Quizá recuerdes aquella época cuando las deportivas se renovaban cada dos años –aunque solo fuera decoración y algún caballo totalmente inventado–. Era una auténtica locura, una forma de trabajar casi enfermiza, pero que nos tenía a todos pendientes de las revistas. Internet no funcionaba como ahora y la prensa en papel era la principal fuente de información. En aquellos años, las Superbikes no superaban los 750 centímetros cúbicos si tenían cuatro cilindros y los 1.000 centímetros cúbicos si solo tenían dos pistones, mientras que las deportivas “de litro” eran la máxima aspiración deportiva, al tiempo que las deportivas con motores de 600 centímetros cúbicos, las Supersport, dominaban las ventas en Europa y sobre todo, en España.
Eran molinillos que, poco a poco, iban radicalizándose hasta rondar, en ficha técnica, casi 130 CV en el caso de la Yamaha R6, cuyo motor era capaz de chillar a más de 13.000 revoluciones. No se puede negar que fue una época apasionante, con una evolución de locos entre las deportivas y constantes luchas en competición y en las revistas, donde protagonizaban batallas encarnizadas, como los Master Bike de Motociclismo. Aquellas Supersport eran las motos más deseadas y las más abundantes en las carreteras de montaña españolas y las aseguradoras no educaron en aprovecharse de la ocasión con pólizas abusivas. Muchos de vosotros seguro que lo recordaréis.
Fue entonces, hace más de 20 años, cuando a Kawasaki se le ocurrió que, para ofrecer la mejor Supersport “de calle”, no valía solo con 600 centímetros cúbicos –concretamente, eran, por lo general, 599 centímetros cúbicos–, así que se sacó de la manga un propulsor que tenía 36 centímetros cúbicos adicionales. Poco más que una lata de refresco que hicieron de dicho motor uno de los más lógicos para una deportiva de calle. Ese motor se montó en la ZX-6R J3, lanzada en 2002, todavía alimentada por carburadores, pero que en 2003 pasó a usar inyección, moto que en 2005 cambió radicalmente. La Ninja 636 aguantó en catálogo hasta 2021, cuando finalmente desapareció.
Las 600 acabaron condenadas por culpa de las normativas de emisiones. Se pasó de una vorágine de actualizaciones, de aumentos de potencia, de rebajas de peso, a decir adiós. SE dice que además, el mercado había madurado, ya no se buscaba tanta radicalidad y se apostó por motos más lógicas, aunque también es cierto que los precios se habían disparado y cada día era más complicado vender deportivas en masa. Sin olvidar la crisis de 2007, por supuesto. Ahora, solo estaba la R6 y además, solo para circuito. Y decimos estaba, porque como ya sabéis, en Kawasaki se han vuelto locos y junto a la ZX-4R, han puesto en circulación, nuevamente, la Kawasaki ZX-6R.
Sí, el segmento de las “viejas” Supersport sigue vivo. No debemos esperar que aquella locura con las 600 regrese con nosotros, pero es evidente que la aparición de esta Ninja 600 provoca que la mente vuele hacia atrás en el tiempo y a muchos nos haga soñar con aquellas peleas e incluso nos haga acudir a nuevas biblioteca a ojear aquellas comparativas pare rememorar viejos momentos. De todas formas, tampoco se puede decir que haya sido una sorpresa, los rumores, las especulaciones y las mal llamadas fotos espía y filtraciones, han estado otorgando pinceladas del trabajo que se llevaba a cabo en Kawasaki. La prensa ya no es lo que era, ahora, con la inmediatez de Internet, es realmente complicado guardar secretos, sobre todo si ese secreto junta las palabras Kawasaki y Ninja en la misma frase.
El lanzamiento de la nueva Kawasaki ZX-6R permite apreciar lo avanzadas y evolucionadas que estaban las 600 deportivas hace ya 20 años. Técnicamente, a excepción de cosas como el contenido tecnológico del que hace gala la nueva Ninja y los avances en diseño, podría ser una moto de 2005: chasis doble viga de aluminio, suspensiones regulables, frenos de anclaje radial… lo que realmente destaca de la nueva ZX-6R es que cumple con la normativa de emisiones, y además es más potente que aquellas Supersport de hace años.
Para ello, aunque se mantiene la ya característica cifra de 636 centímetros cúbicos, se han desarrollado algunos elementos nuevos como los perfiles de los árboles de levas, los conductos de admisión o los colectores de escape. Los japoneses prometen 124 CV a 13.000 revoluciones –129 CV a alta velocidad gracias al RAM Air–, así como 69 Nm a 10.800 revoluciones. Los pistones tienen una carrera cortísima de 45,1 milímetros –aunque en la J3 de 2002 tenían menos carrera todavía, con 41 milímetros–, homologa 6,1 litros de media y promete lanzar los 198 kilos que pesa la moto –en orden de marcha– hasta los 250 km/h. No muy lejos de las “viejas” 600…
El resto del conjunto, como cabría esperar, ha evolucionado en consonancia con los tiempos que corren: horquilla invertida Showa SFF-BP con barras de 41 milímetros totalmente regulable, amortiguador trasero con bieletas y sistema Uni-Trak, frenos con pizzas radiales Nissan y discos flotantes –no lobulado, por cierto–, control de tracción con tres modos, ABS, varios programas de conducción y por supuesto, cambio semiautomático. Tampoco falta conectividad con teléfonos móviles y sí, un carenado con aerodinámica estudiada, como ocurre con las Superpike.
La nueva Kawasaki ZX-6R tiene un precio en España de 13.150 euros y cuando pise las carreteras españolas, las rivales serán de lo más variopintas, pues en realidad no hay nada que se pueda comparar directamente. Por un lado, la Aprilia RS660 podría ser una opción, pero es menos potente –100 CV– y más barata –11.899 euros. La MV Agusta Superveloce 800, lo más similar en la firma italiana desde que las F3 676 y 800 se descatalogaron, es mucho más cara –22.200 euros– y más potente –148 CV–. Por prestaciones, la Ducati Supersport –113 CV– podría ser una rival para la ZX-6R, pero es algo más cara –15.590 euros–. La Yamaha R6 solo está disponible para circuitos y es más cara –14.099 euros– y menos potente –118 CV–.
De todas formas, a pesar de que esta ZX-6R no será una moto deseada como antaño, a pesar de que no veremos una pelea tan loca como años atrás, el regreso de la Ninja 636 a muchos les habrá hecho recordar una época muy emocionante.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.La verdad es que no entiendo a la gente de kawasaki, pasarse en 36cm3 (que son 3,6cl) de los 600cm3 no supone nada en potencia y hace q no se pueda correr con ella en supersport, eso es matar practicamente el unico nicho de mercado al que podia aspirar
José, muy buenas. En parte tenía su lógica. Esos 36 centímetros cúbicos extra, le daban al motor una mejor curva de par, que en la calle tiene más sentido que mucha potencia a más de 10.000 revoluciones. Para poder competir, Kawasaki lanzó una versión con 599 centímetros cúbicos.
En el pasado tenia una version de 600cc, actualmente no. Ahora al que pillan a lo que antes era nuestra velocidad crucero, sale hasta en el telediario. De modo que si para circuito no vale, y para calle… , ¿Quien se va a comprar eso en España?
Hombre, actualmente, se acaba de renovar y llegará al mercado en breve, dejemos que pase el tiempo, que lo mismo la marca tiene algo preparado que todavía no ha mostrado. Con respecto al tema dela velocidad… ¿Acaso la gente ha dejado de ir rápido en España? Cada vez que salgo con algún coche de prensa, las motos me pasan como si fuer parado… De todas formas, no solo cuenta España. Esta moto se venderá en muchas partes del mundo.