Quiero una buena scooter de 125 para ciudad, ¿qué modelo me compro?

Quiero una buena scooter de 125 para ciudad, ¿qué modelo me compro?

Las scooter de 125 son las auténticas reinas de la jungla urbana


Tiempo de lectura: 19 min.

Hoy vamos a hablar de las principales scooter de 125 que están a la venta en nuestro país, un segmento que en los últimos años no ha parado de crecer, especialmente con la convalidación del carné A1 con tres años de carné B. Las scooter de 125 son las auténticas reinas de la ciudad por derecho propio.

No se me ocurre ninguna alternativa de transporte personal que sea más rápida, práctica, flexible y económica para la jungla urbana que una de estas pequeñas motos de 125 cc. En el mercado hay infinitud de modelos ya que a los tradicionales fabricantes japoneses y coreanos se han sumado un sin fin de marcas chinas poco conocidas pero que en algunos casos ofrecen productos dignos a precios sin competencia.

Para arrojar un poco de luz sobre este asunto hoy vamos a hablar de los principales modelos que podemos encontrarnos en este segmento. Abro un paréntesis para decir que scooters de 125 hay muchas, pero que hoy nos vamos a enfocar en las que tienen una vertiente lo más práctica y ciudadana posible. Es decir: motos sencillas y asequibles, que también suelen ser las más pequeñas, maniobrables y ligeras, y por ello resultan idóneas para hacer frente al tráfico urbano.

Es por ello por lo que de momento vamos a dejar a un lado las propuestas más grandes, ambiciosas, caras y recargadas de la mayoría de los fabricantes, puesto que en principio un maxiscooter de 125, aunque también sea válido, no es la mejor opción para ir al trabajo y a comprar el pan todos los días.

Honda Pcx 2018

Honda PCX 125

Empezamos con la Honda PCX 125, una moto que los japoneses han vendido como churros en los últimos años y que se ha actualizado recientemente. Tanto por precio como por dotación tecnológica es un modelo que está un escalón por encima del resto de motocicletas de esta lista, pero dada su relevancia en mercado, no queríamos dejar de incluirlo en estas líneas.

La Honda PCX es una propuesta muy equilibrada y nos ofrece un precio de venta asequible (3.070 euros) y muy razonable si tenemos en cuenta la alta calidad del modelo, su pírrico consumo de 2,1 litros a los 100 km y una imagen vanguardista y tecnológica gracias a elementos como el stop&start o la iluminación full led.

La PCX 125 es la propuesta sencilla pero tecnológica de los japoneses. Con un peso en orden de marcha de apenas 130 kg y llantas de 14 pulgadas es una moto razonablemente ágil. Sus cotas comedidas para tratarse de una motocicleta: 1,92 metros de largo y 745 mm de ancho, pero aun así es una de las más aparatosas de nuestra recopilación. Cuenta con un moderno sistema de frenado ABS y una pinza de freno delantera de dos pistones.

En general es un modelo muy bien terminado, algo que se puede apreciar en la calidad de la instrumentación o en los diferentes acabados como los plásticos del carenado o en el tapizado. Debajo del asiento tiene un espacio generoso en el que te cabrá un casco sin problemas. La principal pega de esta moto es el puente elevado que tiene entre el asiento y el escudo frontal que no permite transportar bolsas u otros bultos con facilidad entre las piernas, detalle que merma su practicidad.

Honda Pcx 2018 3

La Honda PCX 125 está animada por un motor refrigerado por agua de última generación. Tiene cuatro válvulas, el ya mencionado stop&start que detiene el motor en las paradas, y además cuenta con todas las tecnologías antifricción del fabricante japonés. La fiabilidad y la austeridad están garantizadas, aunque los mantenimientos cada 4.000 km pueden ser un dolor de muelas para los usuarios más intensivos.

Eroga 12 CV, más que suficientes para lidiar con el tráfico urbano y salir de los semáforos con más reprís que la gran mayoría de coches. Con su depósito de 8 litros se te olvidará la última vez que pasaste por una gasolinera ya que es posible conseguir autonomías cercanas a los 400 km. La velocidad punta está próxima a los 120 km/h.

Honda Vision 110

Honda Vision 110

La Honda PCX es una chulada, pero si no puedes estirar tanto tu presupuesto los japoneses también tienen una scooter más sencilla y asequible en el catálogo, la Honda Vision 110. Por 2.250 euros te llevas una moto con el pack básico pero que sigue teniendo el sello de calidad Honda.

La Honda Vision deja a un lado las florituras tecnológicas de su hermana y nos ofrece una propuesta mucho más tradicional. La iluminación es de bombillas incandescentes de las de antaño, mientras que el cuadro de instrumentos es mucho más sencillo y analógico: velocímetro e indicador de combustible. Hasta el cuentakilómetros es de ruletas, de los de toda la vida. Al menos, en la última actualización del modelo los japoneses también la han dotado del sistema stop&start.

La mecánica corre a cargo de un sencillo propulsor monocilíndrico refrigerado por aire, con dos válvulas. Un motor muy simple que pocos quebraderos de cabeza puede dar y cuyo mantenimiento y reparaciones son de lo más asequible. Esta mecánica es bastante similar a la que te podrías encontrar en un cortacésped del fabricante japonés. Tecnología antediluviana, pero más que probada y de contrastada eficacia.

Honda Vision 110 2

Eroga unos modestos 9 CV de potencia, pero como la moto es muy simple y prescinde de un montón de elementos como el radiador, bomba de agua, manguitos, etc.… pesa unos pírricos 102 kg en orden de marcha, por lo que hay caballaje más que suficiente para mover el conjunto y alcanza con rapidez velocidades de unos 80 km/h, momento a partir del cual ya empieza a costarla más. La punta se sitúa en unos 105 km/h, mientras que los mantenimientos se realizan cada 4.000 km, igual que su hermana.

El consumo es incluso inferior al de la PCX. Homologa 1,8 l/100 km, ya que al tener menos órganos mecánicos también pesa menos y tiene menos fricciones internas. Aunque la mecánica no sea un prodigio tecnológico es capaz de conseguir medias muy frugales. El tanque es de 5 litros y da para unos 290 km. Para reducir costes se prescinde del ABS en favor de un sencillo sistema de frenada combinada (CBS), mientras que la pinza delantera es de un solo pistón.

A diferencia de la PCX, la Vision sí cuenta con una plataforma plana donde apoyar los pies la cual nos facilita subirnos y transportar algunas cosas, algo que siempre es de agradecer ya que las motos no van sobradas de espacio. La Honda Vision 110 también cuenta con un generoso hueco bajo el asiento donde colocar un casco integral y hasta tiene una pequeña guantera en el escudo frontal.

Gracias a su ridículo peso, a su llanta delantera de 16 pulgadas y sobre todo a lo pequeña y compacta que es -1.925 mm de largo y tan solo 690 mm de ancho- en mi opinión esta es la auténtica scooter de batalla de Honda, una moto que no te importe aparcar en la calle, que se te caiga al suelo de vez en cuando sin sufrir por ello y sobre todo con la fluir como pez en el agua entre ese reguero interminable de coches atascados.

Piaggio Liberty 2

Piaggio Liberty 125

No podía faltar Piaggio en nuestra lista de scooters urbanas. El fabricante italiano es especialista en este segmento y tiene una gama muy variada, por no decir que es el propietario de la marca Vespa, que fue la que inventó el concepto de scooter al finalizar la segunda guerra mundial.

Dentro del amplio catálogo del fabricante italiano hemos querido destacar la Piaggio Liberty S 125. En mi opinión es el modelo más interesante que tiene Piaggio en su gama, ya que nos ofrece un pedazo de moto impresionante por tan solo 2.200 euros. Hablar de la Liberty es hablar de toda una institución dentro del mundo del scooter.

La saga lleva más de 20 años entre nosotros y ha formado parte de numerosas flotas comerciales como el servicio de Correos o para el reparto de comida a domicilio. La Liberty es “carne de perro” y puede lidiar sin problemas con el maltrato más insospechado y los usos más exigentes. Tú pon gasolina en el tanque, que eso va a seguir andando.

Piaggio Liberty 1

La última generación mantiene esa filosofía, pero se ha refinado mucho tanto en apariencia estética como en tecnología y agrado de uso. Sus líneas son puro diseño italiano, sencillas pero agradables y sugerentes. Todas sus formas tienen un significado. Destacan las luces LED diurnas en el escudo frontal, mientras que el alumbrado de cruce sigue siendo incandescentes.

La Piaggio Liberty es una moto bien rematada pese a su origen humilde. La instrumentación combina un gran velocímetro analógico con un display LCD multi información. Los plásticos, los cromados y en general todos los acabados presentan una buena calidad percibida y no dan la impresión de estar ante una moto barata.

El motor es el conocido monocilíndrico i-get que también montan otros modelos del grupo. Destaca por su culata de tres válvulas y por ofrecer una potencia muy digna de 11 CV pese a estar refrigerado por aire. La contrapartida es el consumo de combustible. Homologa 1,9 litros a los 100 km, aunque en el mundo real hay que sumar 0,8 litros a mayores a esa cifra para andar en valores realistas. Donde la Liberty gana por goleada es en el apartado de seguridad, ya que cuenta con un completo sistema ABS para la rueda delantera mientras que la pinza de freno es de dos pistones.

Piaggio Liberty 3

Al tratarse de un scooter de rueda alta no deja mucho espacio en el cofre bajo el asiento, aunque para compensarlo cuenta con una guantera con tapa en el escudo frontal. El suelo plano también ayuda a aumentar el confort y su capacidad de carga. Sus cotas son realmente compactas -1.945 mm de largo por 690 mm de ancho-, lo cual es ideal para caber por cualquier hueco.

Los mantenimientos son otro de sus puntos fuertes, ya que tiene una revisión en la que sólo comprueban niveles cada 5.000 km, mientras que tendrás que recorrer 10.000 para tener que ir a cambiar el aceite. En resumen, la Piaggio Liberty 125 es una moto con una gran relación calidad precio a la que pocos peros se le pueden sacar. Incluir el ABS de serie en una moto de este precio es todo un acierto y quizá un factor diferencial a la hora de decantarse por una de estas.

Peugeot Tweet 125

Peugeot Tweet 125

Peugeot es otro fabricante que se ha especializado en el segmento de las scooters. El fabricante galo cuenta con un amplio catálogo que satisfará a un gran número de clientes ya que tiene modelos más equipados y costos y otros más humildes y asequibles. Nosotros hemos querido destacar la Peugeot Tweet 125 por ser la que mejor encaja con nuestra filosofía de commuter, un vehículo destinado para ir todos los días a trabajar y moverte con eficacia por la ciudad.

La Peugeot Tweet 125 se puede comprar por 2.200 euros y en líneas generales rivaliza con la Piaggio Liberty 125 S. Estamos ante una moto sencilla, pero de apariencia cuidada, muy al gusto europeo. La Tweet destaca por su dos llantas de 16 pulgadas que la hacen más esbelta que sus principales competidoras pero que penalizan el espacio bajo el asiento.

Mecánicamente está animada por un monocilíndrico de dos válvulas refrigerado por aire que eroga 10 CV de potencia. Homologa un consumo de 2,8 l/100 km, mientras que la velocidad máxima se queda en 95 km/h según el fabricante. El consumo algo elevado penaliza la autonomía, que se queda a las puertas de los 200 km.

Pesa 120 kg en orden de marcha y en este caso tenemos que conformarnos con un sistema de frenada combinada en vez de ABS. Sus cotas también son sumamente reducidas y con 69 cm de ancho podrás escurrirte por los huecos más insospechados y angostos que encuentres en tu camino. En líneas generales, la Peugeot Tweet se sitúa un poco por detrás de su vecina transalpina y por eso si te decantas por una de estas será más por cuestiones estéticas, ya que con los fríos números de la mano es difícil justificar su compra.

Yamaha Delight

Yamaha D’elight

Volvemos a mirar a oriente, concretamente a la firma de Iwata. Yamaha no tiene un gran catálogo de scooters ni mucha tradición en este segmento más allá de las viejas Aerox y Jog 2T de 50 cm3, segmento de capa caída en los últimos años. No obstante, en su catálogo hay una perla escondida de la que pocos habrán oído hablar: la Yamaha D’elight. Nota para el equipo de márquetin de Yamaha: por favor, de cara a futuras revisiones del modelo buscar un nombre más pronunciable, recordable y pegadizo.

Denominaciones aparte, esta moto mola porque es una propuesta diferente y una vuelta a los orígenes del scooter, un tanto olvidados hoy en día. La Yamaha D’elight me recuerda precisamente a aquellas scooter 2T sencillas que se vendían hace 20 años como la Piaggio Zip; vehículos sumamente bajos y compactos, con el culo muy gordo y con ruedas ridículamente pequeñas de 12 y 10 pulgadas para los ejes anterior y posterior respectivamente.

Si alguna vez habéis tenido la oportunidad de conducir una moto así, coincidiréis conmigo en que es el no va más de la agilidad y la maniobrabilidad. Con semejantes ruedas la Yamaha D’elight casi es capaz de girar sobre su propio eje y de realizar un cambio de sentido en un palmo de espacio.

Yamaha D´elight

Pesa 99 kg y tiene una anchura de 685 mm, por lo que es el vehículo definitivo para zigzaguear entre los coches. Ser tan maniobrable y ágil en los cambios de dirección se cobra su peaje, que es la estabilidad a altas velocidades. Esta moto la veo muy interesante de cara a circular por el núcleo duro de las ciudades, mientras que si tienes en mente transitar también por rondas y carreteras de circunvalación a velocidades superiores a 70 km/h lo mismo es mejor que busques otra cosa con la rueda más alta.

Mecánicamente está animada por un sencillo motor monocilíndrico refrigerado por aire con dos válvulas. Es una mecánica tranquila que se “acaba” a 7.000 revoluciones y eroga unos modestos 8 caballos de potencia. De todas formas, no es un problema, puesto que, como digo, esta moto es para culebrear en zonas angostas más que para velocidad pura. Aun así, es capaz de alcanzar 95 km/h de punta.

Cuenta con frenada combinada, un asiento ancho y a cogedor, y poco más. La D’elight es posiblemente la moto más fácil de conducir y asequible de esta comparativa por su reducido peso y por su baja estatura, ideal para esa gente novata a la que le dan algo de miedo las motos. Yamaha pide 2.500 euros por ella, una tarifa algo elevada para lo que nos ofrece, aunque si queremos experimentar la conducción con rueda baja, no tenemos más alternativas.

Kymco Agility 125 1

Kymco Agility City 125

La Kymco Agility 125 es otra superventas del panorama motociclístico nacional. Los coreanos llevan muchos años ofreciendo un producto lo suficientemente bueno, con una apariencia cuidada e imponente y por último un precio realmente rompedor. Con la llegada de la última generación hacer un par de años corrigió su principal asignatura pendiente que era la ausencia de un sistema de inyección electrónica de combustible, algo que no era de recibo en pleno 2017.

Los coreanos piden 2.100 por la Agility, y a cambio te llevas todo un scooter de 125 con rueda alta, baúl de regalo y seguro pagado el primer año, una oferta que hasta ahora nadie ha sido capaz de igualar. Esta moto es bastante grande y aparente. Además, cuenta con un diseño cuidado y actual que entra por los ojos, motivos por los cuales también ha sido elegida por un buen número de compradores, no vaya a ser que los vean montados en muy poquita cosa.

Kymco Agility 125 2

Cuenta con unos neumáticos bastante anchos, de 16 y 14 pulgadas en el eje anterior y posterior, respectivamente. Equipa un sistema de frenada combinada y atrás cuenta con un freno de disco, la única de toda la comparativa que lo equipa junto a la Tweet 125. Estos detalles le dan una imagen de cierta fortaleza al modelo y de que en apariencia está un paso por encima del resto de modelos aquí recogidos.

El motor es un monocilíndrico refrigerado por aire con dos válvulas. Eroga 9 caballos y es algo gastón, ya que las medias rondan los 3 l/100 km. Las ruedas gordas y un peso en orden de marcha de 130 kg son los principales motivos de esta sed. Con sus 2.050 mm de largo y 735 mm de ancho, unido al exceso de “lastre”, es una de las menos ágiles de esta comparativa. La velocidad punta ronda los 95 km/h.

Daelim S16 2

Daelim S16

Desde Corea nos llega la Daelim S16, una scooter minimalista y sumamente sencilla. Su mayor aliciente es el precio, ya que puedes hacerte con una por tan solo 1.900 euros y es la más barata de nuestra lista. En cuanto a prestaciones, va un poco en la línea del resto de competidoras, aunque no destaca especialmente en nada.

Mecánicamente tenemos un monocilíndrico con dos válvulas y 8,83 CV de potencia. Pesa 111 kg en orden de marcha y mide 2010 mm de largo por 700 mm de ancho. Una característica muy positiva de la Daelim S16 es que tiene arranque por patada a mayores del motor eléctrico, por lo que si algún día te quedas sin batería por el motivo que sea, siempre podrás continuar tu viaje, una funcionalidad maravillosa y que cada vez traen menos motos.

Daelim S16 1

Estéticamente estamos ante un diseño sencillo y un tanto anodino, aunque es muy ligero. Es como si la moto estuviese “hueca”, como si tuviera pocas piezas y fuera sumamente liviana. La iluminación es incandescente, al estilo de siempre, mientras que el panel de instrumentos también pertenece a la era analógica.

Destaca su asiento de generosas dimensiones y que seguramente acoja de buen grado a un par de pasajeros. En cuanto a frenada, tenemos un disco sencillo con pinza monopistón delante y frenada combinada. En el eje delantero monta una rueda alta de 16 pulgadas -de ahí viene el nombre- mientras que atrás la llanta es de 14. Uno de los mayores hándicaps de esta moto es la velocidad punta, que se queda en unos modestos 85 km/h, en parte lastrados por una rueda trasera de 120, demasiado chorizo para tan poco pan.

Suzuki Address 125 2

Suzuki Address

Con Suzuki pasa algo parecido a lo que veíamos en el caso de Yamaha, son fabricantes que no solemos asociar a la venta de scooters y mucha gente desconoce que tienen modelos de este tipo que están ahí a la venta. La Suzuki Address va un poco en la línea de la Piaggio Liberty o de la Peugeot Tweet, pero sin ese esmero por el diseño y el detalle típico de los fabricantes europeos. Aquí todo es más sencillo y práctico, más japonés.

Estéticamente la Suzuki Address tiene unas líneas muy neutras y de fácil digestión. No disgustará a nadie, pero la olvidarás tan pronto como se escape de tu campo de visión. Estética aparte esta moto es muy válida. Suzuki pide por ella 2.250 euros y a cambio te llevas una moto sencilla, muy compacta y austera.

Este modelo destaca por sus reducidas cotas. Con 665 mm de ancho es la más estrecha de nuestra lista y también es una de las más cortas. El peso es otra de sus bazas: 97 kg lista para rodar. Estos datos, unidos a sus llantas de 14 y a sus neumáticos sumamente estrechos, le proporcionan a la Suzuki Address una gran agilidad y maniobrabilidad. Estamos ante una de esas motos “culebrilla” que caben por cualquier sitio y cambian de dirección de forma casi telepática.

Suzuki Address 125

El motor es otro de sus puntos fuertes. Es un monocilíndrico de 113 cm3 refrigerado por aire. Eroga unos tímidos 9,1 CV de potencia, pero tiene un consumo realmente comedido. Estamos hablando de medias que rondan los 2,2 litros en conducción real, una cifra realmente frugal que solo supera la Honda Vision 110, modelo con el cual empata en precio de venta, curiosamente. El tanque de combustible es de 5,2 litros, por lo que podemos estar hablando de una autonomía real en torno a 240 km.

El problema de esta moto es que es tan pequeña por fuera que no deja mucho sitio por dentro. El cofre bajo el asiento es de reducidas dimensiones, el suelo plano bastante corto y tampoco cuenta con una guantera o huecos porta objetos en el escudo frontal. La parte buena es que gracias a su ligereza y a las ruedas finas el monocilíndrico tira muy bien y es capaz de alcanzar 110 km/h de velocidad máxima, con lo que te puede hacer un apaño en rondas y carreteras de circunvalación.

Con la Suzuki Address terminamos nuestro repaso a las principales commuters a la venta en nuestro país. No son las motos más bonitas, las más equipadas o las más prestacionales, pero está claro que cuando se trata de ir del trabajo a casa y de casa al trabajo es difícil superarlas, tanto en precio de compra y coste de uso como en agilidad a la hora de enfrentarse al cada vez más masificado tráfico urbano.

COMPARTE
Sobre mí

Gonzalo Lara Camarón

Ingeniero de software a tiempo completo y apasionado del motor en mis ratos libres. Los coches me gustan desde que tengo memoria, pero fue descubrir las motos y la “enfermedad” fue a peor. Mi sueño es recorrer todos los rincones del mundo sobre dos ruedas.

2
COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
el más nuevo el más antiguo
Notificar de
eric
Invitado
eric

Yo tuve un Piaggio Liberty 125 y la verdad es que para moverte por la ciudad es muy cómoda, pero le falta potencia… En mi caso le monté un variador JCosta y la moto cambio, gané aceleración y velocidad punta. Al tiempo me la cambie por una PCX y también le monté el variador por el buen resultado que dio.
Para una 125 os recomiendo que le echéis un vistazo: https://jcosta.com

javier
Invitado
javier

Para mí, que vivo en una ciudad grande y con congestiones muy pesadas, la PCX se lleva la palma: puntúa alto en todos los apartados menos en la plataforma plana. Y esa imagen tan …(a elegir) me hace gracia


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.

Alejandro Delgado