El Kymco People 125 GTI no es uno de esos modelos que girará cabezas cuando pase por cualquier calle, ni la moto que todos recuerden el día de mañana, aunque su denominación, con esas siglas tan míticas en el mundo de los coches, puedan hacer pensar lo contrario.
Sobre la base del Superdink 125, y con un precio en 2010 de 2.799 euros, el People 125 GTI era el scooter “de rueda alta” con el que Kymco pretendía hacer frente al casi intocable Honda Scoopy. En el segmento de los scooter de rueda alta –16 pulgadas en este caso–, el Scoopy de Honda siempre ha sido uno de los referentes en ventas, junto al Piaggio Liberty. Dos modelos que, durante algún tiempo, vivieron a sus anchas.
Kymco ya estaba presente en entre los “rueda alta” con el Agility, pero se trata de un modelo económico, que, todo sea dicho, se vende como pan caliente. El Kymco People, por el contrario, subía un par de escalones en cuanto a objetivos y en cuanto a posicionamiento, dejando las ventas masivas al Agility.
El hecho de compartir chasis y carrocería con la versión de 300 centímetros cúbicos, hacía que fuera un scooter grande y cómodo, pero también algo pesado con casi 160 kilos
Cuando se presentó en el salón de Milán en 2009, se dejó ver junto a la versión de 300 centímetros cúbicos, con el que compartía chasis y carrocería. Que dos modelos de distinta cilindrada compartan elementos no es nuevo, en el fondo es algo lógico y se trata del mismo modelo y además, sirve, de paso, para darle una mejor presentación a las opciones con motores más pequeños; siempre gusta que la moto, aunque sea un scooter de 125, parezca un poco más grande de lo que es.
Más allá de las apariencias, compartir cuerpo con la versión de 300 tiene otras ventajas, como un espacio para el conductor mucho mayor y más cómodo, una capacidad de carga más elevada, estabilidad en carretera gracias a un chasis que tiene que lidiar con un motor más pequeño… Los scooter, por lo general, son vehículos para ciudad y alguna salida a carreteras de circunvalación, pero los usuarios reclaman, cada día más, unas capacidades mayores para salir a carretera y ahí, un chasis “en condiciones” tiene mucho que decir.
De hecho, la gente de Motor125.cc, quienes lo pudieron probar allá por 2010, afirman que no solo era el scooter de rueda alta más rápido dentro de su categoría –112,1 km/h–, sino que ofrecía un comportamiento muy noble, con mucho aplomo y buenas sensaciones en cuanto a control y seguridad. Sin embargo, le achacaron unas suspensiones con un tacto seco en recuperaciones.
Por su parte, la revista Motociclismo elogiaba el propulsor, el monocilíndrico de 125 centímetros cúbicos más avanzado en aquel momento, que por cierto, procedía del Kymco Superdink 125. Rendía 15 CV a 9.000 revoluciones y un par de 11,6 Nm a 7.000 revoluciones, aunque quedarse con esos “simples” datos no sería lo correcto. El motor contaba con un pistón aligerado, conjunto cigüeñal-biela-pistón con esquema “desalineado” –también se denomina “cilindro desplazado– que reduce los esfuerzos mecánicos, así como una culata de cuatro válvulas, entre otras cosas.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS