El año pasado conocimos la actualización del triciclo Peugeot Metropolis para ponerlo totalmente al día. Tiene un diseño más moderno, motorización Euro 5 y más tecnología, y ahora llegan las nuevas versiones tope de gama: Peugeot Metropolis GT y SW. Su principal atractivo sobre un scooter de dos ruedas es que tiene las prestaciones de maxiscooter, pero se conduce con el permiso A1 o el B de coche, y de paso es más seguro.
Con el Metropolis, Peugeot quiere animar a más conductores de coche a dar el salto, pero notando la ausencia de menos características respecto a un coche. La actualización del Metropolis mejora su conectividad, la ergonomía y la capacidad de almacenamiento, mientras que la receta básica se ha mantenido. Peugeot se lleva en España cerca del 30% del segmento de triciclos frente a Piaggio MP3 y Yamaha Tricity.
La gama se estructura ahora en los niveles Active (básico), Allure (intermedio), GT y SW. En el primer caso no cuenta con conectividad, es el modelo adecuado para los que quieran un triciclo y no valoren un poco más de tecnología a bordo, pensando en un precio de salida inferior. Este modelo prescinde de elementos como las tomas USB, las llantas “bonitas” (mecanizadas o brillantes) o los retrovisores “Premium”.
Las diferencias más significativas entre las distintas versiones de Metropolis están entre Active/Allure y GT/SW, siendo las dos últimas más recomendables para rodar a dúo porque la suspensión trasera es más avanzada. Todos los Metropolis tienen doble amortiguador hidráulico ajustable, y los GT/SW añaden el cartucho de gas o piggy-back.
En toda la gama contamos con una capacidad mínima de 46 litros, repartidos en el hueco bajo el asiento principal (22 litros) y el maletero trasero (24 litros). La versión SW va más allá, con un maletero integrado en la carrocería y que comunica con el principal, teniendo 22 litros y otros 54, totalizando 76 litros.
En esta configuración se pueden guardar dos cascos integrales o algún objeto de 90 cm de largo. En el resto de la gama Metropolis se puede acomodar un casco integral/modular y un jet para el pasajero, o en su defecto, un objeto de las dimensiones de un ordenador portátil. Por tanto, para rodar habitualmente a dúo la elección es obvia, Metropolis SW.
La versión Metropolis SW es un poco más larga (2.210 mm vs 2.152 mm), pero mantiene altura (1.450 mm) y anchura (750 mm)
Peugeot dice haber tomado nota de las peticiones de clientes y concesionarios del modelo anterior, a la venta desde 2013, y una de las principales demandas era tener más capacidad de almacenamiento. Para abrir y cerrar no hace falta una segunda llave, basta la smart-key (manos libres), la misma funcionalidad esperable en un coche moderno.
Los cambios en el diseño incluyen los colmillos de luz LED en la parte frontal y los pilotos traseros con forma de zarpazo de león. Salvo la versión Active, cuenta con un tablero de instrumentos mejorado con tecnología Peugeot i-Connect, que con una aplicación móvil dedicada se puede contar con guiado de navegación paso a paso. Se encuentra más elevado, por lo que aumenta la seguridad. Permite hasta consultar mensajes SMS, eso sí, estando detenidos.
En todos los casos la mecánica es Euro 5, un monocilíndrico de 400 cc con una potencia de 35,6 CV a 7.250 RPM y 38,1 Nm de par máximo a 5.750 RPM. Con 13 litros de gasolina puede recorrer unos 300 kilómetros (homologa 3,9 l/100 km) y su velocidad punta es de 135 km/h. El conjunto a mover es de 280 kg en seco, mas lo que sumen los ocupantes.
Peugeot Metropolis GT y SW, en detalle
Las dos versiones más equipadas del triciclo francés se distinguen, como hemos dicho, por una suspensión trasera mejorada de origen Paioli. Además, tienen detalles específicos. La versión Metropolis SW tiene un respaldo integrado para el pasajero, mucho más ergonómico, además del logotipo específico y la capacidad mejorada de almacenamiento. El parabrisas es ajustable más fácilmente. Al igual que el Metropolis Allure, las llantas están mecanizadas.
Por su parte, el Metropolis GT se distingue fundamentalmente por su estética, ya que a nivel dinámico solo se nota por la postura de conducción. Tiene un manillar estilo naked, que obliga a recolocar ligeramente las intermitencias de emergencia y el freno de estacionamiento. Por lo demás, solo se diferencia del SW en las pegatinas de color contraste/logotipos GT, el suelo plano de aluminio, las llantas negras brillantes y el parabrisas corto ahumado, cuyo ajuste necesita de herramientas.
Los amortiguadores traseros tienen 23 posiciones de ajuste, por lo que es fácil encontrar el tarado adecuado en función de la carga y de los pasajeros. La altura no cambia, solo la dureza de la suspensión. Según el fabricante, se garantiza así el confort “bajo cualquier circunstancia y sobre cualquier tipo de carretera”.
En cuanto a las combinaciones de color, el Active solo está disponible como Varnish Technium y el GT como Satin Titanium. Los Allure y SW comparten los Snow White, Sideral Matt Black y Midnight Blue, además del Amazonite Satin Blue del Allure y el Smoky Quartz Satin, exclusivo del GT.
Los precios recomendados arrancan en los 8.990 euros del Active, seguido de los 9.490 euros del Allure (500 euros más). Las versiones tope de gama rascan los 10.000, concretamente 9.890 euros en el caso del GT y 9.995 euros para el SW. Toda la gama Metropolis tiene cinco años de garantía, en la línea de las marcas con mejor cobertura del mercado, y también se incluye el primer año de seguro, prestando atención como siempre a las coberturas y a la edad del conductor.
Próximamente os trasladaremos nuestras impresiones de la toma de contacto con los Metropolis SW y GT, que probamos brevemente por las calles de Madrid.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes), las motos siempre me han inspirado mucho respeto, y sin saber cómo, ya me han enganchado.COMENTARIOS