Desde Varese nos llegan interesantes declaraciones: habrá una nueva MV Agusta F4, o eso nos dice el CEO de la compañía, Timur Sardarov. Quieren traer de vuelta el nombre del mítico modelo, así como la filosofía de desarrollar una máquina de altísimas prestaciones y que sea el no va más en el panorama motociclístico actual.

Sin embargo, esta vez la F4 podría no ser una superbike deportiva y radical al uso como en las generaciones previas, sino que los italianos coquetean con la idea de hacer una máquina especial y única, pero que podría venir en otro formato o segmento. Las declaraciones textuales de Sardarov son las siguientes:

Aún estamos en la etapa de diseño, y estamos barajando diferentes ideas técnicas. Estamos discutiendo sobre cómo debería de ser la nueva F4 porque, cuando apareció la F4 original era el renacimiento de las motos deportivas, todo el mundo quería tener una R.

 

 

Ahora el cliente es diferente, la inspiración es diferente y lo que debería de ser la nueva F4 no tiene por qué ceñirse a una super deportiva al uso; pero de alguna forma, el público la verá y dirá: Wow, esto es exáctamente lo que yo quiero.

A decir verdad no es ninguna tontería. Lo de las superdeportivas es algo que ya pasó de moda hace años y ahora hay otros segmentos con más tirón, como el de las trails sin ir más lejos, o las super nakeds por citar algunas. Lo que no cambiará será el posicionamiento prémium del modelo.

El propio Timur Sardarov reconoce que la moto tiene que ser única y estar varios pasos por delante de lo que está ofreciendo la competencia, no ya en la actualidad, sino que este gap técnico se mantenga al menos durante cinco años. Obviamente, todo este alarde y avance tecnológico tendrá un precio no precisamente barato, por lo que la futura MV Agusta F4 será una moto solo apta para unos pocos bolsillos.

Timur Sardarov durante unas declaraciones previas en el pasado EICMA de Milán

El CEO de MV Agusta ya nos avisa que el coste de todo esto será al menos el doble del precio que estamos acostumbrados a ver en los buques insignia del resto de fabricantes, remarcando aún más ese posicionamiento verdaderamente prémium y exclusivo. Toda la experiencia de conducción, el motor, la electrónica, pero sobre todo las sensaciones al pilotarla, deberán de ser algo verdaderamente único y especial, algo que justifique ese precio.

El corazón de la bestia sí está claro, al menos en parte. Se tratará de un tetracilíndrico de altísimas prestaciones y con una cilindrada superior a 1.000 cc. Tiene que estar por encima de lo que ofrecen el resto de marcas, por lo que no sería nada descabellado que contase con una potencia superior a los 215 CV y podría contar con algún tipo de electrificación para superar las cada vez más restrictivas normativas de anticontaminación.

Celebro que MV Agusta siga por la senda que siempre le ha caracterizado, siendo un verso suelto y presentando motos que van a su rollo y que no se miran en el espejo de nadie. Tendrá más o menos seguidores, no digamos ya clientes, pero al menos son fieles a sus principios. Solo hay que ver las últimas declaraciones de Sardarov:

En cuanto al diseño, no estoy preocupado. Nos podemos volver tan locos como queramos, esto es MV Agusta. Pero tenemos que ser cuidadosos con el camino que elijamos porque puede cambiar significativamente lo que hagamos y cuánto dinero cueste.