Allá por los años 30, Royal Enfield creo el que ha sido el modelo en producción de forma continuada más longevo: la Royal Enfield Bullet. La llegada de la Euro 5 puso fin a su legado, pero Royal Enfield ha tenido en su catálogo otros modelos, puede que no tan ilustres, pero sí muy importantes. Un buen ejemplo sería la Royal Enfield Sherpa, conocida más tarde como Royal Enfield Crusader, y que estuvo a la venta nada menos que desde 1963 hasta bien entrada la década de los 80.
La Sherpa fue el segundo modelo producido en la India por Royal Enfield, tras la Royal Enfield Ensign. Está claro que ser el primero en algo te da más caché, pero ser el modelo que sirvió para dar movimiento a un país, es como poco igual de importante. Sobre todo si tienes la difícil tarea de retener al público que buscaba una moto algo más potente que la que había tenido hasta ese momento, pero que todavía se veía intimidado al soñar llevar una Bullet.
Esto significaba que, a la hora de diseñar la Royal Enfield Sherpa, era necesario invertir lo mínimo posible para maximizar las ganancias. Es por ello que muchos de los elementos que forman esta moto, fueron tomados directamente de otros modelos. Para empezar, el motor. Curiosamente, no es un motor Royal Enfield, sino que estaba suministrado por Villiers Engineering. De aquella (principios de los 60), Villiers Engineering formaba parte de Norton-Villiers-Triumph, hasta que la empresa quebró en 1978.
Se trataba de un motor monocilíndrico de dos tiempos de 173 cc y refrigerado por aire. Contaba con una caja de cambios de cuatro velocidades (en el lado derecho) y embrague multidisco. Según anuncios de la época, era capaz de alcanzar algo más de 90 km/h, lo que no estaba nada mal.
Se anclaba a un chasis derivado del usado en la Bullet, pero más sencillo y ligero. Sí cogía de su hermana otros elementos como los amortiguadores traseros, guardabarros o la caja de herramientas. La horquilla, sin embargo, era la que se había usado antes en la citada Ensign.
Como decíamos, desde su lanzamiento hasta los años 70 fue conocida como la Royal Enfield Sherpa. Luego, tras recibir un pequeño lavado de cara, fue la Royal Enfield Crusader. Finalmente acabaría convirtiéndose en la Mini Bullet, en un intento de que la fama del modelo grande atrajese también ventas hacia ella.
Ahora Royal Enfield ha registrado de nuevo el nombre de Sherpa. Puede que para una moto como su predecesora, sencilla y económica. O puede que que nos depare alguna sorpresa.
Ender
Japan Rules!!COMENTARIOS