Moto del día:  BMW S 1000 XR

Moto del día: BMW S 1000 XR

¿Es una deportiva? ¿Es una trail? ¡No! es la BMW S 1000 XR


Tiempo de lectura: 4 min.

La BMW S 1000 XR es de esas motos que cuesta encasillar en un segmento. Es uno de esos modelos que no atienden a los cánones tradicionales. Híbridos que parecen la descendencia bastarda de dos progenitores de diferentes especies. Pero oye, dicen que la evolución, la recombinación genética de dos organismos diferentes, genera individuos más fuertes y con una mezcla de las características positivas de cada uno de sus padres. ¿Es este el caso de la BMW S 1000 XR? Vamos a descubrirlo.

De un primer vistazo, tirando de taxonomía, podríamos pensar que estamos ante una trail, una moto con la joroba y el manillar situados en posición elevada; mientras que toda la zona del colín, con el subchasis tubular a la vista, está 100% inspirado en los de la familia GS. Aparte, tenemos un carenado frontal y una protección aerodinámica suficiente, pero sin llegar a las grandes carrocerías de las touring alemanas.

Más adelante, cuando desmenucemos la parte técnica de la moto, veremos que su ADN GS es una cuestión más estética que de auténtica funcionalidad. En el apartado práctico, quizá el rasgo más trail de la moto sea la posición natural y erguida gracias a su manillar alto.

BMW S1000 XR 4

Si seguimos analizando el genoma de la moto, nos damos cuenta de que también tiene algunas secuencias procedentes de la deportivas de la firma bávara. Esto es superevidente en el propulsor. Equipa el mismo cuatro cilindros en linea de la BMW S 1000 R. Una unidad con nada menos que 160 CV y un aluvión de soluciones técnicas de vanguardia.

Pero no es solo la mecánica. El tren delantero cuenta con una horquilla invertida de gran calidad y totalmente ajustable. Tiene 150 mm de recorrido, más que las típicas motos de calle pero insuficientes como para hacer conducción offroad en serio. Algo que también ocurre con el motor, puesto que a la hora de salir por lo marrón siempre es mejor contar con propulsores de pocos cilindros que nos aseguran una mejor motricidad en condiciones de baja adherencia y un mayor par a bajas vueltas, ideal para salir de los atolladeros más feos.

El equipo de frenado, con pinzas radiales Brembo de cuatro pistones, también es de lo mejorcito que hay; y eso en conjunción con la rueda delantera de 17 pulgadas ya nos hacen pensar que esta moto puede ir muy fuerte en zonas de curvas y tramos revirados.

BMW S 1000 XR 8

Por último también detectamos rastros de algún antepasado touring de la familia RT, algo que no ha de sorprendernos puesto que las trail de BMW siempre han sido muy ruteras y turísticas. La BMW S 1000 XR tiene un rodar muy confortable. El cuatro en linea tiene tacto de terciopelo, la ergonomía es excelente y el colín trasero nos permite equiparla fácilmente con un kit de maletas laterales para aumentar su capacidad de carga. Como ya he mencionado arriba, la protección aerodinámica a su vez, es de notable alto.

Pero aparte de todos los palos que toca, es una BMW tetracilíndrica, es decir, gama alta, premiumpremium, con un arsenal infinito de extras y equipamiento, y un paso por encima de las bóxer bavaras. Estamos ante una moto para sibaritas, para los que no quieren montar lo mismo que tienen los demás, para los que buscan una experiencia más exclusiva y diferenciada.

El problema que tiene esta moto es el mismo que le ocurre a su hermana roadster, la BMW S 1000 R. Esta gama tenía sentido cuando los alemanes aún montaban el bicilíndrico de 1.200 cc en la familia R puesto que ofrecían un extra importante en respuesta y prestaciones. Cuando hace unos meses BMW pasó al bicilíndrico de 1.250 cc y distribución variable, con 136 CV de potencia, la principal ventaja del tetracilíndrico quedaba bastante compensada, mientras que todos sus inconvenientes seguían plenamente vigentes, a saber, un alto consumo de combustible (la XR ronda los 6,25 l/100 Km) y un mantenimiento bastante intensivo y costoso.

Es por eso que ahora mismo se queda como una moto para amantes de los “tetra”, o para todos aquellos que busquen algo más especial que la típica GS que tiene todo hijo de vecino. Sus principales rivales en esto de las trail asfálticas son la Kawasaki Versys 1000 y la Ducati Multistrada 1260. Mientras la japonesa es la típica moto racional y utilitaria, el modelo italiano es tanto o más exclusivo y rocambolesco que la BMW S 1000 XR.

COMPARTE
Sobre mí

Gonzalo Lara Camarón

Ingeniero de software a tiempo completo y apasionado del motor en mis ratos libres. Los coches me gustan desde que tengo memoria, pero fue descubrir las motos y la “enfermedad” fue a peor. Mi sueño es recorrer todos los rincones del mundo sobre dos ruedas.

3
COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
el más nuevo el más antiguo
Notificar de
joantopo
Invitado
joantopo

Las motos están siguiendo la misma transformación que los coches( un vehículo que lo es todo o dicho de otra manera, que pretenda ser un cachito de cada segmento). Si tuviera que buscar el homólogo de una Bmw GS, pondría el Toyota Land Cruiser: premium, grandote, con poderío y que puede correr bastante. Ahora bien, es el tipo de coche más vendido?No, son los SUV y ahora hay la tendencia de SUV deportivo tipo Cupra Formentor. Pues la S1000XR trataría de ser ese Cupra en versión moto. Un aire muy deportivo con CV y exquisitos frenos, alta, sin intenciones ninguna… Leer más »

Eduardo
Invitado
Eduardo

Esa manera de pensar sobre este modelo puede ser racional y lógica y yo mismo he llegado a pensar así, pero pregúntale a cualquiera que se haya pasado, porque los hay, después de llevar gs u otra maxitrail durante muchos años a una S1000XR y que te explique por qué esa es su moto definitiva, y con más motivos lo será de mucha más gente después de la evolución a que se verá sometida el modelo de 2020.

Jose
Invitado
Jose

Es curioso, a las S1000XR les va a pasar lo mismo que a las K1200. Tenían sentido cuando las bóxer tenían apenas 95CV y pesaban como un muerto. Cuando llegaron las R1200RT, con 110CV muy aprovechables, frenos gordos y suspensión ESA, las K1200 dejaron de tenerlo. Pues ahora lo mismo le pasa a estas respecto a las 1250. Con 136CV, la electrónica, frenos gordos y un peso que no es descabellado, una 1200GS puede circular exactamente igual que una S1000XR. Además creo que los mantenimientos de las “S”, como pasaba con las “K” son bastante más caros (si, aún más…)… Leer más »


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

Miguel Sánchez

Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.