Los principales cambios de la nueva generación de las Triumph Tiger 800 desvelada en el pasado EICMA se centran en el motor tricilíndrico, que ha sido rediseñado en profundidad, ofreciendo una potencia de 95 CV y acompañándose de un nuevo sistema de escape más ligero y abierto. Además la relación de la primera marcha de la caja de cambios es ahora más corta, con el objetivo de mejorar el comportamiento en campo, donde esta motocicleta se encuentra especialmente a gusto. Cabe destacar la posibilidad de instalar un kit de limitación para conducirla con el carnet A2.

Además de lo citado, también se han llevado a cabo pequeñas mejoras en el chasis y en el ajuste de las suspensiones. Se han incorporado frenos delanteros de la marca Brembo y las suspensiones pueden ser Showa o WP, dependiendo de la versión escogida. También existe la posibilidad de equipar neumáticos específicos para la circulación fuera de carretera.

Podemos también ver una nueva pantalla TFT a color de 5 pulgadas que se puede controlar con unos mandos de tipo joystick, un sistema de iluminación con tecnología de LED y la posibilidad de configurar seis modos de conducción diferentes. A nivel estético, aparecen nuevos acabados de pintura, emblemas y gráficos. La posición del manillar ha sido retrasada 10 mm y el asiento recibe un nuevo material interior para disminuir la fatiga en los viajes.

La Tiger 800 se puede escoger en la versión XR (más enfocada a la circulación por carretera) o la XC (destinada a la conducción off-road). Además hay distintas versiones en función de su equipamiento:

• Tiger 800 XR: 10.900 euros
• Tiger 800 XRX: 12.550 euros
• Tiger 800 XRX Low: 12.550 euros
• Tiger 800 XRT: 14.250 euros
• Tiger 800 XCX: 13.350 euros
• Tiger 800 XCA: 14.750 euros

Todas las versiones ofrecen asiento regulable en altura a dos posiciones (810-830 mm en los modelos XR y 840-860 mm en los modelos XC) con un ajuste de 20 mm. En el caso del modelo XRx Low, la configuración del asiento y las suspensiones logra una altura de asiento 50 mm más baja, a tan sólo 760 mm del suelo. Triumph confía así en que conductores de cualquier talla se encuentren cómodos en las nuevas Tiger.