La MV Agusta F4 750 Senna es una de las ediciones más especiales y exclusivas de la Superbike italiana. Se desarrolló en colaboración con la fundación Senna y solo se fabricaron 300 unidades, todas con una decoración que las hacía muy llamativas: carrocería negra, chasis rojos, radios de las llantas en rojo –el aro iba pulido– y el imprescindible logotipo “SENNA” en los laterales.

Ayrton Senna se convirtió en una leyenda entre los fanáticos de las carreras y, aunque fue piloto de Fórmula 1, también cuenta con seguidores dentro del mundo de la motocicleta. Uno de sus más acérimos seguidores era Claudio Castiglioni, quien fuera propietario de Cagiva, Ducati y, por supuesto, MV Agusta.

Castiglionio llegó a conocer a Senna en persona, con motivo de la puesta en marcha de la Fundación SENNA y su admiración por el piloto creció todavía más y, de paso, logró una relación muy cordial entre MV Agusta y la fundación. Tan buena como para crear, entre ambos, máquinas que rindieran homenaje al piloto brasileño. Lo vimos primero en Ducati, con la 916 Senna y luego lo vimos con la MV Agusta F4 Senna´.

En el caso de la F4 Senna, la primera aparición fue sobre la base de la F4 750, que además, estrenaba el motor “Evo 2”, que estaba destinado a dar vida a la F4 SPR que finalmente no llegó a producción cuando se tenía previsto. Eso le permitía presumi no solo de casi 140 CV, también de pistones Mahle, admisión rediseñada con conductos más grandes, una línea de escape específica y una caja de cambios revisada. Concretamente, rendía 137 CV a 12.600 revoluciones y 7,90 mkg a 10.500 revoluciones..

Al mismo tiempo, la carrocería de color negro ocultaba muchos elementos de fibra de carbono, así como horquilla Showa con barras de 49 milímetros y tratamiento de nitruro de titanio, un amortiguador trasero Sachs casi de competición, frenos delanteros con pinzas de seis pistones…

La relación peso-potencia de la MV Agusta F4 750 Senna era brutal: 1,39 kg/CV, uno de los motivos de que fuera una montura especialmente rápida. No obstante, lacajade cambios tenía una primera relación muy larga, lo suficiente como para rodar a poco más de 140 km/h. Sobre el papel es muy espectacular, pero en la realidad afectaba a ciertos ejercicios, como la aceleración, aunque mantenía su velocidad con un 0 a 100 km/h en poco más de 3,5 segundos, o un 0 a 400 metros en 10,85 segundos.