La Benelli BN 125 es una moto… atípica para lo que nos tiene acostumbrados el segmento de 125. Estamos ante una naked de octavo de litro y que anda a caballo entre las propuestas más económicas y chinas del segmento y las tope de gama japonesas, pero que cuenta con una receta muy peculiar para conseguirlo.
Digo que es peculiar porque esta pequeña Benelli ofrece un estilo, un diseño y unos acabados que rayan a un buen nivel, algo propio de productos europeos y japoneses. La moto entra por los ojos y se percibe como un producto de calidad y bien armado.
El chasis multitubular pintado en rojo, así como las calas laterales o la careta frontal que acoge el faro son muy “Benelli” y se nota la influencia italiana. La moto está diseñada en Pésaro por Benelli, aunque luego la fabricación se realiza en China por Qianjiang, la empresa matriz que compró Benelli y que es propietaria de otras marcas como Keeway.
Sin embargo, esta Benelli no comparte piezas ni elementos mecánicos con las Keeway. Todos sus elementos son genuinamente suyos, aunque se fabrique en China. Esto es algo que en principio no debería asustarnos, ya que hasta los fabricantes de mayor renombre como Yamaha, Honda o Suzuki fabrican en China sus modelos de corte más económico para poder competir en precio, y esto no merma un ápice su calidad de fabricación.
Volviendo a la moto, a nivel estético y parte ciclo está muy en la línea de lo que ofrecen las mejores propuestas del segmento. La horquilla invertida, así como el monoamortiguador central, prometen un buen comportamiento de la parte ciclo, mientras que en el apartado de frenado tampoco va descalza con doble freno de disco, aunque pintar las pinzas en color rojo la da un aire algo macarra.
Donde la cosa se queda un poco a medias es en la mecánica, ya que han optado por un motor refrigerado por aire que hace que la potencia no llegue al tope legal del carné A1. Estamos hablando de 11,3 CV, eso sí a solo 7.500 vueltas.
Es un motor elástico y bastante lleno en toda la curva de potencia, ideal para circular por ciudad por su buena respuesta, pero que se queda justo si queremos salir a carretera con ciertas garantías. La velocidad máxima ronda los 100 km/h reales, (110 de marcador) pero yo no lo apretaría tanto de forma sostenida si fuera mío. En cuanto a la caja de cambios, es de cinco relaciones.
Se vende a un precio de 2.500 euros, aunque a cambio la marca te regala el primer año de seguro gratis si tienes más de 25 años. La idea detrás de esta moto es ir haciendo cantera de compradores con las nuevas generaciones de moteros.
Chavales de 16-20 años que se acaban de sacar el carné y buscan una naked “pintona” para experimentar esas primeras dosis de libertad que les da un vehículo propio. Si les pica el gusanillo, en unos pocos años y con sus primeros trabajos lo mismo ya se meten en modelos más gordos de la marca como la Benelli TRK 502 o la Leoncino 500.
A nivel de mercado, esta moto tiene que competir con un lado contra las naked chinas más baratas, y también peor hechas, o la competencia japonesa de gama baja. Las motos “japos” de este segmento y precio son auténticos titanes incansables del octavo de litro: Honda CB 125 F o Yamaha YS 125.
Son motos muy bien hechas y que van a aguantar el trato y las condiciones más adversas. Son motos para durar, y llegar hasta los 100.000 km si quieres, pero a cambio se las ve un poco pobres de imagen, espartanas, y eso para un chavalín con el carnet recién sacado y muchas ganas de presumir es inadmisible.
Es por ello que propuestas como esta Benelli cobran mucho sentido. Quizá no sean tan duraderas, pero a cambio entran mucho más por los ojos, y, a fin de cuentas, estas 125 muchas veces son motos de transición “hasta que me dejen cogerme algo más grande” por eso tampoco tiene sentido comprar una moto “para toda la vida” si solo necesitas que funcione bien durante un par de años.
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Gonzalo Lara Camarón
Ingeniero de software a tiempo completo y apasionado del motor en mis ratos libres. Los coches me gustan desde que tengo memoria, pero fue descubrir las motos y la “enfermedad” fue a peor. Mi sueño es recorrer todos los rincones del mundo sobre dos ruedas.COMENTARIOS