La Ducati 250 Formula III es una motocicleta muy, muy especial y realmente rara, pero no porque esconda soluciones poco vistas, sino porque solo se fabricaron tres, o eso al menos es lo que se dice. Pero no solo eso, sino que de esas tres unidades, solo han sobrevivido dos.

Conocidas como Ducati Singles, las monocilíndricas de salidas de Borgo Panigale empezaron a recorrer los circuitos en 1954, después de que el ingeniero Fabio Taglioni diseñara el primer monocilíndrico de Ducati. Taglioni estaba en Mondial antes de recalar en Ducati, donde se le encargó el objetivo de crear las máquinas que permitieran a la firma italiana lograr victorias en competición.

Fue él quien diseñó el famoso monocilíndrico con distribución por eje rey, un propulsor que se inspiraba en el diseño de las Velocette de 1925, una arquitectura que también usó Norton en 1930. Era un diseño de motor muy fiable y duradero, resistente a casi cualquier trato que se le diera y permitía todo tipo de ajustes y cambios. Fueron buenos motores, pero en 19656, Taglioni desarrolló el primer monocilíndrico con distribución desmodrómica, probablemente, al parecer, inspirados en los motores de competición de Mercedes, que habían logrado ganarlo casi todo con ese tipo de distribución.

La primera Ducati desmodrómica fue una 125 con tres árboles de levas en culata, con la que Degli Antonio ganó el GP de Suecia de 1956, la primera victoria de la marca en el Campeonato Mundial. Luego llegaron, en 1959, las Formula III, con motores de 175 centímetros cúbicos. Motos con las que Franco Farne, campeón italiano, logró la victoria en la Clase 4 lightweight en Daytona. Eran motos rápidas y si hacemos caso a las declaraciones de Phil Schilling, editor de la revista Cycle, muy bellas.

El monocilíndrico de Ducati desmo recibió nuevas versiones para Fórmula III. Primero llegaron los 125 centímetros cúbicos y en 1960 aparecieron los 250 centímetros cúbicos. En realidad, las Ducati de Fórmula III no se ahbían diseñado desde cero, la base de partida para su creación fue la Ducati Marianna, salvo la 250, que era como un caso aparte.

Conocida en Reino Unido como Ducati 250 Manxman F3, se sustentaba sobre un chasis de tubos, muy bajo y ligero, de tipe simple cuna, que se complementaba con una horquilla Marzocchi y un basculante muy corot de tubo llamativamente delgado, asistido por dos amortiguadores.

No se podía intercambiar nada con los motores de producción, pero tampoco se podía intercambiar casi nada entre las propias Fórmula 3. El motor de 175 centímetros cúbicos no cabía en el chasis de la 125, mientras que el 250 no entraba en ninguno de los otros chasis. El 125, como cabe esperar, si entraba en los otros chasis, pero los soportes y el pequeño tamaño del motor, hacían complicada la operación, lo suficiente para que no fuera interesante.