Mientras que los vehículos de cuatro o más ruedas están cada vez más automatizados y con mayores ayudas a la conducción, las motocicletas siguen dependiendo fundamentalmente de la pericia de su piloto. En los últimos años hemos visto la llegada de ayudas elementales como ABS, control de tracción, “anti caballito”, quickshifter o mapas de inyección para controlar la entrega de potencia del motor.

Algunos fabricantes quieren ir más allá, y BMW está trabajando en un asistente semiautónomo para que conducir una motocicleta sea cada vez más seguro. El BMW Riding Assistant, que podemos ver en acción en el siguiente vídeo, ya parece desenvolverse solito como si la R 1200 GS hubiese sido poseída o la estuviese montando el hombre invisible. En realidad, la moto mantiene un delicado equilibrio dinámico gracias a la magia del efecto giroscópico y sistemas de equilibrado artificiales. El fabricante mostró esta tecnología por primera vez hace unos meses en un recinto de pruebas privado.

BMW no pretende que en el futuro sus motos puedan conducirse solas, pero sí que puedan hacer correcciones en el pilotaje para evitar males mayores. El prototipo del BMW Riding Assistant es capaz de acelerar, hacer virajes y detenerse por su cuenta. BMW trata de perfeccionar esta tecnología para aprender sobre la dinámica de conducción de moto, detectar situaciones peligrosas y tomar acciones correctivas.

Hace dos años, también en el CES de Las Vegas, Honda mostró un prototipo con una funcionalidad similar, el Moto Riding Assist, capaz de mantener la moto en equilibrio incluso con un jinete encima, y seguirle como si fuese un fiel perrito. Pero tampoco podemos olvidar que BMW Motorrad presentó el prototipo conceptual Motorrad Vision Next 100 en otoño de 2016, que aunque está lejos de ser un modelo de producción en serie también tenía la capacidad de autonivelarse.

Volviendo a la R 1200 GS, algo tan simple como realizar el contramanillar puede automatizarse, lo cual puede evitar muchísimos sustos a los moteros menos experimentados. Una moto como esta no es precisamente fácil de llevar, es alta, pesada y potente, pero con este asistente todo será más sencillo. Según BMW, el prototipo es capaz de distinguir las líneas de la calzada, las curvas, puntos de frenada y puntos de aceleración; vamos, la trazada teórica de la curva. En cuanto al desarrollo, van más de dos años de trabajo.

No hay una fecha prevista para que esta innovación llegue al mercado.