Metralla 62 se convierte en una máquina de lo más habitual – y exitosa – en las carreras. No en vano, ésta se encuentra en la cúspide de la producción nacional y, además, se alterna en el equipo oficial Bultaco junto a las primeras TSS derivadas de la 101 original. No obstante, la técnica durante los años sesenta evolucionó de forma decidida por lo que cuatro años después de su lanzamiento esta motocicleta necesitaba una profunda revisión. Gracias a ello, en 1966 llegaba la hora de la Metralla MK2.
Cuando en 1966 la Metralla MK2 llegaba finalmente al mercado su impacto fue tremendo, confirmado a la marca catalana como una referencia indiscutible en el segmento de las dos y medio
Bultaco Metralla MK2 Kit América, una preparación para las carrreras
Yendo a la puridad de los números, lo cierto es que el primer motor de Bultaco empezó con muy buen pie al rendir casi 100 CV por litro al ser montado en las primeras Tralla. Además, gracias a la Metralla 62 se evidenció cómo incluso seguía siendo confiable a pesar de aumentar la cilindrada. Así las cosas, de cara a la Metralla MK2 aquel monocilíndrico de dos tiempos evolucionó hasta los 244,29 centímetros cúbicos con un nuevo esquema de tirantes y tornillos en la culata. Todo ello para incrementar la potencia hasta unos sensacionales 27 CV gestionados con un cambio de cinco marchas.
De esta manera, la Metralla MK2 se convirtió en la motocicleta de producción en serie con dos litro y medio más veloz de entre todas las disponibles en el panorama internacional. Un rotundo éxito que, sin duda, fue el responsable de despejar cualquier duda posible sobre las posibilidades de la joven marca catalana. De hecho, las exportaciones a los Estados Unidos crecieron de forma exponencial, curiosamente allanando así el camino a la potente gama Off-Road que ya estaba empezando a conformarse.
Además, está claro cómo la Metralla MK2 se convirtió rápidamente en una opción manida por los pilotos anglosajones, siempre pendientes de las últimas novedades para conquistar títulos en competiciones como el TT de la Isla de Man. Debido a esto, Bultaco presentó a los pocos meses de lanzar su nueva dos y medio un kit para competición con el cual la Metralla MK2 podía asemejarse fácilmente a una carreras-cliente. Además, en un claro guiño al mercado de exportación lo llamó Kit América.
Más allá de sus bondades técnicas, la Kit América contó con una vida de lo más interesante en los circuitos europeos, destacando diversos éxitos en el TT de la Isla de Man
Visualmente, éste se reconocía por el nuevo depósito de combustible con una forma más alargada y estrecha. Además, tanto el colín como el escueto manillar de competición también daban pistas sobre la ambiciosa orientación deportiva del Kit América. No obstante, las principales mejoras se encontraban en el motor. Y es que aquí la potencia ascendía hasta los 35 CV aún manteniendo el mismo carburador Amal 932/32 montado en la Metralla MK2. Eso sí, la relación de compresión se apretaba desde los 9:1 hasta los 11:1 incluyendo también un pistón más ligero así como un tubo de escape adaptado para los circuitos. Todo ello, por cierto, con la posibilidad de montar opcionalmente un carenado completo. En suma, la Kit América era una motocicleta puramente destinada a la competición. Ni más ni menos que la versión más prestacional de la que, ya de serie, era la dos y medio más potente en su época. Posiblemente, la mejor montura de carretera producida en serie jamás presentada por Bultaco. De hecho, en 1967 conquistó la victoria en la categoría del TT de la Isla de Man dedicada, precisamente, a ese tipo de modelos. Los producidos en serie.
Miguel Sánchez
Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.COMENTARIOS