No es ningún secreto que en los últimos años Benelli se ha logrado situar como una de las marcas favoritas para muchos usuarios, especialmente para esos que quieren iniciarse en el mundo de las motos más aventureras sin dejarse una cantidad de dinero que no tienen. Inicialmente, la Benelli TRK 502 fue la puerta de entrada a este segmento trail de media cilindrada, pero con la llegada de la Benelli TRK 702 nos encontramos con una oferta mucho más potente y modernizada.

Son muchas las dudas que se llegan a plantear entre ambos modelos, pero a simple vista parece que se mantienen las similitudes tanto visuales como de filosofía de marca. Es algo que todos necesitamos y buscamos, lo que supone tengamos que fijarnos en esos pequeños detalles que harán que te decantes por una u otra.

Pensadas para los largos recorridos, ofrecen una posición de conducción cómoda y son dos alternativas muy competitivas para acceder a su segmento, aunque todo dependerá de la experiencia del usuario al que esté destinado. Ahora, toca entender lo que sucede con cada una de ellas, siempre que quieras evitar la frustración al equivocarte con la elección.

Mismas raíces, enfoques distintos

Con un simple vistazo ves que son muy parecidas, pero no es así. Comparten el diseño trail que sabes reconocerla rápidamente como una Benelli: robusta, líneas angulosas y un frontal más dominante junto a una pantalla de parabrisas que cuenta con grandes dimensiones. Eso es lo que les da una sensación de aventurera, a pesar de que se utilizará en mayor medida en el asfalto.

Benelli TRK 702

La hermana pequeña tiene ese diseño que le ha convertido en un gran clásico en el segmento medio, con una estética que ha sabido envejecer bien, aunque ya se nota que es bastante conservadora. Por su parte, la TRK 702 es un tanto más moderna y sutil, con unas líneas actualizadas, faros LED de última generación y una presencia más refinada.

Desde la marca han sabido cuidar su ergonomía. Ambas motos garantizan tener una posición erguida, pero la TRK 702 tiene una posición más natural gracias a su manillar, que ofrece un mejor acceso a los mandos. Esto hace que sea una moto que está más pensada para durar durante años, al estar adaptada a los nuevos tiempos.

Dos motores que marcan la diferencia

Sobre el papel, nos encontramos con una moto que está pensada para el carnet A2 y otra que no. La TRK 502 cuenta con un motor de 500 cc y 47,6 CV a 8.500 rpm con un par motor de 46 Nm a 6.000 rpm, que está justo al límite de dicho carnet. Con ello, se han centrado en dosificar la potencia y entregarla de manera más progresiva. Por su parte, la hermana mayor tiene un motor de 698 cc, capaz de desarrollar 70 CV a 8.000 rpm y 70 Nm a 6.000 rpm de par motor, lo que es una mejora notoria de rendimiento.

Si nos fijamos en su comportamiento, la pequeña Benelli es más suave, con un rango de uso más cómodo en ciudad y carretera. Hay que tener en consideración que no es una moto pensada para correr, llega a los 120 km/h fácilmente, pero no pidas mucho más. Por su parte, la TRK 702 tiene una respuesta más inmediata y un comportamiento propio de una moto deportiva.

Benelli TRK 502

La opción más lógica para aquel que no ha tenido una moto de medio litro es la TRK 502, especialmente por su predecible motor, que permite que puedas aprender a gestionar lo que suceda en la moto sin grandes complicaciones. Eso sí, si uno quiere arriesgar y vivir la experiencia al límite, la TRK 702 te da esa potencia extra en carretera y una capacidad de carga mayor sin comprometer su usabilidad.

Estabilidad y control en formato trail

Estos modelos no tienen grandes diferencias, especialmente en su chasis, que siguen la misma receta: un chasis tubular de acero, a los que hay que sumar suspensiones de mayor recorrido y unos frenos de primer nivel. Eso sí, a mayor cilindrada, mayor petición de la moto, y eso se traslada en mejores prestaciones en orden de marcha.

La Benelli TRK 502 cuenta con una horquilla invertida delantera de 50 mm de diámetro y 145 mm de recorrido, junto a un monoamortiguador trasero regulable en precarga. Pensadas para el confort y no en la deportividad, nos encontramos con unas motos que absorbe bien las irregularidades, algo que también intercede su bastidor de doble cuna tubular, un dato importante sabiendo que tiene un peso de 235 kg.

Su hermana mayor sigue apostando por la horquilla invertida, pero con una puesta a punto más firme y precisa, lo que le da una mayor sensación de control en curvas junto a rápidos cambios de dirección. En cuanto a su amortiguador trasero, mejora en su regulación, lo que le da una mayor estabilidad.

Adentrándonos en materia de seguridad, la TRK 502 viene con un doble disco delantero de 320 mm con pinzas de dos pistones y un disco trasero de 260 mm, que son más que suficientes para su potencia y peso. En cambio, la TRK 702 es más exigente, con discos de freno delanteros de 320 mm, aunque con pinzas radiales de cuatro pistones. En ambos casos, viene con un sistema ABS de serie.

La modernidad tiene un precio

El equipamiento de la Benelli TRK 502 es uno de los más básicos, con una pantalla digital monocromática y mandos tradicionales, sin grandes alardes tecnológicos, viene con todo lo necesario para desplazarte con la mayor seguridad. En cambio, la TRK 702 cuenta con un panel TFT a color, luces de mayor potencia y mandos accesibles para mejorar la experiencia de conducción.

Con un precio de acceso de 6.500 euros, la Benelli TRK 502 es una de las motos más accesibles del segmento de media cilindrada, mientras que la Benelli TRK 702 parte de unos 7.500 euros. Sobre el papel, la pequeña tendrá un gasto inferior en mantenimiento, algo que la mayor será más costosa tanto en mantenimiento como en seguros.

Las dos Trails son una buena apuesta si quieres disfrutar sobre las dos ruedas, indiferentemente de lo que quieras hacer con ella. Si tienes menor experiencia, con la TRK 502 tienes más que suficiente para iniciarte, es una moto básica, pero resultona, mientras que la TRK 702 está más centrada para los veteranos de las dos ruedas.