En pocas ocasiones vemos que en nuestro país nazcan empresas del motor dedicadas a personalizaciones, pero este es uno de esos extraños casos. Hablamos de Fuel Bespoke Motorcycles, una compañia afincada en Barcelona y fundada por Karles Vives que vende ropa y accesorios para moto, pero que desde hace algunos años también se dedica a la personalización de proyectos especiales para clientes exigentes. Como la moto de hoy, la Fuel Coyote, una scrambler con carácter.

Es cierto que en el mundo de las dos ruedas las clasificaciones tienden a infinito, así que antes de nada, y para las personas que no estén familiarizadas con el concepto, vamos a dar unas pinceladas de qué es una scrambler. Podríamos decir que es una moto café racer offroad, aunque con alguna característica diferente. Principalmente las scrambler se distinguen por lo siguiente:

• Ligereza
• Simplicidad
• Tanque de la gasolina pequeño
• Relojes pequeños
• Ruedas de tacos
• Tubo de escape elevado
• Asiento corto y acolchado

Volviendo a la Fuel Coyote, Karles la bautizó así por su fascinación por este animal, inteligente, rápido y adaptable a cualquier situación del desierto. La base que utilizó fue la de una BMW R nineT Urban G/S, con su motor bóxer de dos cilindros refrigerados por aire/aceite y 1.170 cm3, rindiendo 110 CV a 7.750 rpm y 116 Nm de par a 6.000 rpm, cifras más que suficientes para mover esta creación. A partir de aquí el equipo de Fuel Bespoke Motorcycles fue modificando todo según el diseño final que deseaban.

“El resultado final está muy cerca del borrador del diseño” – Karles Vives, fundador de Fuel Bespoke Motorcycles

Nuevo chasis, para añadir una barra trasera, el asiento mullido con estilo clásico, el manillar Hollywood, el faro delantero tomado de una moto de enduro, los escapes realizados a mano, un nuevo tanque de combustible adaptado de una Suzuki GT250, terminando con nuevas suspensiones tanto delanteras, firmadas por Andreani, como traseras Öhlins 46 DRL BM 641.

Volviendo al tanque, este requirió bastante trabajo. La bomba de gasolina hubo que colocarla en otro lugar, lo que requirió otro pequeño tanque intermedio, para no interrumpir el flujo de combustible. En total, la compañía necesitó cinco meses de trabajo para completar el proyecto, lo que no es mucho viendo la calidad del resultado.

“Me gusta la forma de la motocicleta. Es mucho más ligera, con un aspecto clásico pero agresivo” – Karles Vives, fundador de Fuel Bespoke Motorcycles

La moto está basada en aquellas motocicletas de los años 50 que atravesaban los desiertos de América. Se trataba de motos de carretera reconvertidas para la utilización fuera de ella, del mismo modo que Karles ha transformado esta BMW al más puro estilo scrambler.