La Yamaha MT-09 es uno de los productos más interesantes que tiene la firma japonesa actualmente en su catálogo. Para poner en conexto este modelo, tenemos que hablar de la crisis económica mundial que nos asoló en 2008. En un visto y no visto, el mundo de la moto pegó un cambio espectacular por culpa suya
Se pasó de un mercado copado de propuestas irracionales, motos muy prestacionales a la vez que caras, super deportivas, etc… a ofrecer modelos muy racionales y polivalentes, ideales para el día a día y para nuestros desplazamientos de rutina aunque… un poco sosos.
En 2014 Yamaha presentó las MT-07 y MT-09, toda una declaración de intenciones y de su forma de entender la moto para los próximos años. Estaba claro que no se iba a volver a la época pasada copada por motores tetracilíndricos sedientos y de elevado mantenimiento incluso para modelos no deportivos.
Había que mantener esa racionalidad y polivalencia de los años de la crisis, pero combinándola con prestaciones y sensacioens deportivas. La Yamaha MT-09 de 2014 era todo eso: un motor tricilíndrico que era una bomba, pero cuyos gastos no se desmadraban en demasía, y todo ello unido a una parte ciclo muy viva y con buenos componentes. Si a todo esto le sumamos que Yamaha le puso un precio de derribo, el éxito estaba asegurado.
Las siglas MT significan master of torque, y la Yamaha MT-09 cumple con eso al pie de la letra. Su motor es un tricilíndrico de 850 cm3 que desarrolla unos más que suficientes 115 CV a 10.000 vueltas y un contundente par motor de 87 Nm. Con semejantes cifras, queda claro que responde sin ningún atisbo de duda a la menor insinuación sobre el puño del gas. El consumo no es para nada excesivo si tenemos en cuenta las prestaciones del modelo. Se pueden conseguir medias ligeramente por debajo de los 5 l/100 km.
Lo mejor de la Yamaha MT-09 es el motor, sin lugar a dudas, pero es que la parte ciclo no se queda atrás. En el tren delantero monta una horquilla invertida totalmente regulable, pinzas radiales de cuatro pistones y una pareja de discos de freno de 298 mm. El chasis es de tipo diamante y está construido en aluminio, al igual que el basculante. El peso total del conjunto es de unos pírricos 188 kg lista para rodar. Es incluso más ligera que la Yamaha YZF-R6.
Estéticamente el primer modelo de 2014 era bastante neutro y hasta convencional ya que la joven MT estaba definiendo su personalidad. En las sucesivas revisiones del modelo, esta imagen indefinida se fue tornando hacia algo más oscuro, sombrio y rebelde, con detalles como la iluminación full LED -de la que carece el modelo primigeneo-, y el portamatrículas bajo, anclado al basculante.
En cuanto a su polivalencia, la Yamaha MT-09 se defiende muy bien en ciudad, donde su bajo peso, su maniobrabilidad y la brutal entrega de par marcan la diferencia. Sin embargo, donde esta moto cobra sentido por completo es en las carreteras de doble sentido, y cuantas más curvas tengan mejor.
El conjunto es sumamente ágil y el motor tiene un tacto explosivo por lo que es una de las mejores alternativas para salir a rutear los fines de semana. La sonrisa en tu cara está más que garantizada despues de una buena sesión de curveo.
La autovía y los viajes son la faceta más gris de nuestra protagonista de hoy. Obviamente hay potencia más que de sobra incluso para alcanzar velocidades de “carcel” sin siquiera estresar la mecánica, pero la nula protección aerodinámica no invita a ir tumbado aguja precisamente.
Cuando salió a la venta en 2014 se podía adquirir por algo menos de 8.000 euros nueva de concesionario, lo cual era una auténtica ganga para todo lo que ofrecía este modelo. Hoy en día el precio ha subido un poco y ronda los 9.800 euros lo cual es menos atractivo, pero se justifica por el mayor equipamiento de la moto como la iluminación full LED o el sistema de frenado ABS entre otras cosas.
La Yamaha MT-09 me parece una moto excepcional y un soplo de aire fresco en el mundillo. Si andas buscando una moto que funcione bien en el día a día, pero tu corazón bombea gasolina los fines de semana… esta puede ser una sabia elección.
Gonzalo Lara Camarón
Ingeniero de software a tiempo completo y apasionado del motor en mis ratos libres. Los coches me gustan desde que tengo memoria, pero fue descubrir las motos y la “enfermedad” fue a peor. Mi sueño es recorrer todos los rincones del mundo sobre dos ruedas.COMENTARIOS