No sabemos qué tienen las motos plegables, pero tienen algo que nos encantan. Nunca han sido superventas, y se han quedado como una idea genial pero sin aplicación práctica más allá del ámbito militar, como la Cushman 53 Airborne Scooter. Pero el concepto Motocompo tiene su público incluso hoy. Y si eres de esos, digamos, “raritos”, entonces conocerás o estarás encantado de que hablemos hoy del Italjet Pack 2.

Este curioso scooter plegable no fue el primero de la marca italiana, pues años antes había lanzado el Italjet Kit Kat. Y sobre esa base, allá en 1979 lanzó la segunda versión. Realmente desconocemos el motivo de su nombre, pero si pensamos en como suena, el “pack two” fácilmente podría ser una transcripción para “pack to” en una clara referencia a que es posible “empaquetar para…”, pues para lo que quieras.

Al final esta era la premisa de Italjet, crear un scooter ligero y que se pudiese llevar en una avioneta, un barco o una autocaravana y, una vez llegado a tu destino, te pudieses mover con comodidad. Sobre un chasis de acero al cromo-molibdeno, cubierto por piezas de plástico y goma, se anclaba un motor de origen Piaggio de dos tiempos y una capacidad de 49,8 cc, el cual era capaz de desarrollar aproximadamente 1,4 CV de potencia.

No es que fuese a destrozar un crono en un cuarto de milla, pero llegaba a alcanzar los 45 km/h legales para este tipo de vehículo. Sobre todo ayudado porque pesaba 45 kg lleno (en seco 39 kg), algo importante cuando una vez plegado el manillar y el asiento, lo querías guardar cogiéndolo por el asa que incorporaba en su parte media. Su tamaño, de poco más de un metro (1.140 mm) de largo y una altura de 580 mm plegada, permitía que realmente cogiese en casi cualquier hueco.

Frenos de tambor, horquilla telescópica, amortiguación trasera mecánica y unos neumáticos en medida 13×5 pulgadas, y ya tenías un Italjet Pack 2 en todo su esplendor. No debemos olvidar que, con categoría de ciclomotor, contaba con pedales, por si nos quedábamos tirados lejos de nuestra base de operaciones.

Su diseño le sirvió para que el Museo de Arte Moderno (MOMA), lo incluyese de forma permanente en su exposición de los vehículos más importantes de la historia. Solamente otras dos motos tienen este honor: la Vespa y la Vincent-HRD. Esto hizo que la propia Italjet incluyese una chapa en la Pack 2 que rezaba: “Design Collection – The Museum of Modern Art – New York“.

El Italjet Pack 2 se vendió en España, gracias a G.A.C., que era el importador oficial desde Vizcaya. Costaba 194.900 pesetas en 1980, o lo que traducido “al cambio” serían 1.170 euros. Ajustando la inflación, hoy sería como si costase 6.400 euros. Como podemos ver, no era precisamente una moto barata pero los que en los años 80 tenían un yate, una avioneta o una autocaravana, no llegaban precisamente justos a final de mes.

Ya en 1985, se lanzó la Italjet Pack 3 que era básicamente el mismo modelo pero con pequeñas variaciones estéticas.

Hoy en día es posible hacerte con un Italjet Pack 2, dependiendo del estado, pagando entre 800 euros y unos 1.800 euros.

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