Aprilia, en ocasiones, recuerda un poco a Alfa Romeo. Es una marca que, por lo general, siempre ha fabricado modelos deportivos, ya sean ciclomotores, de campo o incluso motos con cierto talante turístico, con la Aprilia RST 1000 Futura, con los que ha tenido mucho éxito o apenas se les ha visto en la lista de ventas. Hubo una época en la que tenían un buen catálogo, precisamente cuando comercializaban la RST 1000 Futura, que estaba acompañada de la Aprilia Falco, de la Aprilia RSV Mille R, La Aprilia Tuono –basada, por supuesto, en la RSV–, de las míticas Aprilia RS 125 y Aprilia RS 250, muchos ciclomotores como la Aprilia SR 50, la llamativa Arena 51 y las posteriores Aprilia Shiver y Aprilia Mana. Luego, la oferta fue decayendo un poco, para volver a crecer con el lanzamiento del Aprilia RS 660, la Aprilia Touareg 660, la brutal RSV4, las Tuono 660 y V4, la miríada de motos en segmentos inferiores y ahora, con una moto de la que llevamos tiempo hablando: la Aprilia RS 457.

Durante todo el tiempo que se ha especulado sobre este modelo, la deportiva para el segmento del A2, directa a pelearse con motos de la talla de la Kawasaki Ninja 400, la Yamaha YZF-R3, la CFMoto 450 SR y, si apuramos un poco, sobre todo por prestaciones y comportamiento racing, la KTM RC390, aunque esta última tiene un motor de un solo cilindro mientras que todas las demás tiene dos cilindros paralelos, se han barajado un motón de opciones sobre como podría llegar a ser, principalmente en cuanto al propulsor, uno de los elementos que, en este segmento, suele influir mucho. Y entre los rumores que se llegaron a mencionar, estaba la posibilidad de que fuera un motor de un solo cilindro, que sería el resultado de partir a la mitad el bicilíndrinco de la RS 660, algo que finalmente no ha ocurrido.

Las Supersport de 400 centímetros cúbicos ganan protagonismo poco a poco, con modelos de lo más interesantes, aunque con un poco de descontrol, por así decirlo, en cuanto a cubicajes y número de cilindros. Los modelos mencionados son el claro ejemplo, pues la verde son 399 centímetros cúbicos, la de los diapasones son 321 centímetros cúbicos yla china se va hasta nada menos que 450 centímetros cúbicos y la naranja, son su solitario cilindro, anuncia 373 centímetros cúbicos. No obstante, las cifras de potencia son llamativamente parejas, con 45, 42, 47 y 44 CV respectivamente.

Aprilia ha tomado un nuevo camino, que al final acaba en el mismo destino: más cubicaje, concretamente 457 centímetros cúbicos, tal y como indica su denominación. Es como si no hubiera reglas en el segmento y así, cada uno va por su propio camino para lograr cifras semejantes. En el caso de la RS 457, hablamos de 35 kW, o dicho de otro modo, 48 CV, la más potente de la categoría –la ZX-4R no está en esta categoría, ni por asomo–. Además, el motor no deriva del 660, se trata de un nuevo desarrollo que también hace veces de elemento portante, pues entre otras cosas, el basculante está anclado al cárter.

Como siempre ha ocurrido, o casi siempre, la imagen de la nueva RS 457 es calcada a la que podemos apreciar en la RS 660. Hay detalles que la delatan, como ruedas y barras de horquilla más delgadas, frenos un poco más pequeños y un tamaño general también ligeramente más menudo, pero el resto, es casi una copia. Antes, entre las RS 125 y RS 250 apenas había diferencias más allá de las que podemos encontrar entre los elementos mencionados. La Superbike va por libre, aunque las semejanzas también las podemos encontrar en el frontal. Suzuki también recurre a esta forma de trabajar con las Gixxer, pues entre la 600, la 750 y la 1000 no había grandes diferencias estéticas. Y no es un error, ni mucho menos, en realidad se trata de una versión más dentro de la gama de un modelo concreto, como ocurre en el mundo de las cuatro ruedas.

Desde la marca no han dado todos los detalles de la moto, faltan cosas sobre el motor como el calado del cigüeñal, las cotas, materiales de fabricación… pero sí han dado detalles con respecto al chasis. Este es un doble viga de aluminio formado por dos piezas de fundición atornilladas en la zona de la pipa de dirección. La horquilla, invertida por supuesto, tiene barras con 41 milímetros de diámetro y precarga de muelle, mientras que atrás lleva un monoamortiguador que también tiene regulación en precarga. Para los frenos se recurren a elementos suministrados por ByBre –320 milímetros delante con pinza de cuatro pistones y 220 milímetros atrás con pinza flotante de un solo pistón–.

No faltan los sistemas electrónicos de asistencia a la conducción, como un control de tracción regulable en tres niveles, un cambio automático –opcinal–, ABS de dos canales y una instrumentación TFT a color con mandos de las piñas retroiluminados.

Llegará a las tiendas en 2024, sin fecha concreta ni precio, y se podrá escoger con tres decoraciones: negro y rojo, blanco y gris y negro.