El pasado mes de abril conocíamos la BMW R 18, una moto atípica dentro del catálogo del fabricante alemán y que buscaba sobre todo pasión y un vuelta atrás a sus orígenes. Y para ello BMW desarrolló nada menos que un nuevo motor bóxer de 1.802 cc, con tecnología actual y diseño clásico. Ahora el especialista en preparaciones, Roland Sands, le ha dado una vuelta de tuerca fabricando esta brutal BMW R 18 Dragster.
“Con un motor que es tan visiblemente la pieza central, inmediatamente pensé en los muscle cars. Mi familia siempre ha sido partidaria de ir rápido y mi padre era piloto de dragsters, así que pensé que tenía sentido desmontar la moto hasta lo esencial y darle forma para ir rápido en una pista recta”
Este fue el punto de partida, el motor de 91 CV a 4.750 RPM y par máximo de 150 Nm. Pero que ahora, con el uso de un sistema de inyección de óxido nitroso así como ajustes en la centralita, admisión y escape, seguro que tiene un buen puñado más de caballos pero sobre todo de empuje a lo caballo percherón.
Mientras el chasis principal se mantuvo más o menos sin cambios, la parte trasera es completamente nueva. Esto es debido a que teniendo en cuenta su uso (carreras de aceleración), no es necesaria amortiguación. De esta forma la BMW R 18 Dragster es una hardtail con todas las letras. Por otro lado y en vez de alargar la parte trasera hasta el infinito (obligando a hacer un eje de cardan expuesto nuevo), se jugó con la suspensión delantera y el lanzamiento. El ahorro de peso se estima en unos 23 kilos, y esto solo con la modificación trasera.
Ahora monta una horquilla de BMW R nineT con un recorrido reducido y diferente geometría que le permite ganar algo de distancia entre ejes. El subchasis, o mejor dicho la ausencia del mismo, permite que el piloto vaya sentado así sobre la propia rueda y disfrute de un gran respaldo para no escurrirse al acelerar. Las estriberas, ancladas al basculante y muy cerca del eje de la rueda posterior unido a unos semimanillares muy bajos, permite ir tumbado sobre la moto.
Ambos guardabarros fueron fabricados a medida, como el asiento, y así mantuviesen la línea de la BMW R 18 Dragster. No así el depósito que es el original. Se han incluido un buen número de piezas mecanizadas que se pueden encontrar entre las opciones de la BM W R 18: manetas, llantas, protectores de motor, faros, etc. El freno delantero proviene de la superbike alemana, la BMW S 1000 RR. Las llantas, con neumáticos Dunlop especiales para dragster, tienen ahora medidas de 19×3″ y 17×6″.
Pero lo mejor de todo es escuchar el bramar del bóxer a través de los escapes RSD. Y para ello nada mejor que el siguiente vídeo. No os perdáis en el minuto 10:25 cómo cabecea el bóxer mientras acelera en vacío en la pista. Impresionante.
Ender
Japan Rules!!COMENTARIOS