Moto del día: Millyard Viper V10

Una forma de demostrar a Chrysler que se pueden hacer las cosas mucho mejor


Tiempo de lectura: 3 min.

La Millyard Viper V10 es el disparate hecho moto, aunque seguramente haya pocos amantes de las motocicletas que dirían que no a conducirla, aunque solo fuera por un rato. Y es normal, pues pocas veces te puedes encontrar una motocicleta con un motor V10 de ocho litros procedente de un Dodge Viper…

Allen Millyard es un tipo muy resolutivo, que, además, cuenta con los medios para convertir en realidad todo aquello que se le pasa por la cabeza. La envidia de muchos –aunque no falta quien piensa que está un poco loco– y no por ser capaz de fabricar motocicletas de lo más variopintas, que también, sino porque tiene la suerte de vivir en Estados Unidos, donde casi todo es posible en cuestión de vehículos.

Entre las creaciones del señor Allen, destaca por motivos más que obvios la Millyard Viper V10, una moto descomunal cuyo mayor protagonista es el motor, que supone más del 60% de todo el volumen de la motocicleta. No en balde, se trata, como hemos dicho al inicio, del V10 8.0 de un Dodge Viper con nada menos que 500 CV.

Allá por el año 2003, Chrysler mostró al público una creación sorprendente, la Dodge Tomahawk, un prototipo de motocicleta cuyo corazón era el V10 del Viper, aunque era un aparato muy futurista, con un peculiar sistema de dos finas ruedas delante y detrás –en paralelo– y declaraciones por parte de los directivos de la compañía sobre velocidades de hasta 400 mph, una cifra ridícula que se equivale a casi 650 km/h. Nunca se permitió pruebas independientes, así que, como cabe esperar, todo era puro marketing.

La Tomahawk llegó a las calles, aunque no fue cosa de Chrsyler, sino de la empresa RM Motorsport, verdaderos artífices del proyecto –la firma yankee les encargó el desarrollo a ellos–. Sin embargo, había alguien que, sin poder evitarlo, dejó caer un pequeño mensaje: “podrías hacer algo mejor que eso, papá”. Ese mismo día consiguieron un motor de Viper por eBay y comenzó la locura…

El proyecto comenzó en 2007 y para finales de año, Allen ya tenía el chasis rodante terminado. Dicha estructura aprovecha el propulsor como elemento portante, mientras que la caja de cambios hace de soporte para el subchasis trasero fabricado con aleación de aluminio. Por supuesto, todo se fabricó de forma artesanal en el garaje de Allen. Lo más llamativo es, por ejemplo, la horquilla, creada mediante cilindros hidráulicos JCB de 75 milímetros, con barras de amortiguación modificadas procedentes de un Vauxhall. La suspensión trasera corría a cargo de dos amortiguadores de Yamaha R1.

Hay cosas muy llamativas, como protectores térmicos del transbordador espacial de la NASA, pero sobre todo, que puede alcanzar los 333 km/h en la pista de pruebas de Bruntingthrope. Podría llegar más lejos, pero Allen quería que su Millyard Viper tuviera aspecto de cruiser clásica y eso deja al piloto a merced del viento. Si tuviera un carenado, sería mucho más rápida…

La Millyard Viper tiene en su haber un récord Guinness: rodar a 183,50 mph, unos 295 km/h, con dos personas a bordo. Se logró en 2023 con el presentador de televisión Henry Cole como acompañante del propio Allen a los mandos.

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Sobre mí

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

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Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

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