Hoy os traemos uno de los productos de mediados de los 80 de la marca portuguesa, SIS-Sachs Saxy, un ciclomotor para competir con las Derbi Variant del momento o la Puch Maxi. Se buscaba una línea fresca y actual que encandilara a los jóvenes del momento, para intentar compensar la falta de prestaciones, algo por otro lado entendible teniendo en cuenta el pequeño propulsor que montaban.
Por lo tanto, en la SIS-Sachs Saxy teniamos por un lado la sencillez mecánica que se podía esperar de cualquier ciclomotor de la época, donde su propulsor de origen alemán, construido por Sachs, asociado a un cambio automático era el encargado de darle vida. Por otra parte, nos encontrábamos con una fabricación de buena calidad a base de componentes de marcas reconocidas del momento.
Volviendo al motor, este estaba compuesto de un cilindro de 49 cc refrigerado por aire y con unas cotas internas de 38×42 mm, en cuanto a diámetro y carrera se refiere. La alimentación corría a cargo de un carburador Bing de 12 mm y el encendido por medio de un volante magnético. El arranque era mediante pedales.
El SIS-Sachs Saxy llegaba a nuestro país para competir con las ya establecidas Puch Maxi y Derbi Variant, entre otras
El bastidor era de tipo U, construido a base de chapa estampada, y apoyado sobre una horquilla telescópica en el frontal y un par de amortiguadores laterales en la parte trasera. Por su parte, la frenada quedaba a cargo de sendos tambores de 90 mm integrados dentro de unas llantas Grimeca de 16 pulgadas y calzadas con neumáticos de 2,5 pulgadas de ancho, unos 63 mm.
El nivel de acabados venía acorde al tipo de vehículo, donde la sencillez y utilidad primaban por encima de cualquier otro aspecto. Para ello la marca portuguesa confiaba en Magura para la fabricación tanto de las empuñaduras como las piñas de mando. Por otro lado, disponía de una pequeña careta frontal tras la que se encontraba un pequeño cuadro de instrumentos con velocímetro, llave de contacto y chivatos luminosos de corta y larga.
Si hablamos de equipamiento, “la Sexy” disponía de intermitentes, fuelles protectores de horquilla y caballete central, entre otros. Además, este ciclomotor se había diseñado en origen para el mercado portugués, por lo que estaba enfocado para poder albergar dos pasajeros y por ello también montaba parrilla trasera y asidero. Otro detalle era un hueco bajo el asiento con cerradura exterior, en el que podíamos guardar la documentación, cartera o pequeños objetos.
Un buen equipamiento y una estética atrevida eran argumentos fundamentales si lo que se deseaba era triunfar entre los más jóvenes
Con un precio de 93.500 pesetas, unos 1.600 euros actuales, se situaba dentro de la órbita de la Derbi Variant California y la ya mencionada Puch Maxi. Otras, como la Honda PX-50, costaban hasta un 50% más si optábamos por la versión R.
Aquel pequeño ciclomotor portugués tuvo una repercusión en nuestro mercado prácticamente testimonial, por lo que a día de hoy encontrarse con alguna circulando por nuestras carreteras es una quimera.
En su país natal, al igual que el SIS-Sachs Minor que se comercializaba paralelamente con este Saxy, fueron los encargados de motorizar a toda una generación de jóvenes, y es allí donde podemos encontrar aun hoy ejemplares de ambos en pleno funcionamiento.
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J. Rubio
Soy un enamorado del motor en general y de los vehículos clásicos y motocicletas en particular. Dedicado al mundo de la automoción desde hace unos años, disfruto probando toda clase de vehículos y escribiendo mis impresiones y experiencias sobre ellos.COMENTARIOS