¿Pagarías más de 80.000 euros por una moto moderna y solo 49 CV? Seguro que te parece una pregunta estúpida, más aún si solo nos basamos en la potencia del motor, pero todos sabemos que la caballería de una montura, en ocasiones, es una de las características que más se tienen en cuenta, al igual que el diseño. De todas formas, estas cuestiones toman un cariz diferente cuando hablamos de motos como la Praga ZS800, una obra de fabricación artesanal de la que solo se van a fabricar 28 unidades y que combina materiales muy sofisticados, soluciones de producción de última generación y un diseño old school que incluso tiene frenos de tambor.
Inspirada en la Praga BD500, una motocicleta de los años 20 a la que también se pretende rendir homenaje, la nueva ZS800 desprende espíritu clásico y purista por cada poro, en cada tornillo y en cada curva de su fisonomía. De aquella BD500 se fabricaron un total de 1.800 unidades en siete años y apareció después de que Praga, un fabricante checo que ha tocado todos los palos habidos y por haber –bicicletas, aviones, carros de combate, autobuses, coches, motos…–, se hiciera con el control de la fábrica de motocicletas BD –por Breitfeld & Danek–, la cual, estaba en números rojos. Una moto que destacó por su motor, un monocilíndrico diseñado por J.F. Koch, con doble árbol de levas en culata y entre otras cosas, un diámetro de 84 milímetros y una carrera de 90 milímetros.
Praga cesó la producción de motocicletas en 1935 y pasó a fabricar únicamente transmisiones tras la Segunda Guerra Mundial. No obstante, en 1990 volvieron al ruedo con la Praga ED250 de enduro y por supuesto, con el espectacular Praga Bohema, un automóvil superdeportivo cuyo precio supera el millón de euros y que, por cierto, el legal para circular por las vías públicas.
La nueva Praga ZS800 no es un vehículo deportivo, aunque no deja de lado la buena dinámica y el placer de montar en motor porque sí, o eso al menos dicen sus creadores, quienes afirman que además de bonita –dicen, exactamente, que podría estar como decoración en la oficina de alguien–, también es buena para conducir gracias, entre otras cosas, a su reparto de pesos del 50% entre las dos ruedas y a que, ese mismo peso, es realmente contenido. Los datos oficiales hablan de 142 kilos en seco y 158 kilos con todos los llenos, cifras que no están nada mal.
El caso es que para llegar a esas cifras no se escatima en materiales, que además, son caros. Las llanas, que al parecer son una primicia, se fabrican con fibra de carbono y pesan, cada una, 14,8 kilos –incluye el freno de tambor, que imposibilita el empleo de ABS–, el tren delantero, con una horquilla cuya suspensión es de paralelogramo, se fabrica con titanio y pesa 4,8 kilos. El depósito de gasolina, con algo más de 10 litros, es un elemento portante del chasis, mientras que el asiento, también fabricado con fibra de carbono, es de tipo flotante con un amortiguador –el chasis es de tipo “hard tail”–. Praga afirma que se necesitan más de 300 horas para mecanizar todas las piezas que dan forma a la ZS800.
Para mover tanta artesanía, se recurre al motor de la Kawasaki W800, un bicilíndrico de 773 centímetros cúbicos y 49 CV, con un carácter bastante tranquilo, aunque tiene que mover muy poco peso y además, bien repartido.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS