La Suzuki RF 900 R era otra de aquellas motos ridículamente rápidas que empezaban a verse cada vez con mayor facilidad en las carreteras de nuestro país allá por los años 90. En concreto el modelo llegó en 1994 y al igual que ocurrió con su hermana pequeña, la Suzuki RF 600, no tuvo una buena acogida en el mercado y se descatalogó antes de que llegara el nuevo milenio.
Es una pena puesto que esta moto tenía aptitudes más que de sobra para triunfar en el mercado, pero se ve que no fueron suficientes. Por aquel entonces la Suzuki RF 900 tenía que batirse el cobre con toda una veterana de altos vuelos del segmento Sport Turismo como era la Kawasaki ZZR 1100 que ya llevaba unas cuantas temporadas en activo. Por el frente de Iwata estaba la Yamaha FZR 1000 Exup y en cuanto a Honda, teníamos la CBR 1000 F.
La Suzuki RF 900 compartía parte ciclo y carenados con su hermana de 600 cm3 y quizá ese fue uno de sus primeros errores. La gente no sabía si se trataba de las 600 o de la 900, y en un mundo donde aparentar siempre es importante, este hecho podía ser imperdonable para un buen número de compradores.
Quizá el otro talón de Aquiles de esta moto fue su estética. Estamos hablando de un diseño que se presentó en 1993 con la versión de 600 y que la 900 hizo suyo un año más tarde. El problema es que su estética tan plasticosa y con ese tufillo a futurismo de los años ochenta es que hoy en día puede parecernos super cool, pero estoy seguro de que en los 90 los 80 no estaban para nada de moda, y era una propuesta que sonaba a vieja por aquel entonces.
Es curioso como a día de hoy la Kawasaki ZZR 1100, que salió al mercado un año antes, tiene unas líneas mucho más orgánicas y actuales, que ya iban en sintonía con las creaciones de los diferentes fabricantes que vendrían años después. Sin embargo, tan solo nos hace falta ver una fotografía de la RF para ver que seguía anclada en los 80. Quizás sus branquias de ventilación a lo Testarossa nos hagan encasillarla de forma ineludible en aquella época.
A parte de esto, el modelo tenía los típicos fallos que ya mencionamos en su día de su hermana pequeña. Las piñas y botoneras no estaban a la altura de un producto supuestamente premium. Cuando compras una moto de este precio y estas características queda feo si lleva las mismas piñas que la Suzuki GS 500, una moto que estaba más pensada para ir a comprar el pan todos los días.
Sin embargo, a parte de estos detalles, la Suzuki RF 900 R tenía un montón de buenas cualidades. Sin lugar a dudas la principal era su motor tetracilíndrico en línea de 938 cm3, 16 válvulas y refrigeración líquida. Estaba alimentado por una batería de cuatro carburadores Mikuni de 36 mm y erogaba unos nada desdeñables para la época 135 CV de potencia, en la línea de sus principales rivales a excepción de la ZZR 1100 que con sus 150 equinos jugaba en otra liga de potencias.
Esta moto era capaz de alcanzar 261 km/h de punta, y en una época donde la gasolina era barata y la velocidad no estaba demonizada… aquello era un reclamo. Para gestionar toda esa velocidad, la Suzuki RF 900 R empleaba una pareja de frenos de 310 mm mordidos por pinzas Nissin de cuatro pistones, el estándar para la época en este tipo de motocicletas. La suspensión seguía siendo de tipo convencional, pero al menos en sus últimos años permitía la regulación en precarga, compresión y extensión.
Lo que nos cuesta perdonarle a esta moto es que tuviera una caja de cambios de tan solo cinco velocidades. Sin embargo, por raro que parezca, con un motor más grande y mayor potencia, consumía menos combustible que su hermana pequeña demostrando hace ya más de 20 años eso de que el downsizing no siempre tiene la razón. Las medias pueden rondar los 6,3 l/100 Km con lo cual nos da algo más de 300 km de autonomía real hasta dejarla seca.
El modelo se vendió francamente mal pese a costar poco más de un millón cuatrocientas mil pesetas de las de entonces -unos 14.800 euros de hoy-. Si se vendieron pocas siendo nueva, de segunda mano la cosa no va a mejorar. Apenas hay un puñado de unidades a la venta en España. De hecho, ahora mismo puedes contar las que hay a la venta con los dedos de una mano y.… hasta te sobrarían.
Los precios que hay son variables, pero si encontráis una unidad en buen estado por un precio entre 1.000 y 1.500 euros sería una buena oportunidad para adquirirla, siempre que os llame la atención el modelo. El problema de estas motos es que hoy en día no hay carreteras donde poder disfrutarlas.
Gonzalo Lara Camarón
Ingeniero de software a tiempo completo y apasionado del motor en mis ratos libres. Los coches me gustan desde que tengo memoria, pero fue descubrir las motos y la “enfermedad” fue a peor. Mi sueño es recorrer todos los rincones del mundo sobre dos ruedas.A mi siempre me pareció la re**s**a. Y ese piloto trasero…. de los más curraditos de los 90. A propósito…. sí que quedan carreteras!. Gran Artículo.
Un millón cuatrocientas mil son 8400€no 14500€como dices.y en los años noventa esa moto venía a ser tipo ver con más deportividad.ese era su carácter.
Mario, hay que tener en cuenta el valor temporal del dinero, por lo que hay que aplicar el IPC. Ese 1.400.000 pesetas de 1994 a día de hoy serían concretamente 14.791,81 €.
Dicho de otra forma, el que conservase -sin intereses- un saldo de 1,4 millones de pelas habría tenido en 2002 8.400 euros. Con ese dinero no te podrías comprar una moto equivalente a la RF 900 R actualmente. Además, de 1994 a 2002 el poder de compra de esos 1,4 millones de pesetas no sería precisamente el mismo.