La Honda NAVi es una moto pequeña, muy sencilla y asequible que está pensada principalmente para países en vías de desarrollo. Lo especial de esta propuesta es que es un híbrido entre una scooter y una mini moto urbana de estas que llevamos algún tiempo viendo como la Honda Monkey o la Brixton Crossfire 125 xs que probamos hace unas semanas.
Básicamente, tiene el tren trasero típico que veríamos en una scooter con una pequeña rueda de 10 pulgadas anclada a un bastidor monobrazo, que a su vez contiene el variador y justo al final, un pequeño motor monocilíndrico de 110 cc.
Esta mecánica todavía va alimentada por carburador de los de toda la vida (chúpate esa Euro5) y eroga ocho caballos. No es mucha potencia, y de hecho, la velocidad punta del aparato se queda en unos tímidos 81 Km/h. Todo el tema del airbox y la admisión va montado en el lateral, encima del variador, la distribución clásica que esperamos encontrarnos en una scooter.
El resto de la moto es de tipo convencional, con el asiento alto, y largo, ejecutado con una sola pieza tanto para conductor como para el pasajero, y el depósito de combustible justo por delante, donde en una scooter esperaríamos encontrar la caída hacia el fondo plano.
Lo curioso de la propuesta es que donde en una moto convencional encontraríamos el motor, en esta han aprovechado el espacio para colocar una especie de maletero de plástico en el que poder guardar algunas cosas. Lo mismo pasa con el tanque de combustible.
El consumo de este aparato baja de los dos litros a los 100, así que con 3 o 4 litros de tanque ya tiene autonomía más que suficiente, y parte del espacio que hay en el depósito se reaprovecha para ofrecer una pequeña guantera en la que almacenar objetos.
Como podéis ver, todo en esta moto va orientado al espacio, a la practicidad, a la polivalencia y a la economía. A hacer los desplazamientos por ciudad un poquito más fáciles y cómodos para los usuarios. Tenemos espacio de carga y huecos portaobjetos por doquier. Tenemos un conjunto de 100 kilos justos que se mueve por la urbe con la facilidad de una bicicleta.Si echamos un ojo a su parte ciclo, la sencillez llega a extremos insospechados como hacía décadas que no veíamos por estas tierras. Lleva Frenos de tambor en ambos ejes, toda una declaración de intenciones y te intento por abaratar los costes al máximo. Eso sí, parece que tiene frenada combinada, ya que a la leva delantera del tambor llegan dos cables de freno, entiendo que uno desde cada maneta. Lo mismo ocurre con el freno trasero.
Esta moto la ha diseñado la división india de Honda. La India es uno de los países en los que más motos se venden del mundo así que es prioritario contar con nuevos productos enfocados a las necesidades del cliente local.
Y la verdad que la Honda Navi, sencilla y rudimentaria es un rato, pero seguro que tiene un precio de risa. Dándole vueltas, me pregunto qué tal acogida tendría un vehículo de estas características en el viejo continente. Con aranceles, impuestos y demás zarandajas podría venderse por unos… ¿1.500 euros quizá?
Gonzalo Lara Camarón
Ingeniero de software a tiempo completo y apasionado del motor en mis ratos libres. Los coches me gustan desde que tengo memoria, pero fue descubrir las motos y la “enfermedad” fue a peor. Mi sueño es recorrer todos los rincones del mundo sobre dos ruedas.COMENTARIOS