Llevamos unas semanas que no para de hablarse de la Kawasaki ZX-25R, una deportiva de 250 cc, ojo al dato, tetracilíndrica. Lo que empezaron siendo rumores y filtraciones parece que cada vez está más cerca de convertirse en realidad, y el portal japonés Young Machine ya se atreve a decir que esta preciosidad estará lista para el salón de Tokio, el 24 de octubre.
Hasta el momento se han ido filtrando varios datos. Estamos ante una deportiva radical de 250 cc. El motor de cuatro cilindros sería capaz de entregar unos 60 caballos de potencia y aullar hasta las 20.000 revoluciones. Cuando comenzó todo este rumor se especulaba con una mecánica turboalimentada, al igual que su hermana mayor, la Kawasaki Ninja H2, pero finalmente parece que será atmosférico (para alegría de muchos).
Yo ya no se si esto es una locura o una genialidad. En pleno 2019 que estamos hablando de normativa Euro4, de contaminación, de eficiencia energética, electrificación, y de toda una sarta de palabras muy responsables y respetuosas, pero también muy aburridas… van los de Akashi y presentan esto, haciéndonos retroceder 30 años en el tiempo.
Porque si lo piensas con la cabeza, llegas a la conclusión de que no puede salir nada bueno de esto. Pena me da el pobre ingeniero que tenga que conseguir que esta moto pase la normativa anticontaminación. Pero a parte de eso será una moto que beberá mucha gasolina, con un motor ultra puntiagudo, unos mantenimientos que válgame Cristo….
Pero a ¡quién le importa todo eso!. Dicen que la única diferencia entre los niños y los adultos es el tamaño de sus juguetes. Y personalmente… hacía mucho tiempo que un juguete no atrapaba tan poderosamente mi atención como la Kawasaki ZX-25R.
A comienzos de los 90 ya vimos una explosión de modelos tetracilíndricos de 250 cc fruto de la restrictiva normativa japonesa que entró en vigor aquellos años contra las motocicletas de gran cilindrada. Todas las marcas japonesas tenían su versión deportiva y naked basada en estas mecánicas. La Yamaha FZR 250, la Suzuki GSX-R250, la Honda CBR 250 RR…
Para ilustrar de lo que estoy hablando os dejo el vídeo de más arriba. Poner una de estas al corte es la mejor sinfonía que escucharán mis oídos a lo largo de su vida. Pegad la oreja… ¿No os recuerda al Fórmula 1 de Alonso? Al F1 de la época buena, de cuando eran V10 y V8 y aquello del turbo no había llegado todavía a estropearnos la fiesta.
El problema de las deportivas que manejamos hoy en día de 600 y 1000 centímetros cúbicos es que para que la orquesta toque a ese tempo tenemos que ir ridículamente rápido. Es decir, o lo hacemos en un circuito o seguramente nos quedemos sin carné en un abrir y cerrar de ojos.
Pero imaginaros en una deportiva de 250 cc. Podríamos tocar esa melodía a la salida de cada rotonda ¡y seguiría siendo legal!. Solo por oír eso ya merecería la pena comprar una de estas. Pero es que además, con las relaciones tan cortas y una banda de revoluciones tan ancha… seguramente sea una moto adictiva en tramos revirados y carreteras de curvas lentas. Sería algo así como una R hecha a medida de los puertos de montaña.
De todas formas soñar es gratis, pero cuando sale el sol toca despertarse. Me cuesta mucho creer que una moto así sea posible. Esa época ya pasó, y había razones de peso para ello. Con el corte a 20.000 vueltas eso tiene que emitir más NOx que un F18 y no creo que esta moto pueda homologarse en Europa para su comercialización, a no ser que la pongan un sistema de AdBlue como a los petroleros.
Quizá se quede en un prototipo, una serie limitada para carreras-cliente o también puede que esté sólo pensada para el mercado japonés, cuyas normativas anticontaminación en materia de motocicletas admito desconocer. En cualquier caso sólo podemos esperar, y mientras tanto soñar con la posibilidad de poder conducir una de estas algún día.
Gonzalo Lara Camarón
Ingeniero de software a tiempo completo y apasionado del motor en mis ratos libres. Los coches me gustan desde que tengo memoria, pero fue descubrir las motos y la “enfermedad” fue a peor. Mi sueño es recorrer todos los rincones del mundo sobre dos ruedas.Para mi es una genialidad, pero creo sinceramente que a Europa no llegará. Primero por la cuestión de normativas ambientales; y segundo porque estamos en un mercado dividido en dos: O motos gordas o motos racionales. No hay más que ver Honda o Ducati, que por debajo de las vacas sagradas de 1000 plantean motos como la CBR650 o la Supersport. Que son R…pero la R es de racional en gran parte.
Sospecho que se quedará en Japón, o como mucho en paises como Tailandia, donde será gama alta.