La Yamaha YZF-1000 R Thunderace es otro de esos modelos míticos de los años 90 que habrá adornado las paredes de la habitación de un motón de jóvenes de aquella época. Esta moto era maravillosa en muchos aspectos, pero es cierto que tenía algunas taras importantes, y además llegó al mercado en mal momento por lo que nunca fue una superventas.
A comienzos de los 90 seguíamos viviendo en esa época en la que las motos deportivas eran eso, deportivas, pero no eran vehículos de carreras ni enfocados exclusivamente en las prestaciones puras de circuito. Digamos que eran motos para ir muy rápido por… carretera, entonces no tenían la ergonomía radical ni las puestas a punto de circuito que vemos en las R hoy en día, sino que eran más polivalentes.
La Yamaha YZF-1000R Thunderace era de ese tipo. Hoy en día las llamamos F o sport turismo, pero en aquella época no había a la venta para el público nada más R. Y precisamente ese es el problema de nuestra protagonista. Aquella época terminó, y precisamente terminó por culpa de una hermana suya, la Yamaha YZF-R1, que fue la que dio el pistoletazo de salida de lo que conocemos hoy en día como las R modernas.
La Thunderace se presentó en 1995, por lo que disfrutó de tres buenos años en el mercado hasta que llegó la Yamaha R1 y acaparó con mano de hierro casi todas las ventas, ya que era más rápida, más deportiva, más radical y en resumen… más guay, como dirían los jóvenes.
La Thunderace aguantó en el mercado en paralelo junto con la R1, ya que en el fondo ambas tenían sentido puesto que eran conceptos diferentes. El modelo finalmente se descatalogó en 2003 sin un relevo, algo que también le pasó a su hermana pequeña, la Yamaha YZF-600R Thundercat, que vivió sus últimos años a la sombra de la YZF-R6.
Pero ese este hecho en el fondo acabo pasando en todas las marcas, y las grandes F de los 90 fueron agonizando mientras se estiraba como un chicle su última generación sin un relevo que no llegaba nunca, hasta que ya eran productos demasiado viejos como para seguir vendiéndolos. También le pasó a la Kawasaki ZZR, a las Honda CBR 1000 F y Honda CBR 600 F, y a otras cuantas que se descatalogaron a mediados de los 2000.
Pero dejémonos de nostalgia y vayamos al ajo. Como comentaba, la Thunderace se presentó en 1995 y era el relevo de la Yamaha FZR 1000, una moto anclada en los 80. Montaba la última evolución del motor Genesis de 1.003 cc que tenía una tecnología muy sofisticada para la época, como las cinco válvulas por cilindro (20 en total) o la famosa válvula EXUP que restringía el flujo de gases de escape a bajo y medio régimen para mejorar la respuesta y el par máximo en estas franjas.
La potencia máxima alcanzaba los 145 caballos, nada mal si tenemos en cuenta que la primera R1 vino con 150, y además en el caso de la Thunderace siempre se priorizó conseguir un motor utilizable y agradable en el día a día más que alcanzar un simple número.
Sin embargo, el motor Genesis era conocido por su endémico consumo de aceite. Le pasaba a todas y había que andar al loro con eso, ya que si el nivel del cárter caía demasiado podías llegar a gripar el motor. A estas motos, también la FJR FZR1000, se las recuerda siempre (para mal) por eso. La otra pega tenía que ver con su cilindrada. Pasaba por 3 cc de los 1.000, por lo que entraba en el último tramo del impuesto de circulación en nuestro país.
Pero tenía sus luces. La Yamaha YZF-1000R Thundercat era una moto muy brillante por lo demás, con un comportamiento en curva muy preciso, suspensiones regulables, unos frenos de primera división, y un motor de esos que al roscar el puño te hacen entrar en el hiperespacio.
Además, era razonablemente cómoda, ya que los semi manillares estaban colocados bastante arriba y el asiento era ancho y mullido. El subchasis trasero era también ancho y robusto pensando para un segundo pasajero o para colocar ahí el petate, por lo que lo tenía todo para disfrutar en grandes rutas y viajes allá a donde quisieras ir, algo de lo que no pueden presumir las R hoy en día.
De segunda mano pueden encontrarse desde poco más de 1.000 euros y en general a precios similares a los de su hermana de 600. Bien es verdad que lo del consumo de aceite no le ha hecho ningún favor a su valor de reventa, pero precisamente, si no te importa andar rellenando de vez en cuando, puedes llevarte un “motón” a cambio de muy poco.
Gonzalo Lara Camarón
Ingeniero de software a tiempo completo y apasionado del motor en mis ratos libres. Los coches me gustan desde que tengo memoria, pero fue descubrir las motos y la “enfermedad” fue a peor. Mi sueño es recorrer todos los rincones del mundo sobre dos ruedas.la thunderace no es una F, NI UNA SPORT TURISMO era la mas rapida de su epoca es thunderace y no thundercat la 1000, y tiene los semimanillares a la misma altura que la r1, es la thundercat la que es una F, por otro lado los frenos son los que heredo la r1, las supensiones showa multiregulables y el chasis es el de la 750, campeona de wsbk en el 93 y varios años en el Bsb, lo unico que tiene de tourer es el deposito y el basculante…el resto es lo mas r d ese año, por encima… Leer más »
Y por eso en el tercer párrafo, así lo tenemos escrito:
“La Yamaha YZF-1000R Thunderace era de ese tipo. Hoy en día las llamamos F o sport turismo, pero en aquella época no había a la venta para el público nada más R”
la cuestion es que no es la competencia de la cbr 1100 xx ni zzr 1100 ni hayabusa, es directamente la competencia de la cbr 924…poca diferencia en tiempos en circuito habia de la r1 primera a la thunderace, obvio que no es un rr, pero tampoco una f, al igual que la 924 no era una rr…como curiosidad comento que el basculante de la r6r 2007 encaja a la perfeccion y el subchasis de la primera r6 es solo cortar y soldar, los puntos estan a la misma distancia…tiene una apariencia muy gorda pero son simplente cosa de carenados… Leer más »
En la época lo típico era que quienes solo habían visto la carrocería que protegía del viento la considerasen turística. Luego los que la probaban se daban cuenta que debajo estaba el chasis de la YZF750R que corría superbikes y un señor motor, además de esos frenos que luego se vieron en todas las deportivas de la casa
Un caso similar a la Ducati ST4, más turístizada, pero ambas con una base deportiva que jamás tendrán las F pensadas para mensajeros de larga distancia y hechas con componentes aceptables pero mediocres en prestación.
Me encantaban tanto la 600 como la 1000, por estética y por concepto, siempre vivió a la sombra de otras, pero como añoro este concepto de motos sport utilizables.
La verdad es que sí. La Thundercat la he tenido varios años en el radar, pero al final por A o por B nunca pudo ser. En el fondo creo que de segunda mano cotizan un poco caras para la moto de hace 20 o 25 años que te estas llevando a cambio. En cuanto a la Thunderace… bueno, lo del consumo de aceite es algo que para mucha gente no es admisible. En todo caso coincido contigo en el tema de las viejas F o Sport Turismo. Un segmento que tenía mucho sentido y que se echa de menos… Leer más »