Los hermanos Castiglioni, propietarios de Cagiva, y que habían adquirido recientemente Ducati y Husqvarna, no dudaron en marzo de 1987 de hacerse con otra histórica del país transalpino, Moto Morini. La intención era realizar ajustes en la producción total de las diferentes marcas, donde nuestra protagonista de hoy, la Moto Morini Dart 350, sería la encargada de cubrir el hueco en las cilindradas medias del mercado.
Cagiva había presentado en ese mismo 1987 una versión a escala de la inconfundible Ducati Paso 750, obra del maestro Massimo Tamburini. También os hablamos de la Cagiva Freccia C9 y con la llegada de la marca de Bolonia al grupo empresarial italiano la Dart 350 sería el paso intermedio de ambas, utilizando la parte ciclo de la primera y la inconfundible estética de las dos.
Ese mismo 1987 es cuando hace su primer acto de aparición en el Salón de Milán, celebrado en el mes de noviembre, pero no sería hasta unos meses después, y ya entrados en 1988, cuando la Morini Dart se pondría venta al público con una cilindrada de 344 cc.
La Moto Morini Dart 350 era la alternativa que ofrecía el conglomerado de empresas de los Castiglioni en el segmento de las deportivas ligeras a finales de los años 80
Los Castiglioni decidieron hacer uso de un veterano propulsor que llevaba empleándose en Moto Morini desde 1972, tanto por su sencillez mecánica como por su contrastada fiabilidad, que aunque carecía de las prestaciones de sus competidoras del momento conseguía el compromiso intermedio que se buscaba para una moto de ese tipo.
Os hablamos del bicilindrico en V a 72º de cuatro tiempos diseñado por Franco Lambertini, montado en posición longitudinal, refrigeración por aire y radiador de aceite y dos válvulas por cilindro, capaz de generar una potencia final de 34,5 CV a 8.500 RPM y un par de 32,3 Nm a 6.000 RPM.
Sobre el papel no pintaba mal. Una estética de deportiva, pero con un motor racional que fuera capaz de darnos una alegría en un tramo de curvas o ser utilizado en el día a día de una manera más tranquila, todo ello dentro de la parte ciclo de la Cagiva Freccia C9 aunque con algunas modificaciones en la parte interior del chasis para poder dar cabida al bloque.
También se equipó a la nueva Dart de arranque eléctrico, ya que en origen el bicilindrico venía con palanca y el sistema eléctrico, todo ello suministrado por Bosch, además de un nuevo encendido para mejorar la curva de potencia que en esta ocasión fabricaba para la empresa italiana los japoneses de Kokusan.
Pocas fueron las modificaciones en la parte ciclo de la Cagiva Freccia C9 y el propulsor de Moto Morini para crear aquella “tres y medio” que debía buscar su hueco dentro del mercado
El resto de la moto era una Freccia. Desde su frenada, equipo de suspensiones Marzocchi, fibras, cuadro de instrumentación (solo cambiaban los anagramas interiores de velocímetro y cuentavueltas), etc. Todo pertenecía a la 125 de Cagiva, por otro lado suficiente para las cifras de potencia que arrojaba la Moto Morini, teniendo en cuenta que la octavo de litro ya rondaba los 30 CV en su primera versión.
El peso final de la Dart 350 se situaba en 150 kilogramos en seco y la marca italiana declaraba una velocidad punta de 170 km/h, algo escasa si la comparábamos con su rival más directa del momento, la Yamaha RD 350, que rozaba los 200 km/h gracias a su propulsor 2T y sus casi 50 CV reales a la rueda trasera.
Esto a priori no debía haber sido un problema si tenemos en cuenta que la nueva dirección de la marca buscaba con esta Dart 350 una motocicleta polivalente, más que una deportiva al uso del momento, como era el caso de la RD 350. Pero la realidad es que la Dart 350 no fue un éxito precisamente por diferentes cuestiones.
La Dart 350 se había creado a base de piezas y componentes de otros modelos, aunque el resultado final no era malo, no fue todo lo rentable que el grupo Cagiva habría deseado
En primer lugar por el uso de aquel carenado tipo Aero empleado por sus hermanas de gama e incluso por modelos como la Honda CBR 600 F1 Hurricane, le producía a la Dart un exceso de temperatura en su interior con el consiguiente problema, además de una mala carburación en determinadas circunstancias y sobre todo cuando se le exigía a la italiana.
Por otro lado, y aún más importante, era el precio de la 350 de Moto Morini, que ascendía hasta las 583.000 de las antiguas pesetas, es decir, unas 50.000 pesetas más que las RD 350 que la superaba ampliamente en todos los aspectos y que además se había convertido en la referencia del segmento.
Con estas cifras la Moto Morini Dart 350 apenas estuvo en el mercado tres años, en los cuales la producción se estima en unas 1.000 unidades -aproximadamente-, todas ellas con la misma decoración en blanco y los logotipos en azul.
Además, desde 1989 la marca italiana creó una versión de 400 cc para el mercado japonés, que prestacionalmente rendía prácticamente las mismas cifras que la Dart de 344 cc, así como a nivel de parte ciclo y equipamiento. Adaptándose a la normativa del país nipón, decidió llegar hasta los 400 cc, pero manteniendo todo lo demás sin modificaciones.
Solamente unas 1.000 Moto Morini Dart 350/400 salieron de la fábrica italiana a lo largo de los tres años aproximadamente que duró su producción
Incluso Cagiva llegó a matricular alguna unidad como Cagiva Dart 350, aunque en este punto no hay constancia de cuantas motos pudieron llegar a ponerse en circulación bajo las siglas de la otra marca del grupo Castiglioni.
Sea como fuere, hoy es otra de esas motocicletas que los aficionados a las “ochenteras” están empezando a considerar una clásica dentro del mundillo de las dos ruedas y últimamente las pocas que han salido al mercado se han vendido en torno a los 6.000 euros, por lo que nos hace suponer que, dada su escasez y su interesante historia, su precio irá al alza en los próximos años.
J. Rubio
Soy un enamorado del motor en general y de los vehículos clásicos y motocicletas en particular. Dedicado al mundo de la automoción desde hace unos años, disfruto probando toda clase de vehículos y escribiendo mis impresiones y experiencias sobre ellos.Yo tuve una. Mi primer amor. Era estupenda
Es como ver ala kawasaki 250 del 2007 hacia abajo