En Borgo Panigale están de enhorabuena, y no es para menos, porque en 2021 parece que todo, o casi todo, les ha salido bien, y eso teniendo en cuenta el difícil contexto que está atravesando la economía mundial por culpa de la pandemia… no es moco de pavo.

El año pasado Ducati vendió 59.447 motocicletas, pulverizando cualquier registro anterior de la firma, en sus 95 años de historia. Estos números suponen un crecimiento del 24% de crecimiento respecto a 2020, cuando vendieron 48.042 motos.

Pero no acaba la cosa en lo comercial, los italianos llevan dos años seguidos ganando el título de constructores en el mundial de Moto GP avalando que también están en lo más alto en lo que a técnica, deportividad y sofisticación se refiere.

Personalmente, me alegro por Ducati. Es de esas marcas que nunca deberían de desaparecer porque han sabido transmitir como pocas la esencia del motociclismo. Vale que hayan tenido periodos más grises donde la fiabilidad quizá no estuvo a la altura, vale que no sean las más prácticas o las más refinadas, o que incluso cuesten un poco más de lo “normal, pero Ducati destila pasión, y la pasión es la esencia del motociclismo.

Me alegro por Ducati, y me alegro de que le estén saliendo bien las cosas. No sé hasta qué punto será “culpa” de la mano de los alemanes, moviendo los hilos entre las sombras, pero los resultados están ahí y sus nuevas creaciones son un referente en los diferentes segmentos.

Y hablando de segmentos, el futuro pinta prometedor con algunos modelos muy deseables como la recientemente anunciada Ducati DesertX, que desde luego no será una moto mainstream que se venda como churros, pero a buen seguro que tendrá su público, y ya solo verla aparcada en la calle ha de ser una delicia para la vista.

2021 también ha sido el año en que Ducati nos contaba sus planes eléctricos de cara al futuro y presentó su primer prototipo en este ámbito, la Ducati V21L. Planes que muchos de nosotros vemos con reticencia, ya que una moto que no haga brum brum ni vibre… va a ser más complicado que consiga transmitir las mismas sensaciones, pero todo está por ver.

Por países, el mayor mercado para la marca de Borgo Panigale es Estados Unidos, seguido de su natal Italia y Alemania en tercer lugar, aunque el mercado chino está creciendo con fuerza. Por modelos, la moto que más tirón ha tenido este año, curiosamente, ha sido la Ducati Multistrada V4, reafirmando la idea de que Ducati en la actualidad es una marca Premium que vende motos de “lujo”, pasando de hacer números con modelos más asequibles y de gran tirada.

Veremos cómo evolucionan las cosas para el fabricante italiano, pero de momento todo pinta del color de rosas. Ahora solo falta que cojan el dinero ganado y sigan creando nuevos productos aún más emocionantes y variados para hacer más feliz al motorista de a pie.

Vía | Motorcycle news