En 2015, BMW Motorrad sorprendió al mundo cuando lanzó al mercado la S 1000 XR (K67), una sport turismo aventurera de cuatro cilindros que demostró ser tan ágil y capaz como los modelos R 1200 y 1250 GS. Ahora, con motivo del Salón de Milán (EICMA) ha llegado la segunda generación. Así es la BMW S 1000 XR 2020 (K69), más ligera, rápida y versátil.
En el nuevo modelo prácticamente todo ha sido creado desde cero. Como corazón tenemos el último propulsor de 999 cm3 de la marca: un bloque de cuatro cilindros en línea refrigerado por agua que arroja 165 CV a 11.000 RPM y 114 Nm a 9.250 RPM. La banda de revoluciones se ha vuelto a ensanchar un poco más y ha aumentado de potencia gracias a que la entrega del par es especialmente lineal, y brinda ahora unas propiedades de conducción más armonizadas.
Al estar basado en el grupo propulsor de la S 1000 RR, también está acoplado a una caja de cambios de seis velocidades, aunque con una transmisión final por cadena optimizada para velocidades de carretera. En particular, la cuarta, quinta y sexta marcha tienen relaciones más largas para reducir el ruido, el consumo y las vibraciones. Para rematar, hay un renovado embrague anti-rebote y una nueva regulación de arrastre del motor (MSR).
La regulación electrónica de arrastre del motor impide el resbalamiento de la rueda trasera al quitar gas o cambiar de marcha bruscamente
El motor, que actúa como un elemento estructural, está abrazado por un chasis más ligero. El bastidor y el basculante pesan 2,1 kg menos, y este último reduce en 1,6 kg la masa sin amortiguar. La nueva BMW S 1000 XR incorpora de serie el chasis electrónico BMW Motorrad Dynamic Electronic Suspensión Adjustment (ESA) de última generación. Como equipamiento opcional, se ofrecen dos modos de amortiguación, Road y Dynamic.
En total, el peso en vació de la nueva máquina de BMW es de 226 kilos, 10 kg menos que su predecesora. Para un mejor rendimiento, la motocicleta bávara está equipada con una serie de modos de conducción y una configuración Dynamic Pro totalmente ajustable, el primero para la S 1000 XR. Hay, por supuesto, ABS, control de tracción, control de “caballitos” con función Power Wheelie, sistema de arranque en pendiente, control de crucero y otras muchas “chuches” electrónicas.
La ergonomía se ha perfeccionado para brindar la máxima comodidad de larga distancia y se afirma que la carrocería ofrece una amplia protección contra la presión del viento y demás insultos climáticos. Junto con la nueva F 900 XR, la BMW S 1000 XR 2020 conforma una gama de productos a medio camino entre una sport turismo y una moto de trial, lo que BMW ha calificado con la denominación “Adventure Sport”.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS