Unir lo mejor de cada mundo es la idea de todo ingeniero. Quién no quiere una máquina polivalente que se ajuste a todas nuestras necesidades, e incluso algunas más por si las moscas. Esto es lo que nos propone la moto del día de hoy: la comodidad de que hasta dos ocupantes puedan viajar en cualquier momento del año, más seguridad, pero con la dinámica y sensaciones que implican conducir una moto. Así es la Peraves EcoMobile.
Aquellos con una motocicleta entienden una verdad universal: en comparación con los coches, las motocicletas siempre han ofrecido mayor entretenimiento. Por lo general, aceleran más rápido, se detienen en distancias más cortas, involucran al piloto en el medio ambiente en lugar de aislarlo entre “cuatro paredes” e incluso gastan menos. Salvando (mucho) las distancias, es como una bicicleta para niños mayores.
Pero cuándo las condiciones climáticas se ponen feas, el placer de conducir una motocicleta se ve contrarrestado por el inconveniente de tener una visión perpetuamente dañada, extremidades potencialmente congeladas y la miseria de la ropa mojada, incluso con el mejor equipo de lluvia. El vehículo ideal, entonces, sería aquel que exhibiera los aspectos positivos de una motocicleta, al mismo tiempo que anula sus inconvenientes.
Arnold Wagner, desde tierras suizas, nos presentaba esta peculiar motocicleta hace 30 años. Y es que la historia de la Peraves EcoMobile viene de tiempo atrás. Los primeros vehículos bajo esta concepción datan de 1984, con el modelo “Oemil” (OEkoMobIL). Contaba con un motor prestado de la BMW R 100. Con el paso de los años fue evolucionando, hasta el modelo que tratamos hoy.
Al igual que cualquier otra moto, se asentaba sobre dos ruedas en lugar de cuatro, excepto a bajas velocidades. En este caso, o cuando detuviésemos por completo la moto, los ruedines se desplegaban de los laterales de la carrocería para implementar más estabilidad a la Peraves EcoMobile. Porque con 3,65 metros de largo, 1,52 de alto y 1,25 de ancho, no es una moto ligera. Concretamente, son 485 kilos de masa.
Como una moto, el puesto de conducción cuenta con un manillar y no con un volante, y es capaz de conseguir grandes ángulos de inclinación en las curvas (hasta 55 grados). Gracias a su bajo coeficiente aerodinámico (0,19 Cd), logra un consumo medio de 4,7 l/100 km, también como una moto, aunque bien es cierto que su velocidad máxima se acerca más a la de un coche, con más de 250 km/h de punta sin que el viento te despeine.
El motor de combustión interna continuó siendo de origen bávaro. Siguiendo los pasos de aquel que daba vida a las BMW R 100 y K 100, se implementó uno más moderno, el de la BMW K 1200 de 115 CV. Con este bloque, la Peraves EcoMobile podía lanzarse hasta los 100 km/h desde parado en menos de 6 segundos. La transmisión de cinco velocidades, también BMW, fue modificada para alojar una marcha atrás a costa de perder la quinta relación.
Uno de los propietarios de la Peraves EcoMobile la estrelló a 250 km/h, y vivió para contarlo. Eso habla bien de su seguridad
Sin embargo, como un coche, la Peraves EcoMobile cuenta con una pareja de asientos verticales con respaldo y reposacabezas, emplea cinturones de seguridad de tres puntos, mantiene al conductor y al pasajero (en tándem) seguros en una cabina de Kevlar, e incluso cuenta con algunas comodidades como un sistema de audio y aire acondicionado. Su bajo centro de gravedad y gran distancia entre ejes garantiza estabilidad y manejo.
De todas sus bondades, un precio de venta asequible no es una de ellas. Esencialmente construido a mano en volúmenes muy bajos con componentes premium, Peraves carece del poder de compra asociado con mayores economías de escala. Además, la compleja construcción del monocasco de Kevlar requiere muchas horas de mano de obra calificada. ¿En qué se traduce esto? En un precio de partida de 52.000 euros.
A pesar de esta cuantiosa suma de dinero, Peraves ha construido cerca de 100 EcoMobile entre 1984 y 2005, antes de presentar la última versión en 2007, la Peraves MonoTracer. Mismo motor y misma filosofía, pero actualizada al Siglo XXI. Incluso también está disponible una versión eléctrica de 200 CV capaz de ofrecer una autonomía de hasta 250 kilómetros.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS