Hay modelos que están destinados a hacer historia y más si vienen con un acabado más cuidado y específico, que hacen que su propietario se sienta especial. Este es el caso de la Vespa GTS 125 Super Sport, una versión especial que no dejaba a nadie indiferente. Esta moto era reconocible a simple vista más allá de incorporar el logo de la firma, y las placas que tenía en el carenado evidenciaban que se trataba de una versión exclusiva.

Puede parecer un modelo más de Vespa, pero no era así. En ese sentido, estudiaron cuidadosamente que iban a hacer desde el primer instante y por ello, trabajaron en la suspensión. Con un marcado rojo competición en el muelle del tren delantero, conseguía que este modelo fuese más agresivo, siguiendo en la línea de la gama sport de la histórica firma italiana.

En la histórica firma comprendieron desde el primer momento que era necesario marcar una diferencia en todos los sentidos. Por ello, estudiaron a la perfección cuáles eran las peticiones de sus usuarios y decidieron llevar la moto a un punto superior, todo ello con la agresividad propia de la Vespa. Con un motor de 124 cc de 4 tiempos, apostaba por integrar una distribución SOHC con un simple cilindro –Single Over Head Camshaft, simple árbol de levas en cabeza–.

Presentada en el 2012, llegaba a ofrecer una potencia de 14 CV a 9.750 rpm y un par motor de 12 Nm a 7.500 rpm, cumpliendo realmente con la normativa Euro3, lo que hacía que fuese una de las Vespa 125 más esperadas en su momento. En ese sentido, te aportaba la entrega de potencia necesaria para cualquier tipo de vía, ya sea urbana o rural.

En cuanto a su parte ciclo, tenía un bastidor en plancha de acero con refuerzos estructurales soldados, que se complementaba con un monobrazo oscilante delantero y dos amortiguadores hidráulicos que estaban disponibles con precarga. Con ello, se garantizaban la máxima agilidad en esas zonas más estrechas y reviradas, por lo que la integridad de los usuarios no peligraba, siendo uno de las más seguras de su catálogo.

La gran novedad de este modelo era la confirmación deportiva de la herencia adquirida de la competición, donde incorporaron por primera vez el motor de 125 con refrigeración líquida, siendo la apuesta segura a largo plazo desde la firma italiana. Todo ello se tradujo siendo uno de los modelos más vendidos de la marca, donde la tradición y la modernidad del momento, estableciendo los próximos pasos a seguir.