Lejos de las conocidas marcas japonesas, o de otras ya habituales como SYM o KYMCO, puedes encontrarte con interesantes propuestas en el segmento de scooters de 300/350 cc. Lo hemos visto el otro día con la Ariic 318 o la Zontes M310. Y como dicen que no hay dos sin tres, hoy os traemos otro modelo que puede ser una opción de lo más interesante para presupuestos ajustados, por su buena relación entre calidad y precio. Se trata de la MITT 330 GTS.

La marca MITT hizo su aparición en nuestro mercado allá por 2019 de la mano de Jets Marivent. Es una marca china, sí, pero con estándares de calidad más elevados que la típica moto barata fabricada allí. En su catálogo de modelos podemos ver que la mayoría de motos son de 125 cc, y únicamente el citado MITT 330 GTS y la MITT 440 MB (custom de 400 cc), están pensados para competir en el segmento de usuarios del carné A2. Nada mal para una marca que lleva prácticamente dos años con nosotros.

Aunque realmente el 330 GTS es un scooter de enfoque GT, la S en el apellido ya nos dice que le gusta coquetear en el segmento sport. Y lo hace no con el argumento de la potencia (en la media) sino en el de la ligereza. Ya sabemos el dicho de: “no me des un caballo más, quítame un kilo de peso”, y MITT ha aplicado esa premisa para conseguir uno de los modelos más ligeros del segmento, lo que le confiere además una agilidad más que sobresaliente.

Empecemos hablando por su motor, y que no es otro que un monocilíndrico de 276 cc (lo de 330 es solo para el nombre), cuatro tiempos, refrigerado por líquido y con un sistema de inyección Delphi. La potencia máxima es de 27 CV a 8.000 RPM, y desarrolla un par máximo de 23 Nm a 8.000 vueltas.

Obviamente, su caja de cambios es una CVT automática con embrague centrífugo. Incorpora un tradicional chasis tubular de acero, pero lo mejor es -como decíamos- su bajo peso y que está declarado en solamente 165 kg (en vacío). Hay modelos de 125 cc que son más pesados que este.

La parte de ciclo cumple su función con creces a pesar de ser sencilla: horquilla telescópica y doble amortiguador trasero regulable en precarga, ambos con un tarado tirando a duro. En el apartado de frenos, una interesante sorpresa, ya que equipa un doble disco de freno con pinzas radiales, cuando lo normal en el segmento es montar solamente uno. El ABS -de doble canal, obviamente- viene de serie tal y como exige la normativa. Se completa el conjunto con una combinación de llanta delantera de 15″ y trasera de 14″.

Si observamos su frontal con una pantalla baja, nos da indicios de su enfoque sport. Pero por otro lado, su amplio y mullido asiento de dos alturas, las estriberas para el pasajero, respaldo o la posición a los mandos nos lleva más hacia el lado GT. Por cierto, bajo el asiento (de apertura remota) hay sitio tanto para un casco integral como para otro de tipo jet. Iluminación LED delante y detrás, una instrumentación completa aunque algo anticuada para el estándar de hoy (analógica/digital) o dos guanteras frontales con llave (una con toma USB), son algunos de los gadget que podemos encontrar.

¿Cuál es la mejor baza del MITT 330 GTS? Sin duda, su precio, que está muy por debajo de la barrera psicológica de los 4.000 euros. De hecho se queda en solamente 3.695 euros, lo que hace que sea realmente atractivo para aquellos que tienen un presupuesto ajustado. Y para los que todavía lo tengan más ajustado (o el permiso B), hay también disponible una versión igual pero con motor de 125 cc denominado MITT 125 GTS, por 2.495 euros.

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