Hubo una época allá por los 80 donde los fabricantes japoneses como Honda o Yamaha comenzaron a producir motocicletas con motores turbo. Suzuki no podía quedarse atrás en esta nueva moda, así que en 1983 sacó al mercado una moto con turbo, la Suzuki XN85.

Siguiendo con el estilo “katana” empleado en su GSX 1100S, creó una moto deportiva, con una suspensión y llantas que provenían de sus experiencia en las carreras, y que le daba un comportamiento ejemplar en carretera. Eso sí, aunque montaba un turbo, el motor era muy tranquilo y no existía esa patada que se espera cuando empieza a soplar a partir de las 5.000 rpm.

La Suzuki XN85 fue la primera moto de serie que montó rueda delantera de 16 pulgadas

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El corazón de esta Suzuki era un tetracilíndrico transversal refrigerado por aire de 673 cm³ con dos vávulas por cilindro y turbo, que producía 85 CV -de ahí su nombre- a 8.000 rpm y 76,4 Nm de par a 6.500 rpm. Con un peso en seco de 218 kg lograba alcanzar una velocidad máxima de 206 km/h.

En cuanto a chasis, montaba doble horquilla delantera de 37 mm firmada por Kayaba y monoamortiguador trasero de la misma marca, mientras los frenos delanteros eran de doble disco delantero de 290 mm con pinzas de dos pistones, y atrás se recurría al típico disco simple de 265 mm y pinza de un pistón.

Estuvo en producción hasta 1985 y hasta entonces se comercializaron un total de 1.153 unidades, 300 de las cuales se exportaron a Estados Unidos. Hoy en día es un modelo difícil de encontrar, aunque no precisamente barato: se pueden encontrar ejemplares desde 3.000 hasta 7.000 dólares, dependiendo de su estado de conservación. Sin duda, un modelo muy peculiar gracias a su motor turbo.