El MotoMorphic JaFM es la creación única de Victor Komunytsky y Jim Davis, los orgullosos ex propietarios de un pequeño taller de reparación y una pequeña empresa de venta de motocicletas. Y decimos “ex” porque los dos tuvieron que vender su negocio para concentrarse completamente en terminar la máquina de sus sueños.

Este prototipo vio la luz en 2008. Sus formas y su diseño global le confieren un aspecto extremadamente robusto, destacando una gran toma de aire ­-donde también se ubican los faros- sobre un neumático delantero de 250 mm de sección. El “respiradero” del motor es tan grande que el manillar parece haber sacado sus manteas de una bicicleta de competición de carretera. Lógicamente, la MotoMorphic JaFM se gestó en la cuna de lo desmesurado, Estados Unidos.

La base para lograr este diseño cuanto menos logrado es la de una Aprilia Falco, la cual fue bautizada como HellPig (cerdo infernal) antes de servir como conejillo de indias. Colín, depósito de combustible, carenado, posición de conducción, suspensión… todo está diseñado desde cero en esta moto. El chasis multitubular tuvo que ser sobredimensionado y rehecho prácticamente en su totalidad para acoger las enormes ruedas, de casi mismo tamaño en ambos ejes. Su diámetro de giro no será excepcional, pero su agarre sí que lo será, al menos en seco.

Los clientes objetivos de la MotoMorphic JaFM son aquellos que desean una moto de estampa única sobre el asfalto, como la Confederate P120 Fighter, por un precio acorde a su rareza

Para dar vida a la MotoMorphic JaFM, Victor y Jim querían algo puramente americano: un motor Rotax V-Twin de 998 cm³ refrigerado por agua. Son 108 CV y 90 Nm que, si bien no permiten rodar a ritmos elevados -hasta 160 km/h- ofrecen el suficiente empuje para fardar en la carreta al ritmo de un petardeante bicilíndrico. A pesar de sus trazos aparentemente poco aerodinámicos, es una moto que se puede ajustar en numerosos parámetros para garantizar una cómoda ergonomía para su piloto.

En el resto de la parte de ciclo encontramos una caja de cambios de seis relaciones con embrague antirrebote, una horquilla delantera totalmente ajustable firmada por Öhlins, un amortiguador posterior cortesía de Penske y un equipo completo de frenado suministrado por Brembo. Otros detalles que demuestran el cuidado por el detalle lo observamos en su carrocería, con piezas de fibra de carbono, aluminio mecanizado o una cámara que hace de espejo retrovisor. Incluso el cuadro de instrumentos, digital, se ha ubicado sobre el puño del acelerador.

Al ser una motocicleta de fabricación completamente artesanal, el dinero a desembolsar por hacerse con una MotoMorphic JaFM no es moco de pavo. Tanto carácter y tecnología tiene un precio, 100.000 dólares de base para ser exactos. Al fin y al cabo, la creación de Victor y Jim es el resultado de un sueño con mucho espíritu RACER. Podéis ver más fotos en su página web.