El Peugeot Metropolis 2020 ya ha entrado en fase de producción en la mítica fábrica francesa de Mandeure. Este nuevo scooter de tres ruedas y 400 cc llegará este mismo otoño siete años después de su primera aparición.
Este scooter es “un diseño depurado” del anterior Metropolis. Se ha rediseñado con formas más afiladas y líneas más angulosas, con bastantes detalles del logo de la marca francesa, emulando a las estéticas automovilísticas.
Como ya se adelantó en el concepto a finales del 2019, los cambios de este Peugeot Metropolis con su generación anterior son bastante notables. Destaca el rediseñado frontal, que aún mantiene ciertas semejanzas con el anterior, por ejemplo, los faros laterales con luces en forma de garra y tecnología LED con entrada de aire entre medias y calandra.
En cuanto a tecnología, el nuevo Metropolis incluye el encendido automático de las luces de emergencia en el caso de una frenada que lo requiera, ABS, luces diurnas en LED, arranque Smart Key, parabrisas regulable o el sistema antivuelco en parada.
En diciembre también se adelantaron los modelos Ultimate Sport y Ultimate Business. Además, se espera la versión eléctrica del Metrópolis, aunque todavía no se han pronunciado sobre esto más allá del concepto Peugeot E-Metropolis.
Todavía no hay precios para el Peugeot Metropolis 2020, aunque sí para los modelos Ultimate. El Sport tendrá un precio desde 8.899 euros, mientras que el Business empezará desde los 8.999 euros, 100 euros más que la versión deportiva. Además, el cuadro de instrumentos es totalmente digital y una conectividad totalmente mejorada con la aplicación Peugeot Motorcycles, la cual también lleva el Pulsion 125 cc.
El resto de las características y especificaciones se desvelarán el 8 de septiembre, según adelanta Peugeot y el precio se definirá cerca de la fecha en la que este nuevo Metropolis salga a la venta. Este scooter de 400 cc se puede conducir incluso con el carnet B.
Laura Salas
Quise ser periodista porque campeona del mundo de motociclismo ya no podía. De pequeña jugaba con los cochecitos de los huevos de chocolate y con cualquier coche que mi padre dejara desprotegido y a la vista. Le rompí la puerta a su miniatura de un Ferrari. Nunca volvió a ser el mismo (el Ferrari). Siempre intento aprender algo nuevo todos los días. Soy curiosa por naturaleza, qué se le va a hacer.COMENTARIOS