Si estáis buscando un vehículo exclusivo y especial a partes iguales, quizás hoy podamos echaros una mano desde espíritu RACER moto con nuestro protagonista del día. Es el GG Quadster, un cuadriciclo de origen suizo fabricado por la empresa helvética GG Motorrad Technik. La empresa fundada en 1983 por Walter Grüter y Daniel Gut quedó a cargo del primero tres años después a consecuencia del fallecimiento a causa de un accidente de tráfico de Gut. Durante varios años la empresa se dedica a modificaciones de motocicletas de diferente tipo, incluso para el ejército suizo.

Es en 2007 cuando se presenta el primer Quadster y a partir de 2009 se puso en venta con el motor de la BMW K 1200 S. Un año después Walter Grüter vende el negocio a otra empresa, llamada MotoCenter Seetal, y él queda como CEO de esta. En los últimos años de fabricación (hasta 2015, momento en el que cesó) la motorización se reemplazó por la del modelo posterior de los bávaros, la BMW K 1300 S.

Pero vamos a nuestro protagonista, el GG Quadster. El Quadster estaba propulsado por el motor de cuatro cilindros refrigerados por agua, de 175 CV potencia a 9.250 RPM y con un par de 140 Nm a 8250 RPM. Empujaba a las ruedas traseras e iba asociado al cambio del modelo germano de seis velocidades, incluyéndose marcha atrás.

El GG Quadster era un vehículo casi único, tanto por concepto como por precio, ya que podíamos pasar los 80.000 euros si incorporábamos los opcionales que nos ofrecía GG en su momento

La fabricación de este peculiar vehículo se basaba en montar encima de un chasis de aluminio el cuerpo de la K 1300 S. Cuatro ruedas en medidas 205/40 R17 delante y 245/35 R18 detrás, montadas sobre llantas de aluminio y unos Dunlop Sport Maxx de corte deportivo, eran las encargadas de mantener el conjunto, con un equipo de frenado de cuatro discos en medida de 270 mm por igual en cada una de ellas.

Ancladas por un sistema de doble brazo y amortiguadores independientes Wilbers multiregulables, consiguieron hacer que el GG Quadster mantuviese la estabilidad en cualquier situación de una manera enérgica.

Con unas medidas 2.330 mm de longitud por 1.430 mm de anchura, el Quadster tiene un peso en vacío de 390 kilogramos

Estéticamente, y visto desde su frontal, parece un pez enorme que viniera desde las profundidades con la boca abierta a por su presa, sensación que dan su enorme toma frontal de aire y sus cuatro faros redondos en posición vertical 2+2 a modo de ojos. En la parte trasera, un escape central emergiendo desde el colín da la sensación de estar ante una motocicleta. Sus pilotos laterales de freno, intermitentes y marcha atrás te hacen pensar en un turismo.

Tanto cuadro de instrumentos, como levas de cambio y frenado, manetas… son derivados directamente de la BMW K 1300 S. En los laterales unas parrillas harán la función de apoyo para poder subirte a su “lomo”, aunque si montabas los baúles-maleteros laterales opcionales, entonces esta acción (la de subirte) se complicaba.

Con una velocidad punta homologada de 210 km/h, es capaz de acelerar en apenas 4 segundos de 0 a 100 km/h, por lo que sus prestaciones son más de una moto que de un automóvil gracias a una relación peso potencia de 0,44 CV/kg. Ahora viene “cuando lo mataron”, como se suele decir en mi tierra y sí, me estoy refiriendo a la tarifa de este artilugio mecánico.

Con un precio base de 46.000 euros, la lista de extras era interminable y podía encarecer el Quadster de una manera exponencial, llegando a los casi 75.000 euros de incorporarlos. Desde las maletas laterales de aluminio ya mencionadas, pasando por alarma, puños calefactables, computadora de a bordo o asa para el pasajero. Todo era posible previo paso por caja, y de lo que sí que estamos seguros es que serias objeto de todas las miradas allá donde fueras con este cuadriciclo.

En 2015, y tras unos años de incertidumbre por las fuertes medidas restrictivas que sufrió tanto en su país de origen como fuera de él. Salvo en el mercado alemán, exótico vehículo tan solo contaba con una potencia limitada a 20,4 CV y una velocidad máxima de apenas 100 km/h. Tan solo en Alemania  podía matricularse como automóvil y con el motor sin limitaciones de ningún tipo, por lo que la empresa decidió cesar su fabricación.

Aún así, en el mercado de ocasión europeo y estadounidense se pueden encontrar algunas unidades prácticamente a estrenar, si sigues teniendo la “necesidad” de hacerte con uno de estos.