Moto del día: Yamaha FZ1 Fazer

Moto del día: Yamaha FZ1 Fazer

Una desconocida moto para todo


Tiempo de lectura: 5 min.

La Yamaha FZ1 Fazer es una moto bastante desconocida, algo que no deja de sorprenderme puesto que este modelo atesora grandes cualidades que además son muy difíciles de ver juntas. El modelo se presentó en 2005 para sustituir a la Yamaha FZS 1000 Fazer, una moto que se había quedado atrás en muchos aspectos técnicos ya que presentaba soluciones de los años 90.

Sin embargo el concepto de la vieja Fazer era totalmente válido, casi perfecto diría yo, y por eso no merecía ser olvidado. En Iwata diseñaron una moto totalmente nueva y vanguardista en el apartado técnico pero con toda la filosofía y las buenas cualidades que tenía el modelo precedente.

¿Y cual es esa filosofía? pues la polivalencia. Estamos ante una moto que lo hace todo bien. Nunca toca la perfección en ningún palo pero hila muy fino en todos ellos. Para entender cómo conseguía esto, tenemos que mirar de cerca sus especificaciones técnicas.

Yamaha FZ1 Fazer 2

Empezamos con el motor, un tetracilíndrico heredado de la mítica Yamaha YZF-R1. Montaba un novedoso sistema de inyección electrónica, que no tenía su predecesora, y una culata de 20 válvulas. Esta mecánica derivada de la superbike, fue convenientemente revisada con un cigüeñal más pesado, nuevas lineas de admisión y escape y una gestión electrónica propia.

Gracias a esas modificaciones se perdían por el camino unos cuantos caballos hasta quedarse en un total de 150, pero a cambio se ganaba mucha finura de uso y un motor más lleno en el bajo y medio régimen que casaba mucho mejor con el carácter que se le quería imprimir a la moto. Con esta mecánica la moto era capaz de alcanzar 250 Km/h, nada mal si tenemos en cuenta que no es un conjunto especialmente aerodinámico.

El contrapunto negativo venía dado por el consumo de combustible, cuyas medias andan  algo por debajo de 6,5 l/100 km. Quizá es demasiado para una motocicleta pensada, entre otras cosas, para hacer muchas rutas y recorrer grandes distancias. Ese consumo ya empieza a picar en el bolsillo de muchos usuarios y además condiciona su autonomía, que con un depósito de 18 litros, se queda en unos aceptables 250 km.

Yamaha FZ1 Fazer 4

Es curioso porque con la FZ 600 y la FZ6 Fazer pasaba lo mismo que ocurre con nuestra protagonista de hoy. Las versiones viejas y carburadas de los 90 eran mucho más parcas en consumo que los modelos que las sustituyeron con mecánicas de inyección. La FZ 1000 por ejemplo se conforma con beber 5,7 litros cada 100 kilómetros, y con 143 CV tampoco es que haya una gran diferencia prestacional.

El problema es heredar un motor de carrera ultra corta de una superdeportiva. La FZ6 Fazer tomaba prestada la mecánica de la YZF-R6 mientras que la FZ1 hace lo propio con la mecánica de la YZF-R1. Al buscar sinergias, reutilizar componentes y abaratar costes, se cargaron quizá la mejor ventaja de sus predecesoras. Y es una pena porque el consumo es casi el único pero que se le puede sacar a esta moto.

Dejando atrás el apartado mecánico, en la parte ciclo la renovación fue completa. Se pasó de un antiguo bastidor tubular de acero a un recién estrenado chasis Deltabox fabricado en aluminio. El trabajo en suspensiones y frenos también fue intenso. La horquilla delantera pasaba a ser de tipo invertido, con 43 mm de diámetro y atajaba de raíz uno de los problemas de su predecesora que era el tacto blando e impreciso del tren delantero.

Yamaha FZ1 Fazer 3

La ergonomía seguía siendo más o menos la misma: posición erguida, manillas pano y elevado, y un cómodo y mullido asiento. El carenado y la cúpula ayudaban a soportar mejor el azote del viento. Donde sí perdió la moto respecto a su antecesora fue en la comodidad para el pasajero. El gran asiento de una sola pieza y generoso mullido dejaba paso a un nuevo asiento en dos piezas. El del conductor aprobaba con nota, pero el pasajero tenía que conformarse con un sillón estrecho y sin apenas mullido.

Con estas credenciales ya os podéis hacer un poco idea de para lo que servía esta moto. Por motor y parte ciclo funcionaba muy bien como deportiva. En carreteras de montaña o incluso en incursiones por circuito es una moto ágil, precisa y que te va a dar mucha diversión en este ámbito. Su peso correcto de 200 Kg en vacío tampoco es demasiado para tratarse de un conjunto tan grande.

Si lo que buscas es viajar, por posición de conducción y ergonomía también cumple y con nota. Puedes meterte grandes kilometradas con ellas, que cuando llegues a tu destino notarás mucho menos cansancio que con la mayoría de motos. Por último, en ciudad no va mal, si la comparas con motos de similar cilindrada claro. El manillar alto te pone las cosas fáciles y además tiene muy buen radio de giro.

En resumidas cuentas esta es una moto para quien quiere un poco de todo. Siempre se la ha encasillado como un modelo para los que ya están de vuelta de las superdeportivas y buscan algo práctico y fácil pero que aun así no renuncian a una pegada contundente y a unas prestaciones de infarto. En esencia hace lo mismo que su hermana pequeña de 600 pero aporta lo que le faltaba a esta: sal y pimienta.

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Sobre mí

Gonzalo Lara Camarón

Ingeniero de software a tiempo completo y apasionado del motor en mis ratos libres. Los coches me gustan desde que tengo memoria, pero fue descubrir las motos y la “enfermedad” fue a peor. Mi sueño es recorrer todos los rincones del mundo sobre dos ruedas.

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