Hace solo unos días conocíamos los primeros detalles filtrados de la BMW S 1000 RR, que llega en su tercera generación con notables mejoras. Es más potente, más ligera, más rápida y más fácil de conducir, entre otras mejoras. Mantendrá el estandarte de BMW Motorrad bien alto, como ha quedado claro en el Salón de Milán.

Se confirma la mayor, el motor de cuatro cilindros gana 8 CV de potencia hasta llegar a los 207 CV a 13.500 RPM. Al igual que lanzamientos recientes, el motor recibe el sistema BMW ShiftCam para controlar el alzado de las válvulas de admisión. El par máximo es de 113 Nm a 11.000 RPM, y no decae de 100 Nm entre las 5.500 y 14.500 revoluciones.

Gracias al sistema BMW ShiftCam el motor de un litro y cuatro cilindros va más lleno de par a bajo y medio régimen. Es capaz de propulsar la deportiva alemana hasta los 299 km/h. No solo eso, la nueva BMW S 1000 RR es hasta un segundo más rápida en circuito. El aumento de potencia no lo es todo, muy relevante es la rebaja en la báscula.

La reducción de peso oscila entre 11 kg y 14,5 kg, llegando a 197 kg con el depósito lleno (DIN en vacío) o 193,5 kg con el paquete M. El propulsor ahorra 4 kg, el sistema de escape otros 1,3 kg, el basculante trasero 300 gramos… En la configuración normal hablamos de solo 952 gramos por caballo de potencia, previamente eran 1.045 gramos/CV.

A pesar del incremento de potencia y reducción de peso, BMW no ha descuidado que la moto sea más controlable que nunca. Los sistemas ABS y DTC ahora son más precisos gracias a la Unidad de Medida Inercial (IMU) de seis ejes, que proporciona información adicional a los sistemas de seguridad.

Para empezar, el sistema ABS Pro viene de serie, es capaz de frenar de forma más segura incluso en posición inclinada. También viene de serie la función anti caballito (anti-wheelie) incluida en el evolucionado control de tracción (DTC), aunque está como opcional la regulación de su intervención. También cuenta con una función de freno motor ajustable, e incluso limitador de velocidad para circular por boxes.

El conductor tiene a su disposición nuevos modos de conducción (“Rain”, “Road”, “Dynamic” y “Race”) de serie, y opcionalmente los Modos Pro para circuito con tres ajustes configurables adicionales (“Race Pro 1-3”) y salida lanzada (Launch Control) para adaptarse como un guante a los deseos del piloto y su nivel de experiencia.

Otra ayuda de importancia es el asistente de cambio de marcha Pro HP, que permite subir o bajar marcha sin usar el embrague, en otras marcas se denomina Quickshifter. El control de velocidad de crucero se queda como extra. En carretera y zona urbana se agradecerá la función de confort de los intermitentes.

Los múltiples ajustes pueden verse en el nuevo cuadro de instrumentación de 6,5″, con diferentes modos de pantalla según el modo de conducción seleccionado (Pure Ride para carretera, Core 1-3 para circuito). No se describen en el comunicado funciones de conectividad, a diferencia de otros modelos de gama alta de BMW Motorrad.

Cómo no, la parte ciclo ha sido profundamente revisada, así como el chasis (Flex Frame). El nuevo bastidor principal delega más carga en el propio motor y acorta sus recorridos. También mejora la ergonomía para el piloto, la carga de las ruedas y la optimización del peso. Según BMW la moto tiene mejor maniobrabilidad y mejor respuesta en cualquier situación.

El triángulo ergonómico (manillar, asiento y reposapiés) se ha redefinido por completo

Opcionalmente, la BMW S 1000 RR cuenta con la suspensión electrónica (DCC) adaptativa. La nueva tecnología de las válvulas y de control permiten una adaptación selectiva de la amortiguación según los deseos del conductor.

Visualmente se identifica como nueva de un vistazo, con toda la iluminación de ledes y los elementos de carrocería para mayor dinamismo y aerodinámica mejorada. De momento solo habrá dos combinaciones de colores, o un Rojo Racing, o una librea Motorsport sobre fondo blanco. Los precios los conoceremos más adelante.