La F.B Mondial HPS 125 -conocida también como F.B Mondial Hipster fuera de nuestras fronteras- ha sido uno de los modelos elegidos por la marca F.B Mondial para su resurgimiento tras varias décadas de inactividad por parte de la firma Italiana.

Esta notoria importancia para el modelo viene dada por que en ella se ha imprimado todo lo que la nueva filosofía de marca quiere ofrecer: diseños juveniles de aspecto neo retro, soluciones probadas y funcionales, cuidado por el detalle, acabados vistosos y precios contenidos. Algo que podemos identificar de un plumazo echando un rápido vistazo a nuestra citada Moto del día.

Si alguien me pidiese definir este modelo en una palabra, esta sería “diseño”. Y es que el aspecto neo retro de esta octavo de litro se encuentra muy conseguido, aunando un estilo scrambler muy vistoso en el que destaca su trasera. Con un corto colín con el guardabarros trasero y portamatrícula separado y anclado en el basculante, o el asiento de corte totalmente vintage emulando las formas de un asiento individual, aunque realmente esté homologada para dos ocupantes.

La vista lateral tampoco desmerece al conjunto, con su alargado depósito que integra en sus formas las tapas laterales que generalmente se usan para cubrir el radiador y zonas altas del motor, así como la doble salida elevada del escape lateral situada en el costado derecho, o la masiva quilla que encontramos si desplazamos la vista a la zona baja de la moto.

Quizá el frontal sea la zona más sencilla, aunque aquí también encontramos elementos vistosos como el faro, con un cerquillo del mismo color y material que el depósito, el tablero digital, los espejos retrovisores ubicados en los extremos del manillar o la masiva horquilla frontal a la que se ancla un diminuto guardabarros delantero que se encuentra muy cercano a la rueda.

Como vemos, el diseño llama la atención y se encuentra especialmente trabajado, con un acabado de pintura que destaca sobre otros competidores junto con otros materiales vistosos como el cromado de los espejos o el símil de cuero que encontramos en un asiento que además se encuentra muy trabajado con pespuntes y costuras que como comentaba sirven para emular un asiento monoposto.

Pero más allá del diseño, si nos centramos en sus entrañas, encontramos buenas noticias, ya que esta moto equipa un propulsor del grupo Piaggio, esta vez fabricado por Zongshen en China, al igual que el resto de la moto. Un equipo que podemos encontrar en otros modelos del grupo, como las antiguas Derbi Terra, que ahora ha sido reinterpretada por Malagutti con su Dune 125, o en motos de corte más deportivo como nos demostraron en sus pruebas la Aprilia RS 125 o la Aprilia SX 125.

Un motor, que dentro de la limitación de potencia de 15 CV de la normativa de carnet B para convalidados o A1, va francamente bien y llega casi al límite de esta. Si repasamos sus características generales, encontramos un propulsor monocilíndrico, cuatro tiempos, refrigerado por líquido, que se encuentra en los 124,2 cc gracias a un diámetro/carrera de 58×47 mm, y que posee cuatro válvulas y doble árbol de levas (DOHC).

La potencia que entrega en este modelo es de 13,6 CV a 9.750 RPM, con un par de 10,5 Nm a 8000 RPM. Una potencia que, recordemos, entra dentro de lo permisible para esta licencia y que a su vez le permite rodar con cierta soltura y dejando algo de margen para no machacar la mecánica a 120 km/h en autovía, que es donde más suelen sufrir este tipo de mecánicas -y también los motoristas que se adentran en esta aventura-.

Esto se consigue en parte por una caja de cambios de seis relaciones bien escalonada ,con una sexta marcha algo más larga, pero que no penaliza con un desarrollo que la potencia del motor no pueda asumir.

Hasta este punto, el análisis del modelo es muy positivo, por lo que ahora voy a pasar a hablar de su precio, 3.495 euros con impuesto de matriculación incluido, hasta el 31 de enero

Esto lo hago para justificar los siguientes apartados que vamos a tratar del modelo y que pueden parecer más sombríos si los comparamos con alguna de sus rivales, que si bien pueden tener mejor parte ciclo, en casi todos los casos se encuentran varios cientos o unos pocos miles de euros por encima. Y es que con un precio relativamente ajustado es difícil optar por chasis perimetrales de aluminio, frenos “pata negra” o suspensiones multirregulables.

Así, una vez que despojamos de sus vestiduras y sus entrañas al modelo, nos quedamos con un sencillo chasis monocuna tubular de acero al que se ancla un basculante de doble brazo del mismo material. Un marco que sin brillar sobre el papel resulta suficiente para motos de potencia tan contenida y que contribuye al bajo peso de 130 kg que declara el modelo.

Las suspensiones cuentan con un esquema igualmente sencillo y poseen un tarado firme con poco recorrido, lo que no la harán muy apetecible en la faceta offroad a la que invita su estética scrambler. Incluye una horquilla delantera invertida con barras de 41 mm de diámetro que sobresalen por su tamaño respecto al resto de componentes, que dotan a la moto de un aspecto compacto, en este caso carecen de regulación y tienen un recorrido de 90 mm.

Detrás encontramos un doble amortiguador gemelo, que se ha equipado no tanto con la idea de contener los costes sino más bien con la mente puesta en dotarla de ese diseño retro, y que en este caso tampoco poseen regulación, aunque el recorrido es algo más generoso, con 120 mm de recorrido. En cuanto a frenos, no hay nada que objetar en cuanto a potencia de frenado, ya que utiliza un disco delantero de 280 mm mordido por una pinza radial de cuatro pistones, y detrás encontramos una pinza axial monopistón que actúa sobre un disco de 220 mm.

Sin embargo, como por normativa las motos de cilindrada igual o inferior a 125 cc no están obligadas a equipar ABS, se opta por un sistema de frenada combinada CBS, que si bien es de buen funcionamiento hace relucir el ahorro de costes antes mencionado. Las llantas radiadas contribuyen al aspecto scrambler que caracteriza al modelo, con una llanta delantera de 18 pulgadas, y una trasera de 17 pulgadas. Las llantas calzan neumáticos de dimensiones bastante generosas para la potencia del modelo, con un 100/90 delantero y un 130/80 trasero.

En líneas generales, esta F.B Mondial HPS 125 es una buena compañera para aquellos que buscan una moto bonita con soluciones probadas para usar en su día a día en sus desplazamientos por ciudad, o para aquellos que quieren dar sus primeros pasos en moto sin renunciar a hacerlo con estilo, y sin querer realizar un gran desembolso en una moto que quizá no mantengan durante muchos años. Una moto para aquellos que valoran más el aspecto visual y pasional.

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