La Ducati MH 900 Evoluzione comenzó como un vehículo conceptual creado por el entonces diseñador de la compañía, Pierre Terblanche. Fue una moto hecha en homenaje a la victoria en 1978 del Tourist Trophy de la Isla de Man, cortesía de Mike Hailwood en 1978. De hecho, de ahí viene la designación de modelo.
Ducati ya había producido una muy exitosa “Mike Hailwood Replica” basada en la 900 SS original de 1979, cuya producción se extendió hasta 1985. La MH 900 Evoluzione fue una forma de presentar una moto de producción muy especial y muy limitada a una nueva generación. En septiembre de 1998 el prototipo se presentó al público en el Intermot Show de Múnich. Ducati decidió hacer un cuestionario para ver si el modelo tendría salida.
Y así fue. Esta moto nació porque la gente lo pidió, no porque se tuviese intención de ello. Un total de 2.000 fanáticos acérrimos de la marca italiana se pudieron hacer con ella. Con esta información en mano, Federico Minoli (por entonces presidente de la compañía) y Massimo Bordi (ingeniero jefe) decidieron arriesgarse y producir una serie limitada. Las primeras 1.000 unidades llegarían en el año 2000, y las restantes harían lo propio en 2001.
El sudafricano Pierre Terblanche ha sido el artífice de algunas grandes máquinas como la Ducati 999 o la Hypermotard
Aunque la producción inicial iba a comenzar en con el cambio de milenio, el colapso de Bimota hizo que estas motocicletas acabasen su fabricación a mano en Bolonia entre 2001 y 2002, en un rincón de la fábrica de Ducati. La única forma de hacerse con una de ellas era a través de Internet, un movimiento conocido actualmente como Business to Consumer (B2C), es decir, sin intermediarios. El ritmo de volumen era de entre cuatro y cinco unidades al día.
La Ducati MH 900 Evoluzione tuvo un éxito extraordinario. Tras abrir la lista de pedidos el 1 de enero del año 2000 a las 00:01 a un precio de 15.000 euros, las primeras 1.000 unidades se agotaron en 31 minutos. El resto de ejemplares tardarían unas pocas horas más en venderse. Los clientes que se quisieron adjudicar una pertenecían a 20 países distintos, parando un 30 % de las ventas a Europa, otro 30 % a Estados Unidos y el 40 % restante a Japón.
Algunos aspectos del prototipo original no lograron llegar al diseño final, como la cámara orientada hacia atrás que eliminaba la necesidad de emplear espejos retrovisores o los indicadores Natty montados bajo el asiento. Sin embargo, otros muchos detalles permanecieron: el bellamente esculpido carenado frontal, el cromo pulido que abraza el faro redondeado y una estética cuidada que evoca a las máquinas de los años 70.
El corazón que daba vida a la Ducati MH 900 Evoluzione era un bicilíndrico refrigerado por aire con inyección de gasolina, de 904 cm3. Aunque entregaba unos modestos 72 CV a 8.000 RPM y 76 Nm a 6.500 RPM, no era una moto que se quedase atrás en la carretera. Era completamente capaz de alcanzar con garantías una velocidad máxima 222 km/h y cubrir el cuarto de milla en 11,9 segundos. Su peso en seco era de 186 kilos.
Dado el estatus de “obra de arte” de la Ducati MH 900 Evoluzione, no es sorprendente que la mayoría se hayan usado con moderación y cuidado
Con una dirección ligera, un propulsor cuyo punto fuerte se encuentra en el rango medio y alto de vueltas, y una estabilidad destacable a altas velocidades, el manejo era típicamente Ducati; pero no exactamente como la gama que conformaba el catálogo de la firma boloñesa en esa época, sino que su estética setentera también se hacía sentir tras el manillar.
Como curiosidad, Pauline Hailwood, la esposa viuda de Mike Hailwood, demandó a Ducati en 2001 por usar el nombre de su difunto esposo en su moto. Mike Hailwood nunca montó en una MH 900 Evoluzione y Ducati defendió que su máquina estaba “inspirada en la motocicleta Ducati que Mike Hailwood montó en la carrera TT de la Isla de Man en 1978”. El caso fue resuelto con una licencia retroactiva.
Fotografía: Gosford Classic Cars
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS