Decir Derbi no sólo es mencionar a una de las marcas históricas más importantes del motociclismo en nuestros lares, sino también toda una referencia en lo que se refiere a la competición. En ese sentido, la afición recuerda ampliamente los mundiales ganados por Ángel Nieto a lomos de aquellas balas rojas. Sin embargo, y posiblemente por pertenecer a una efímera y escueta categoría dentro del mundial, la Derbi 80 y sus cuatro títulos mundiales consecutivos desde 1986 hasta 1989 no lo son tanto. Una de las gestas en verdad más llamativas de la marca, firmada en el pilotaje por Jorge Martínez Aspar y Manuel Herreros.
Así las cosas, lo mejor será ir por partes en todo lo referido a esta historia. Con nueve títulos de constructores y doce de pilotos desde los 50 hasta los 125 centímetros cúbicos. Derbi es una de esas marcas que no necesita demasiada presentación en las carreras del mundial. Sin embargo, para 1980 la Federación Internacional de Motociclismo estableció una de las categorías más breves en el tiempo de todas las habidas en los mundiales, normalmente regulados en las consabidas escalas de 50, 125, 250 y 500 centímetros cúbicos. Se trató del Campeonato Mundial de Motociclismo de 80 cm3.
Celebrado tan sólo desde 1984 hasta 1989 éste fue un terreno ampliamente dominado por la Derbi 80, ganadora en las cuatro últimas ocasiones. Las tres primeras de ellas por Jorge Martínez Aspar, quien además en 1988 fue ganador del título del octavo de litro también a lomos de una Derbi. Conector junto a Sito Pons entre la generación de pilotos encabezada por Ángel Nieto y la mucho más joven representada por Alex Crivillé, este valenciano llegó a disputar más de un centenar de grandes premios con 15 victorias en total. Además, la cuarta y última victoria fue lograda por Manuel Herreros. Más conocido como “ Champi “ Herreros, teniendo el dato curioso de no haber ganado ni una sola de las carreras celebradas durante la temporada que, paradójicamente, se hizo con el título mundial.
Derbi es reconocida en la competición especialmente por los años con Ángel Nieto. Sin embargo, su participación en el breve campeonato mundial de los 80 centímetros cúbicos fue una época genial en victorias
Derbi 80, por y para las carreras
Rígida y ligera – el conjunto del motor y cambio tan sólo pesaba 12 kilos – la Derbi 80 se hizo con el claro objetivo de imponerse en su mundial correspondiente. Conquistado los dos primeros años por Zundapp y Krauser respectivamente, con la llegada de la Derbi 80 éste fue el terreno de juegos del fabricante español. Para ello se recurrió a un motor de 80 centímetros cúbicos capaz de subir hasta las 14.500 revoluciones por minuto para entregar 29,5 CV.
Todo ello manejado por un embrague multidisco en seco y alimentado por un carburador Dell’Orto de 34 milímetros. De esta forma se conseguía un motor extremadamente eficaz para las carreras, siempre y cuando se tenga en cuenta que sólo es del todo eficaz al moverse en un ámbito de giro muy alto. En concreto por encima de las 10.000 vueltas, por lo que el manejo de la aceleración y el embrague ha de ser digno del piloto más delicado.
No obstante, una vez los pilotos entendieron la peculiar forma en la que se ha de llevar la Derbi 80 ésta se convirtió en una máquina de lo más eficaz, asentada en su chasis multitubular de acero con tan sólo 4 kilos de peso. Bastante contenido, ayudando así a rebajar el peso total hasta los 57 kilos. En el apartado aerodinámico lo más importante no es sólo la precisa y apretada posición en la que ha de ir el piloto, sino también el carenado fabricado en fibra de carbono y kevlar.
Ligera, rígida y aerodinámica la Derbi 80 es una motocicleta de carreras especialmente rápida si se maneja por encima de las 10.000 vueltas
En lo referido a los frenos, éstos se basaban en un doble disco en la rueda delantera – con llanta de 16 pulgadas – y un único disco en la trasera – con llanta de 18 pulgadas – . La suspensión trasera era de geometría variable, redundando en una gran rigidez capaz de ofrecer una fácil inclinación en las curvas, siendo muy difícil llegar a los límites del chasis al tiempo que sí lo era encontrar los del motor debido a la facilidad con la que subía de vueltas hasta su límite. En suma, la Derbi 80 fue una de las mejores y más exitosas motocicletas en la historia de la marca. Sin ninguna duda.
Miguel Sánchez
Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.COMENTARIOS