¿Cuántas veces has soñado con emprender un mítico viaje subido en una montura con la que poder cruzar medio mundo disfrutando de sus paisajes, observar otras costumbres o simplemente disfrutar del mero hecho de rodar con ella? Aprilia en 2001 nos trajo la moto ideal para todos aquellos aventureros que buscaban en el segmento Maxi Trail una verdadera opción para realizar miles de kilómetros, con pasajero, carga, o con una pequeña mochila llena de ilusiones.

Ya el nombre “Caponord” -Cabo Norte en Italiano- nos invita a soñar con este tipo de viajes, y os prometo que no decepciona. Como buena “Maxi”, tendremos una postura cómoda, buena protección aerodinámica, espacio generoso para dos ocupantes, y sobre todo un motor lleno de bajos de origen Rotax -denominado V60- que se montaba también en otras hermanas de la época, como la RSV, Tuono, Falco o Futura; aunque con una gestión electrónica e inyección modificada para que el motor estuviese enfocado al propósito al que estaba dirigida, ganar en bajos a costa de perder un poco de potencia en la estirada final.

Visualmente es una moto de grandes dimensiones, no apta para todos, pero que en cierta manera nos engaña en alguna de sus medidas, ya que el asiento no se encuentra demasiado alto para este tipo de moto. Este se encuentra a 820 mm del suelo, cuando por ejemplo en una BMW GS 1200 de los mismos años se encuentra a 850 mm en su posición mas baja -en la Aprilia la altura del asiento no es regulable- . En lo que no nos engaña a primera vista es en el peso, son 223 kg con aceite y refrigerante, aunque sin gasolina -le caben 25 litros a su depósito-.

De atrás hacia delante podemos apreciar que es una moto larga -2.290 mm-, pero tanto su peso como sus dimensiones pasarán a un segundo plano una vez que nos pongamos en marcha debido principalmente a su buen reparto de pesos 47,6/52,4 y a un estupendo chasis de doble viga de aluminio -el primero que se usó en una Trail– que le aporta una rigidez excepcional.

El basculante también es de aluminio, y todos los componentes de la parte ciclo son de marcas reconocidas y calidad contrastada. El amortiguador posterior es regulable en compresión y extensión de manera remota mediante un pomo, es de marca Sachs y tiene un recorrido de 185 mm. La horquilla delantera es Marzocchi y sus barras son de 50 mm, con un recorrido de 175 mm, esta vez sin regulación.

En el apartado de frenos también cumple a la perfección, con un equipo Brembo completo con ABS de serie, delante posee dos discos de 300 mm y doble pinza flotante de dos pistones. Atrás monta un disco de 270 mm y también pinza de doble pistón. Las llantas son de radios aunque no precisan montar cámara en el interior de los neumáticos, sus medidas son de 19 pulgadas delante y de 17 pulgadas atrás. El ancho de los neumáticos es de 110/80 delante y de 150/70 detrás.

El motor, es de sobra conocido por aquí, ya que como dije más arriba, también fue montado en sus hermanas de las que ya hemos hablado, pero haremos un repaso por que desde luego lo merece. Es un bicilíndrico en V a 60º con doble árbol de levas y cuatro válvulas por cilindro que se encuentra refrigerado por líquido.

Posee inyección electrónica multipunto, con dos cuerpos de 47 mm, y encendido electrónico con dos bujías por cilindro. La lubricación se realiza por sistema de cárter seco con depósito separado, por lo que se asegura la lubricación en cualquier uso y posición de la moto. La caja de cambios es de seis relaciones y el embrague es antirrebote de accionamiento hidráulico. Su transmisión final es mediante cadena.

La potencia es de 98 CV a 8.250 RPM y posee un par de 98 Nm a 6.250 RPM, bajando notablemente la potencia en comparación con otros modelos que equipan el mismo propulsor, pero consiguiendo una curva de potencia muy plana a cualquier régimen. Sus prestaciones, desde luego no van con la imagen que te puede trasmitir la moto a primera vista, pues consigue una aceleración de 0-100 km/h en 3,5 segundos, y una velocidad punta superior a 220 km/h, además siempre habrá potencia y ganas de marcha en cualquier régimen.

El comportamiento puede dejar a mas de uno con la boca abierta si le buscas las cosquillas en carreteras de curvas, ya que no se comporta como puedes esperar de una moto que parece pesada y torpe, debido como hemos visto a un chasis bastante rígido, un motor muy lleno y un conjunto de suspensiones que te puede permitir rodar al ritmo de modelos tipo Sport o Sport Turismo a poco que te apliques a sus mandos.

En autovía la generosa pantalla nos guardará de la meteorología mas adversa y nos abrigará bien del viento, además, rodar a dúo no es un problema, ya que el asiento con dos posiciones -piloto/pasajero- bien diferenciadas y de dimensiones y mullido correctos harán que el paso de los kilómetros no nos fatigue demasiado. Por otra parte la posición de conducción relajada con los brazos estirados y las rodillas formando un ángulo de casi 90 grados también nos invitará a realizar largos recorridos.

En campo, y teniendo perspectiva de que es una moto que pesa mas de doscientos kilos y posee unas dimensiones generosas también sorprende por desenvolverse bien en pistas y caminos sencillos, pero siempre teniendo en cuenta lo que llevamos entre manos.

Así que, queridos lectores, si buscáis una moto que el tiempo ha demostrado fiable, poco vista y con unos acabados y calidades estupendos dentro del segmento Maxi Trail puede que esta compañera os convenza.

Además, la mala prensa de la marca en una época en la que su situación financiera no estaba muy bien -antes de pasar a manos del grupo Piaggio- y el miedo a una marca que aquí conocíamos por sus pequeñas motos dos tiempos, pero que no era muy reconocida aún por crear motos de gran cilindrada, hicieron que no fuese una moto muy vendida y por lo tanto muy vista.

Como puntos a vigilar, aunque no tiene grandes males, sí que es conveniente revisar el regulador de corriente, y el amortiguador trasero, que en modelos entrados en kilometraje tiende a desfallecer, por lo demás, si buscas una unidad en buen estado no deberías tener grandes problemas.