En el Salón de Milán de 2018 la marca Brixton presentó por primera vez sus intenciones de llegar a un terreno más ambicioso, el de las motos para carné A2 y ya con unas prestaciones que tienden a ser serias. La Brixton BX 500 Concept anticipa cómo será un modelo que estará disponible a finales de este año, una naked con aires de café racer, pero con el manillar un poco más alto.
Brixton quiere crecer hacia arriba tras completar una gama de motos de 125 de aspecto retro y haber introducido sus primeras “dos y medio”. El paso siguiente es el tope de la categoría A2, 35 kW o 48 CV, al que van a asaltar con un nuevo motor bicilíndrico en paralelo de 486 cc refrigerado por líquido, una historia muy distinta a las Saxby y Gianville 250.
La nueva unidad de ocho válvulas y doble árbol de levas en cabeza es un desarrollo externo encargado por Brixton, que ha necesitado dos años de trabajo y hasta 20 ingenieros. Estaba en proceso de homologación cuando se presentó este prototipo, seguramente ya mirando más hacia la Euro 5 (2020) que hacia la Euro 4.
Dejando aparte las obviedades sobre lo que representará un bicilíndrico en un segmento donde es más habitual ver monocilíndricas gordas, las próximas Brixton de medio litro van a seguir algunas líneas de diseño vistas en el prototipo. El depósito tiene un diseño claramente en “X”, algo para nada habitual. Tiene una función secundaria muy obvia para los que ponen cámaras deportivas mientras montan, la ventosa agarrará bien ahí.
El mismo motivo en “X” se reproduce en el faro, que está hecho a base de ledes, lo mismo que los indicadores de dirección o el minimalista piloto trasero. Lo retro no está reñido con algunas tecnologías, tampoco en marcas económicas. También llama la atención el soporte recto del asiento, acabando este último en el propio depósito, lo que agradecerán las partes nobles de la anatomía masculina.
La instrumentación contará con una mezcla de indicadores analógicos y digitales a través de pantalla retroiluminada LCD, en teoría con muy buena legibilidad. En la parte trasera el portamatrículas y catadrióptico reflectante están unidos al discreto guardabarros secundario, que a su vez sale del basculante multitubular. El chasis es nuevo, de doble cuna abierta.
Desde luego los frenos parecen más una declaración de intenciones que algo estrictamente necesario para una moto de hasta 48 CV. A su lado, el disco delantero de una Honda CB500F parece de juguete. Alguna licencia hay que tomarse con el prototipo, pero chulo queda un rato. La BX 500 Concept lleva pinza de freno radial y horquilla invertida.
Lo mejor de todo es que el modelo definitivo BX 500 tendrá un precio muy razonable, ya algo habitual en esta marca, por lo que será interesante respecto a alternativas japonesas que apunten más alto en tarifas. Desde luego con esa estética apunta maneras, hasta la línea de escape está visualmente muy cuidada.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes), las motos siempre me han inspirado mucho respeto, y sin saber cómo, ya me han enganchado.¿El motor es desarrollo propio o lo trincan de alguna japonesa?
No lo especifican, solo que lo han encargado a una empresa externa.
Lo digo porque tiene bastante buena pinta (como la moto en general). De hecho, bastante mejor que la BMW G310, por ejemplo (y ahí se andarán de precio…)
No creo que la Brixton BX 500 alcance ese nivel de precio, le falta la insignia de BMW
segun he leido la fabricacion del motor se queda en casa.