Todos aquellos a los que nos gustan las motos y su historia conocemos lo que supuso la cultura Mod en Inglaterra durante los años 50 pero, sobre todo, los años 60. Recuperando ese espíritu cultural, hace algún tiempo surgía la marca Royal Alloy que ahora, y de la mano de Onetrón Motos, llega a España con dos scooter de aspecto retro o vintage: la Royal Alloy GP 125 S y la Royal Alloy TG 300 S.
Estamos en otra época, cuando la música que sonaba era el Jazz moderno, el Soul, R&B o el Ska jamaicano. La elegancia en las ropa, con ropa ajustada para ellos, botines y parkas “cola de pez” en contraposición de las minifaldas, jersey de cuello cisne y botas altas que vestían ellas. Y como medio de transporte los scooter italianos, Vespa y Lambretta, personalizados con un look muy reconocible con decenas de espejos retrovisores y faros auxiliares. Y todo ello, perfectamente representado en la ópera rock Quadrophenia del grupo británico The Who convertida a película en 1979.
Saltamos de nuevo al presente, con Royal Alloy y su manera de traer de nuevo aquella historia con scooters clásicos reales y no vintage. Porque no es solo cuestión de estética sino también del uso de metal y no plástico, con chapa de acero inoxidable estampada para los cófanos laterales desmontables, el escudo frontal o la carcasa del faro en fundición de aluminio. De hecho el plástico está presente poco más que en la corbata del escudo, el guardabarros delantero o la guantera con cerradura del contraescudo. Eso si, no se trata de una carrocería monocasco sino que debajo hay un chasis tubular en acero.
Otro detalle que por ejemplo, no podía faltar, es el esquema de suspensión delantero formado por un sistema de doble brazo por bieletas oscilantes con sendos amortiguadores, pero ahora hidráulicos y con doble paso de precarga de muelle que es además, ajustable. Paralelamente, el mecanismo anti-hundimiento mecánico funciona en colaboración con el freno delantero de forma que evita el hundimiento de la parte frontal.
Los discos de freno son de tipo wave (ondulados) y en diámetro 220 mm. Las llantas son de 12 pulgadas y los neumáticos, en medida 110/70 y 120/70. Con un depósito de 11 litros de capacidad, el peso declarado es de 130 kg en el caso del modelo de 125 cc y, ligeramente superior en el 300 cc. La distancia entre ejes es de 1.390 mm, con el asiento situado a 770 mm. La iluminación es full LED.
Todas estas características son comunes a ambos modelos. Pero ahora te vamos a contar lo que nadie te ha contado, y es que estas Royal Alloy son las hermanas modernas de las Scomadi, pero con una carrocería completamente nueva, mejoras en cuanto a equipamiento (instrumentación, iluminación, etc) y un motor más moderno. Pero datos como la misma distancia entre ejes nos indican que, desnudas, no encontrásemos demasiadas diferencias.
Royal Alloy GP 125 S
Si entramos a desgranar cada una de nuestras protagonistas, la Royal Alloy GP 125 S (ya a la venta por 3.595 euros) monta el mismo propulsor de origen Piaggio que lleva la Aprilia Scarabeo 125 LC así como otros modelos del grupo Piaggio. Son 14,3 CV a 9.750 vueltas, justo al límite de los 15 CV legales para poder usar con el B convalidado. El par motor se queda en unos más que interesantes 10,5 Nm a 7.000 RPM. Incorpora refrigeración líquida, culata de cuatro válvulas con doble árbol en cabeza y sistema de inyección electrónico Delphi.
Al ser 125 no está obligada a llevar ABS pero sí un sistema de frenos combinado, que es precisamente lo que monta la pequeña Royal Alloy GP 125 S. Por otro lado, la instrumentación está basada en una pantalla LCD retroiluminada dentro de un marco clásico cromado con mucha información: velocímetro, cuentavueltas, niveles de gasolina y temperatura del refrigerante y cuentakilómetros total y parcial, además de una colección de testigos luminosos.
Como scooter de aspecto clásico, hay multitud de combinación de colores entre la carrocería y asiento, con tapizados de diferentes tonos en símil cuero que independizan las plazas del piloto y del pasajero.
Royal Alloy TG 300 S
Por su parte la Royal Alloy TG 300 S también utiliza un motor de origen Piaggio de 278 cc, cuatro válvulas, distribución OHV y refrigeración líquida. Alcanza una potencia máxima de 21,8 CV a 7.250 RPM y un par motor máximo de 23 Nm a 5.000 vueltas. La inyección electrónica es Magneti Marelli.
La Tigara Grande (significado de sus siglas TG, y traducidas como Punto Grande), se diferencia de su hermana pequeña en los frenos con ABS y la instrumentación con pantalla a color TFT sobre una hilera de siete testigos luminosos. También el asiento es diferente, con un mullido de tipo gel.
En este caso, la Royal Alloy TG 300 S estará disponible a partir del mes de octubre en colores bitono y a un precio estimado de lanzamiento de 4.995 euros.
Ender
Japan Rules!!COMENTARIOS