Fue en el Salón de Milán de 2018 cuando Brixton, la marca perteneciente al grupo austriaco KSR, presento la Brixton BX 500 Concept. Ya por aquel entonces nos dimos cuenta que estábamos ante una moto de diseño particular, sobre todo por un depósito de combustible en el que se remarcaba claramente una X en su lateral. Ahora ya están listos para lanzar el modelo de producción y, además en dos versiones ligeramente diferentes. Conozcamos las Brixton Crossfire 500 y 500 X.
Lo primero que hay que resaltar es el cambio de denominación, desde las siglas “BX” a Crossfire. Bajo este nombre se conocerá una línea de diseño que será independiente al resto de modelos de la gama de Brixton Motorcycles. Se ha elegido ese nombre porque fusiona la palabra “Cruz” (Cross – X) que está presente en el tanque y, por otro lado, “Fuego” (Fire), para representar la pasión, la visión y el fuego en los corazones de la marca. Dicho textualmente por ellos.
La base de este modelo (o modelos) es un nuevo motor bicilíndrico de 486 cc y refrigeración líquida en el que 20 ingenieros han trabajado durante dos años. En cifras, son 80.000 horas de ingeniería a las que hay que sumar 40.000 km en bancos de prueba y otros 40.000 ya en carretera y pistas de pruebas, consiguiendo así la fiabilidad que buscaban. Con 35 kW (48 CV) a 8.500 vueltas está al límite de lo que se permite conducir con el A2 sin tener que limitar la moto. El par máximo es de 43 Nm a 6.750 RPM y la caja de cambios, de seis velocidades.
Al rededor de él se ha fabricado un nuevo chasis y, posiblemente al contrario de lo que muchos piensan, todos los componentes de la parte de ciclo han sido suministrado por marcas reconocidas. La horquilla invertida y el amortiguador (regulable) vienen firmados por KYB. Los neumáticos son Pirelli y el sistema de frenado, de la empresa española J.Juan. El ABS de dos canales es de la alemana Bosch. No es una moto para nada pesada ya que declara un peso de 180 kg. El asiento está a unos más que razonables 795 mm.
Las llantas son de radios (120/70-R17 y 160/60-R17)) y destaca en el depósito el tapón que no está enrasado como suele ser lo habitual. El sistema de escape es de acero inoxidable y discurre por el lado derecho de forma convencional. La iluminación es de LED. Todos estos elementos son comunes en ambos modelos, tanto la Brixton Crossfire 500 como la 500 X. Las diferencias entre ambas son fácilmente reconocibles de forma visual, dejando claro que la 500 X cuenta con un aspecto más rudo.
En la Brixton Crossfire 500 nos encontramos un soporte de matrícula flotante (anclado al basculante), un depósito con una ligera joroba en la zona del pasajero, un manillar de 757 mm de ancho y neumáticos Pirelli Angel ST. Por su parte la Brixton Crossfire 500 X ubica la matrícula en un lugar más habitual (bajo el asiento). Precisamente el asiento también es diferente porque es plano, el manillar crece hasta los 851 mm de ancho y por último, los neumáticos son mixtos ya que monta los PIrelli MT 60.
Según el planing de Brixton, las primeras unidades de la Brixton Crossfire 500 llegarán a las tiendas en agosto de este año y a un precio de 5.999 euros. Por su parte la Brixton Crossfire 500 X estará disponible entre agosto y septiembre, siendo su precio ligeramente superior: 6.299 euros. Ambos modelos estarán disponibles en colores Backstage Black (negro) y Bullet Silver Matt (gris). No serán las únicas novedades que llegarán desde Brixton, y de ellas os hablaremos en otro artículo.
Ender
Japan Rules!!COMENTARIOS