En el año 2006 Aprilia sorprendió a los más puristas del sector lanzando dos nuevos modelos de moto de enduro, la Aprilia RXV 450 y 550. Nos centraremos en el modelo que aglutinó un mayor número de ventas, la de 450 cc. Aprilia realizó este movimiento para volver a un terreno que llevaba años abandonado por la marca, y lo hizo de una forma peculiar, ya que no presentó un modelo más, sino que arriesgó poniendo el esfuerzo en hacer una moto de enduro con un motor 4T bicilíndrico en V a 77 º.
La moto tenía un diseño espectacular, con formas angulosas y piezas que parecían realizadas por un orfebre; algo bastante particular en una moto de campo en las que suele primar lo funcional por encima del diseño. Ejemplo de ello lo podemos encontrar en su basculante de brazos dobles realizado en aluminio, el monoamortiguador trasero Sachs montado casi de manera horizontal o su chasis realizado en tubos de aluminio y pletinas de acero. También era muy peculiar el sistema de escape que se desdoblaba en dos preciosas salidas que recorrían el subchasis trasero, aunque sin lugar a dudas lo mas atípico de todo era su propulsor con V cerrada.
Nos proporcionaba una potencia cercana a 50 CV y obligaba a utilizar soluciones singulares como poner la admisión y filtro de aire sobre los cilindros, dejando la parte trasera libre para la salida del colector de escape. Esta configuración hacía que tuviese una estirada muy difícil de asumir por sus competidores monocilíndricos, llegando casi a 11.500 RPM.
Dinámicamente tenía puntos muy fuertes, ya que como decíamos conseguía una mayor potencia y estirada respecto a los “mono” tradicionales -aunque con menor patada hasta alcanzar las 3.000 RPM-, así como una menor retención y un menor número de vibraciones, también su postura resultaba bastante agradable. El apartado de frenos es muy bueno, con un buen mordiente en sus discos, uno lobulado de 270 mm para el eje delantero y pinza Nissin, y un disco trasero de 240 mm. La suspensión pecaba de blanda, aunque era difícil llegar a hacer topes con ella, la horquilla delantera invertida Marzocchi era de 45mm y el monoamortiguador posterior Sachs.
Es una moto muy estable en recta y a altas velocidades, pero también mas larga y pesada que una moto de enduro con una configuración mas clásica, haciendo que en los tramos revirados sea mas torpe y sobre todo al disponer de un cilindro más, también tenemos un incremento de peso -pesando más de 120 kg-, que a lo largo del día acabará pasando factura en forma de cansancio.
La fiabilidad de los primeros modelos fue bastante baja, ya que los problemas de juventud fueron de diversos tipos, tanto eléctricos como mecánicos, entre los que destacamos el desgaste prematuro de cigüeñales, pistones y un consumo excesivo de aceite. A partir de 2008 estos problemas mejoraron en mayor medida, pero otros problemas como el desgaste y difícil accionamiento del embrague le acompañaron en todo su ciclo de vida.
En 2009 lanzaron un nuevo modelo, en el que añadieron un nuevo CDI con dos mapas de potencia y dejaron de lado algunas de las soluciones que la hacían un modelo especial, para emplear otros componentes mas mundanos y funcionales. Pasando a utilizar un basculante simple de sección cuadrada, o un escape con una única salida lateral, haciéndole perder parte de su encanto en pro de una mejora en el comportamiento y peso.
El precio de salida de este modelo estaba por encima de sus competidoras, ya que la producción era necesariamente mas compleja. Costaba aproximadamente 9.500 euros y su mantenimiento también era mucho mas caro y complicado, haciendo que verdaderamente muchos usuarios rehuyesen del modelo. En la actualidad es un modelo que ha dejado de tener continuidad, y aunque es difícil de encontrar en el mercado de segunda mano debido a las pocas ventas y al número de bajas por haber sido un modelo bastante problemático, su cotización es baja, pudiendo llegar a encontrar unidades por menos de 2.000 euros.
Sin duda este es un claro ejemplo de que no siempre más es mejor.
Jesús Guillermo Pozo
Nací entre las historias de mi abuelo sobre su Derbi 125 Especial y el terrorífico sonido del escape 4 en 1 de la GPX 600 de mi tío y la belleza de su Vmax 1200. Mi padre, fue mi primer profesor con su viejo SEAT 127, y mi madre, cuenta que aprendí las marcas de los coches antes que el alfabeto.COMENTARIOS