Durante los años sesenta Bultaco fue una de las marcas más interesantes en el panorama del motociclismo deportivo para los piloto-cliente. Esos que, aún contando con financiación e infraestructura, no eran parte del equipo oficial de una marca. De esta forma, al tener que operar por libre, dependían de la gama existente en fabricantes consolidados. Aquellos mismos que veían el imparable empuje de las motos japonesas. Esas que habían entrado con fuerza a través de la Isla de Man para hacer cada vez más comunes los nombres de Honda, Yamaha o Suzuki. No obstante, aunque dominaron la parte alta del escalafón en competición monturas como la Bultaco TSS sirvieron de contrapeso.
Presentadas en 1960 para ser desarrolladas con multitud de variantes y cilindradas hasta 1970, las TSS – Tralla Super Sport – se basaron en un bastidor tubular y un motor de dos tiempos monocilíndrico. Sobre esta base, se presentaron como una alternativa interesante no para cosechas victorias frente a las motos japonesas pero sí para poder lograr posiciones interesantes. O, lo que es lo mismo y dicho en palabras del propio Paco Bultó “ la TSS no era una moto ganadora en el mundial pero podía estar entre las seis mejores y era una vencedora potencial en cualquier otra carrera “.
En suma, Bultaco se estaba presentando como una marca asequible y fiable en todos los sentidos para aquellos pilotos que decidieran entrar por libre en el mundial. Así las cosas, con la Bultaco TSS se iniciaron Jean Pierre Beltoise, Barry Sheene e incluso Ramon Torra. Antes de tener aquel terrible accidente mortal que con tan sólo 21 años privó al motociclismo español de este más que posible campeón del mundo. Otra muerte, esta vez la de Pedro Álvarez tras un accidente en el circuito de Castellón en 1969 hizo que Paco Bultó dejase la competición en velocidad sin pensar en cuando regresar. Al poco, en 1970, las Bultaco TSS dejaron de ser fabricadas.
La transición de los sesenta a los setenta fue una época con muertes muy duras para el motociclismo español, replanteando así el curso de algunos fabricantes
Bultaco TSS MK2, la segunda fase
La transición de los sesenta a los setenta fue dura para el motociclismo español en materia de muertes. Y es que, más allá de las mencionadas tragedias con Álvarez y Torra, en 1970 fallecía en la Isla de Man Santiago Herrero a bordo de una Ossa con tan sólo 27 años. Y la reacción de la marca fue la misma que Bultaco tuviera unos meses antes, abandonando las pistas. Además, en el caso de Bultaco y su abandono – temporal – de las pistas contó el hecho de verse seriamente sobrepasada por las marcas japonesas y la española Derbi.
No obstante, para 1976 Bultaco regresaba a la primera línea de los mundiales con la presentación de las TSS MK2. Continuadoras de la saga deportiva de la primera durante los sesenta, se hicieron versiones con cilindradas de 50, 125 y 250 cm3. Siempre con un motor de dos tiempos con refrigeración líquida. Esto hacía de la Bultaco una alternativa muy interesante para todos aquellos pilotos que buscasen una opción asequible – siempre relativamente, pues estamos hablando de monturas creadas por y para la competición en circuito y no en serie masiva claro está – a las japonesas con varios cilindros.
Además, para nosotros la principal distinción de la Bultaco TSS MK2 radica en su bastidor. Un monocasco donde el motor se alberga en posición casi horizontal y el piloto queda tendido en una postura muy aerodinámica. Respecto a los frenos éstos eran de disco, muy efectivos aunque el conjunto quedaba en un peso bastante ligero. Así las cosas, la Bultaco TSS MK2 fue una de las grandes campeonas del motociclismo español.
El chasis de la TSS MK2 es el componente más interesante de la misma, hecho en chapa de acero siendo un monocasco que sitúa todo en una posición muy aerodinámica
Para empezar, gracias a ella Ángel Nieto se hizo con dos campeonatos del mundo de 50 cm3 – 1976 y 1977 – mientras que Ricardo Tormo lo hizo una vez en 1981. En 125 cm3 Ángel Nieto consiguió una tercera posición en el mundial de 1977. Y es que esta Bultaco estuvo presente en varias cilindradas y con diversos pilotos destacados. Algo de lo que os iremos hablando poco a poco en más Motos del Día.
Miguel Sánchez
Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.COMENTARIOS