El Peugeot XP400 es uno de los scooter más espectaculares de cuantos ha desarrollado la firma francesa, y ojo, porque llevan en esto de la producción de scooter muchos, pero que muchos años, así que modelos tienen en su haber para dar y regalar. Sin embargo, el XP400 es todo un órdago, un modelo realmente llamativo por diseño, interesante por soluciones y avanzado tanto técnica como tecnológicamente hablando.

Peugeot Motorcycles, como BMW, es una de las firmas de motocicletas más antiguas del mundo, aunque en el fondo, los franceses nunca han creado nada que no fuera un scooter en los últimos años. Y se han vuelto unos auténticos especialistas que, con el XP400, han llegado a su máxima expresión. No es la primera vez que Peugeot ofrece un scooter con motor “gordo”, ahí está el Metropolis, que por cierto, les ha costado una demanda millonaria, o bien el Peugeot Satelis 500, perteneciente a una época bien distinta a la del XP400, que ha nacido en la era del crossover.

El concept crossover nació en el mundo de las cuatro ruedas y ha calado tan hondo, que también se extendió al mundillo de las motos, para transformar las trail y, curiosamente, también los scooter. El Peugeot XP400 es la respuesta francesa a esa tendencia, que se vio sumamente reforzada con la aparición de la Honda X-ADV. Es más, el XP400 es, por así decirlo, una X-ADV a la francesa.

La receta es sencilla: ruedas altas con neumáticos mixtos, diseño agresivo y con personalidad –el frontal, no obstante, parece la cabeza de insecto–, suspensiones de calidad –horquilla invertida con barras de 41 milímetros y un amortiguador trasero colocado horizontalmente–, chasis con una elevada rigidez… Estamos hablando de lo máximo en scooter, no se puede dejar nada al azar, aunque el precio, 8.000 euros, se puede considerar accesible e interesante para todo lo que ofrece.

Para darle vida, se recurrió al conocido PowerMotion de 399 centímetros cúbicos, inyección electrónica, árbol de levas en cabeza y cuatro válvulas, capaz de cumplir con la Euro5 y rendir 36,7 CV a 8.150 revoluciones, junto a 38,1 Nm de par a 5.400 revoluciones.

Hay bastante tecnología en el Peugeot XP400: ABS de doble canal, Smart Key –arranque sin llave–, pantalla TFT de cinco pulgadas para la instrumentación, conectividad Bluetooth, conexión USB, iluminación LED…

Las pruebas que se realizaron –y que a fecha de publicación de este pequeño recuerdo del modelo, se siguen haciendo, pues todavía está a la venta– destacaban un puesto de mandos muy natural, cómodo e intuitivo, con un asiento realmente ergonómico, pero con una pantalla de poca funcionalidad.

Al mismo tiempo, la revista Motociclismo, por ejemplo, decía en una de sus pruebas que la rueda trasera se sentía especialmente lejos la batalla es de 1.545 milímetros–, lo que dificulta un poco las maniobras en zonas urbanas y a baja velocidad, donde también se nota el peso del conjunto –231 kilos–. Cosas que desaparecen cuando se deja el casco urbano y se buscan vías rápidas o senderos de arena, donde las sensaciones son bien distintas, pues el XP400 se siente bastante más cómodo, con un chasis muy estable y una elevada estabilidad.